Capítulo 22.«En la mira».

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Litzie no dejaba de mirarme esperando que yo hablara o hiciera alguna cosa, como salir corriendo por ejemplo. Pensé que Justin y yo habíamos sido demasiado cuidadosos respecto a lo nuestro y que nadie sospechaba de nada, pero me equivoqué y la información pasó a manos de la que era la mejor amiga de Jaxon.

—¿Qué...qué tonterías dices, Litzie?

Litzie rió despacio y negó con la cabeza varias veces.

—El sabía que Justin sentía cosas por ti, lo sabía y no se equivocaba.—Su voz era suave y delicada, no me estaba reclamando ni insultando.

La miré a los ojos presionando el libro que tengo en mis manos contra mi pecho.

—¿De quién hablas?—Le pregunté sin entender a quien se refería.

—De Jaxon, Debby. Él sabía perfectamente que su propio hermano se enamoró de su novia. El pobre vivía en una incertidumbre pensando que algún día lo ibas a dejar por Justin.

Sus ojos se clavaron en mí con mirada triste.

—Pero, no puede ser yo...

—Todo el mundo sabía que Justin sentía cosas por ti, Debby, la única que vivía en las nubes eras tú.

—Porque amaba a Jaxon, no me importaba nadie más.

—Pero ahora te importa alguien más, ¿no?—Y ella estaba esperando una respuesta de mi parte.

Suspiré y tomé valor para hablar.

—¿Cómo lo sabes?

Sonrió y me miró para responder.

—Los vi en el estacionamiento de la universidad besándose, así fue como me enteré, Debby.

Esto no podía ir peor.

—Litzie, yo...

—Debby, no te estoy reclamando, ni mucho menos, sólo necesitaba hablarlo contigo, que sepas que estoy enterada, fui la mejor amiga de Jaxon y sé muchas cosas de él, pero tú tambien eres mi amiga, no te preocupes, su secreto está a salvo conmigo.

—Te parece si hablamos de esto luego, mañana al salir de la universidad nos juntamos en el Starbucks que está a una cuadra. ¿Te parece?

Asintió y yo me relajé un poco, solo un poco.

—Bueno, ahora vamos a envolver mi libro, ya quiero comenzar a leerlo.

Llegué al departamento molida y super cansada. La biblioteca apenas se fueron las personas, yo corrí hacia mi casa, no aguantaba un segundo más allí. Además de saber que Litzie está enterada de lo mío con Justin me pone muy nerviosa, sé que puedo confiar en ella, pero estoy un poco inquieta con esto.

Miré el reloj y este marcaba las siete de la noche, Justin vendría por mí a las ocho para ir a comer algo a algún lugar. Soltando varios suspiros subí las escaleras hacia mi habitación para darme una ducha rápida.
Cuando terminé me vestí y bajé a la sala donde el timbre se escuchaba.

—Hola.—Sonrió Justin al abrirle la puerta.

—Hola.—Solté un suspiro.

Le dí espacio para que entrara y así lo hizo.

—Estás hermosa, siempre lo estás.—Me tomó el rostro en sus manos y me besó dulcemente, yo no le respondí muy bien el beso.—¿Pasa algo?—Me miró y asentí con la cabeza.

—Sí, pero te lo contaré cuando lleguemos a la pizzería, ¿De acuerdo?

Mordiendo su labio inferior asintió no muy convencido.

Ámame Sin Medidas #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora