thanks hormones ; taekook

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Taehyung

Con la mano izquierda, agarrando la opuesta de Jungkook, caminando por las grandes calles en busca de algún parque o sitio dónde poder tomar una taza de café. El frío invierno estaba puesto en nosotros, las botas de lluvia arrastraban la nieve a los costados, el caminar pesaba y la nariz no la sentía.

Cuando tuvimos la maravillosa suerte de encontrar un lugar con poca gente, parecía que era bastante bueno y el olor al entrar era maravilloso a tal punto de que las papilas gustativas ansiaban por probar un bocado de algún pastel de chocolate o mismo un café amargo con su toque justo de leche.

Ya ubicados en una pequeñita mesita, uno frente a otro ya con su pedido: Jungkook tenía entre sus manos un café dulce con crema y chocolate, hirviendo mientas sus pálidas agradecían el calorcito de la taza, una galleta con chispas de chocolate estaba depositada frente a él sobre un platito blanco de cerámica. Yo había pedido un chocolate caliente, este era tan espeso y delicioso que me daba pena acabarlo, una porción de lemon pie estaba en un platito parecido al del menor con una cucharita plateada diminuta.

Mis manos podían estar recibiendo el calor necesario, pero eso no significaba que dejarían de temblar. Los nervios me estaban devorando, no encontraba alguna forma de poder explicar todo sin palabras penosas, sin herir a Jungkook — y a mí — Vi como el azabache daba un trago a su café para después agarrar la galleta y cortar, con las manos, un pedacito y llevarlo a sus labios.

— ¡Hmm! — opinó con los ojos en grande, mientras miraba el resto de la galleta en su mano — Hay que venir más seguido, está mucho más que rico. — hizo un puchero y dio otro trago a la taza. — ¿Cómo está tu café? — preguntó con aquellos orbes suyos preciosos mirando con cariño y preocupación mi anatomía.

— Bastante bueno. — dije llevando la cucharita de plata al platito, cortando la porción de torta — Pero doy por seguro que no se le acerca ni por poco a tus labios. — y me lleve la partecita de dulce a la boca, viendo como el menor se sonrojaba y puchereaba.

— ¡Es injusto! — dijo dando un leve golpecito a la mesa — Siempre sueltas ese tipo de cosas en los momentos menos indicados, te odio hyung. — sacó la lengua y volvió con tu taza, rodando los ojos gustosamente. Sonreí con cariño. — Al fin sonríes. — comentó, dejando la taza y robando mi cucharita para agarrar lemon pie, entrecerré los ojos en su dirección y levantó los hombros con ignorancia.

— ¿Tanto quieres verme sonreír? — dejé uno de mis codos sobre la mesa, mientras mi mano sostenía mi rostro en su dirección, apreciando como los ojos del menor daban vueltas y degustaba con mayor concentración la comida.

— Quiero que siempre sonrías, porque eres mi pareja además de que ... ¡hyung! ¡tu sonrisa es muy bonita! — gritó mientras daba algunos golpecitos a la mesa y puchereaba con los pómulos pintados.

— ¿Dónde está el Jungkook que conozco? Aquel que me patea de la cama para que me vaya y se la pasa diciendo que tiene el novio más feo del mundo. — sonreí otra vez, buscando una de sus manos para agarrarla, me importaba poco si nos veían algunos mayores con disgusto.

— Eres injusto, trato de alagarte para hacerte las cosas más fáciles. — no tuve el intento de juntar nuestras manos, tanto por el impacto y como Jungkook escondía la suya, mirándome directo a los ojos — Ya dilo, ¿qué sucede? — sonreí de labios y suspiré.

— Que me conoces mucho es poco. — rodé los ojos y volví a suspirar. — No vas a poder conocer a mis padres, tal vez mi hermana sí, pero a ellos no. — dije por lo bajo, asustado.

— Uhm... ¿por qué? — apoyó ambos codos suyos sobre la mesa y apoyó en las manos su rostro, dando un toque tierno.

— Tal vez, te de asco o algo así, pero mis palabras no están muy a favor de la homosexualidad. — sus ojos se abrieron con fuerza — E imagina que vaya contigo y les diga "Hey, les presento a mi novio, si es un chico, je." — sonreí triste, ahora sus manos estaban sobre la mesa, buscando con la mirada mis manos. — Tengo miedo, ¿está mal sentirlo? — negó con la cabeza, sonriendo.

— Todo tenemos miedo Taehyung, está bien que lo tengas. — volvió a sonreírme dulcemente mientras acariciaba con su pulgar mi diestra.

— Juro que quiero que los conozcas, pero mi madre, no es muy buena que digamos, no se acerca ni un poco a la tuya. — confesé con la sonrisa más forzada del mundo, recordando como esa mujer miraba con cariño a su hijo, dejando que sea libre. No es como si mi madre no me quiera, sólo que no lo demuestra como otras o mismo no le interesa mucho la vida de su hijo mayor.

— No puedes comparar a tu madre con la mía, no se deben comparar a las personas, Taehyung. Son todos diferentes, a su modo, demuestran las cosas en diferentes modos, hablar distinto, todos somo únicos en una forma particular. — recitó — Y, no te pongas mal por mí, entiendo como te sientes, no es fácil. Yo sólo propuse, no te sientas con la carga encima, no es como si o si me los debas presentar, si no quieres está bien, si no te sientas seguro, genial. — sonrió con mayor mientras llevaba mi mano a sus labios y me daba un beso. — Pero sólo, es mejor que sepan, aunque sea que eres diferente, para que el impacto sea menor, o eso pienso yo. — me miro a los ojos, buscando alguna cosa que lo haga romperse.

— ¿Por qué eres tan dulce conmigo? — reí, acercando mi diestra a su rostro y acariciar su mejilla, sacando el excedente de migajas de sus labios.

— ¿Cómo no serlo? — me sacó la lengua y piso su mano sobre la mía, acomodando de mejor modo su rostro contra el mío y cerrando los ojos. — Tienes que ser feliz, Taehyung. La vida se be disfrutar, y no desperdiciar. — sonríe dulcemente, asentí y seguimos comiendo y tomando todo lo que pedimos. 

más tarde puede que vuelva a actualizar¡!

quien lo diría, la fic iba a ser puro lemon y cosas tiernas, sin drama, pero una cosa llevo a la otra, perdonen angelitos :(

cóMO LO VE JUNGKOOK MAMITA MÍA la sonrisa de jimin shoré

teoría; jimin es el niño perdido de omelas, repito, omelas perdido ñee 

tuni / 060418