Jungkook
Después de mi corta y horrorosa cita, volví a mi departamento con el corazón en las manos. Pensaba que Mingyu y yo éramos el uno para el otro, eso fue sólo al principio, sabía que no habría nada, pero esperaba que me presente a algún amigo y las cosas vayan mejor, ¿para qué?, para sacarme a Taehyung de mi cabeza, estaba constantemente allí, mostrando su sonrisa geométrica, sus cabellos lilas desordenados y su grave voz haciendo eco en mis oídos.
Lisa ya me había explicado que, si lo quería para mí y para nadie más, que, si sentía algunas cosillas molestas en mi estómago y mantenía una sonrisa babosa en mi rostro, eran signos de que me gustaba Taehyung, me parecía gracioso no entender nada sobre el amor, o por cómo se sentía.
En una nube de depresión, solo desee estar con Taehyung, con aquel chico que malditamente no salía de mi imaginación. Pasaron meses desde aquel beso y aún sentía la suavidad, la textura de su lengua al moverse con la mía y sus frías manos en mi cintura. Sin darme cuenta, ya estaba con las mejillas prendidas fuego y enviando un mensaje a mi hyung para que viniese a mi casa. Rápidamente se marcaron las tildes en azul son recibir respuesta alguna hasta que el en línea desapareció marcando su última conexión. Me desespere.
¿Estará enojado porque salí con Mingyu? ¿Por qué no me contesta? pensaba, mi cabeza me estaba torturando, desde que lo conocí a aquel chico, Tae no me hablaba mucho, tampoco me sonreía como antes y cuando hablábamos de mis citas, el sólo se marchaba. Me odia, que estúpido soy.
Escondí mi cabeza entre mis rodillas, ahogando pequeños sollozos mordiéndome el labio inferior haciendo que de este empiece a sangrar. Aún recordaba el mensaje de Lisa diciéndome que le gustaba a Taehyung, gustaba.
"Ahora me odia."
Me siento patético, saliendo con un chico, logrando que el dueño de mi imaginación me odie y ahora invitándolo a mi casa a altas horas de la noche.
De mis ojos empezaron a salir algunas lágrimas, no debía llorar, no debía llorar, no debía...
Sollozos y más, quejidos de dolor y tirones en mis cabellos azabache. Necesitaba estar con mi mamá, que me diga que hacer, estar con alguien y me diga que estaré bien, irme de este lugar, sacar a Taehyung de mi cabeza. Me quiero ir...
Aún con mis sollozos y lágrimas, tocaron a la puerta de mi departamento. Seguramente es la vecina pidiendo una taza de leche para el hijo porque no se duerme, pensé.
Me levanté sin ganas del duro suelo, me di un vistazo al espejo, si preguntaba que me pasó, solo diría que leía y la escena era muy sentimental para mi corazón. Traté de sonreír y abrí sin ganas la puerta.
Mi respiración se detuvo. En el marco de la puerta estaba Tae con su chaqueta de cuero, sus cabellos castaños despeinados y mordiéndose el dedo índice, levantó la mirada abriendo los ojos.
— Dios mío Kook, ¿qué te paso? — pregunto, colocando sus frías manos en mis mejillas y haciéndome entrar a mi departamento, cerrando la puerta con el pie logrando un eco en toda la sala. Quería gritar, saltar. Había venido, pensé que no lo haría. — Kookie. — mantenía en mis ojos las lágrimas, una sonrisa tonta salió de mis labios y acaricié con mi mejilla su mano derecha. Me llamaba "Kookie", no está enojado, resaltó mi imaginación. — ¿Estas bien? — ahora que estás tú me siendo de maravilla. Levanté mi mirada, encontrándome con sus ojos profundos clavados en mí, con su rostro lleno de preocupación.
Me separé de su mano y le sonreí, me le tiré encima para darle un fuerte abrazo, sacando toda mi fuerza y escuchando un quejido de dolor. — Gracias por venir. — dije, para luego apoyar mi cabeza sobre su pecho, escuchaba su corazón ir a mil por hora, me gustaba eso, también el cómo tragaba fuerte y sus manos frías en mis hombros, separándome de él aún con su rostro preocupado. Le sonreí, quería llorar de alegría, pensaba que estaba enojado, pero me equivoqué, siempre lo hago. Respiré profundo, sorprendiéndome al sentir la suavidad de Taehyung sobre mis labios, la fría calidez que me brindaban sus manos en mis mejillas y la ternura que daba el beso.
Estaba perdido. Quería decirle que me gustaba, pero también quería disfrutar de este beso.
Acepté el beso, logrando que la lengua de Taehyung invadiera mi boca y se acaricié con mi órgano gustativo. Me hundí en aquella suavidad, en la nube que tanto me gustaba y solo él me brindaba. Torpemente, Tae me guío hasta el respaldo del sillón, haciendo que me siente en él y él quedase entre mis piernas, abrí más la boca haciendo que el beso se vuelva más profundo y pasional. Las manos del otro dejaron de estar en mis mejillas para ser guiadas a mis piernas, separando estas un poco haciendo que quedé más cerca de mí, sintiendo algo entre estas, sonreí y reí internamente, estaba duro, y solo por un beso, necesitaba ayuda con mi mente.
Otra vez saco sus manos frías de mis piernas para ir a mi cadera, solté un pequeño gemido por la suavidad de estas. Seguíamos con aquel beso que parecía no tener fin. Nos separamos solo unos centímetros para tomar aire, apreciando las mejillas y belfos del otro, rosados. Reímos en voz baja y el otro se separó de mí, haciendo que extrañé la suavidad.
Taehyung se sentó sobre el sillón, sacándose su chaqueta y dejándola sobre su regazo.
— Cuéntame, ¿cómo te fue en la cita?
editando; no sé que escribo, pero quiero un taehyung plz
me caí al ver que tenía 1K DE VISTAS LOS AMO CON MI ALMA ESTOY LLORANDO GRACIAS POR TANTO
tuni / editado
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thanks hormones ; taekook
Fanfiction˚✧˳⁎˚✧ ↬ A Jungkook no le gustas las niñas y Taehyung no se siente atraído a ellas, pero entre ellos la química va subiendo y las confesiones surgen. ˗ˏˋ Gracias, hormonas. Gracias Tae. ˎˊ˗ ↳ homosexual. lenguaje explícito...