˚✧˳⁎˚✧ ↬ A Jungkook no le gustas las niñas y Taehyung no se siente atraído a ellas, pero entre ellos la química va subiendo y las confesiones surgen.
˗ˏˋ Gracias, hormonas. Gracias Tae. ˎˊ˗
↳ homosexual. lenguaje explícito...
Dormir entre los brazos de Taehyung fue una sensación más que agradable. Antes de caer en los brazos de Morfeo: hablamos sobre el otro, conociéndonos más y sorprendiéndonos por nuestros similares gustos. Mi cabeza estaba apoyada en el pecho del chico con cabellos castaños, escuchando el ritmo acelerado de su corazón, logrando que el mío vaya a la misma velocidad o hasta más rápido.
Cada vez que reíamos al escuchar un " A mí también me gusta eso", sentía los labios de mí, ahora novio, sobre mi cabellera, dándome un tierno beso. Claro que por nervios de ser la primera vez durmiendo con él, tenía miedo de llegar a patearlo, porque me gusta dar patadas cuando estoy en el quinto sueño.
Tener su bello cuerpo arriba y con los labios un poco separados, su respiración tranquila y en la simple camiseta que le presté, causaba que toda mi sangre se dirigiera a mis pómulos, dándoles un color carmesí y que mis pupilas se dilataran. Tae fue la primera persona en invadir completamente mi mente. Su esbelta figura sacaba pensamientos que nunca antes había obtenido con ninguna otra persona u objeto.
Me levanté de la cama son suma delicadeza, tratando de no levantar al acaramelado con sus clavículas al aire, y mierda que le dejé marcas la noche anterior.
Preparé un desayuno, no tan elaborado porque en eso sí, no tenía la menor idea de los gustos alimenticios de Tae. Traté de llevar, sin derramar nada, la bandeja con las dos tazas de café color miel y rebanadas de pastel del día anterior, junto a pequeños sándwiches de jamón y queso con lechuga y tomate, era lo que él siempre comía en los almuerzos.
Entrando con mis pies de puntillas, pegué un pequeño respingo al ver a mi Tae sin la camiseta, dejando a la vista pequeños abdominales -poco notables- y una delicada panza de bebé, me entraban ganas de querer lanzarme sobre él y dejarlo lleno de marcas. Me agradaba mucho el dejarle marcas, ¿qué podía hacer? ¿Gritar en el centro del patio que Tae era de mi pertenencia? Más de uno se reiría. Además, a Taehyung le gustaban, si fuera lo contrario, no soltaría aquellos gruñidos que lograban sacarme más de una sonrisa.
— ¡¿P- ¡¿Por qué te quitaste la camiseta?! — grité, haciendo lo posible para sostener la bandeja con una mano y con la otra taparme los ojos. Y ahora vienes a ser inocente, Jungkook.
— Sólo tenía ganas. — escuché cómo reía suavemente desde la cama. — Ven, comamos juntos. — sentí cómo jalaban de mi bermuda, retiré mi mano dejando a la vista un Taehyung con su maldita sonrisa cuadriculada, sus ojos en medialunas, sentado sobre el colchón con las piernas cruzadas cómo si de un indio se tratase. Mi corazón dio un pequeño golpeteo y deje la bandeja sobre el acolchado, me senté cuidadosamente y me impresioné al tener las jodidas manos heladas sobre mi cintura, logrando que quede entre sus gemelos.
— Tengo hambre. — susurró contra mi oreja, mordiendo el lóbulo. El aire caliente liberado de sus pulmones logro más de mil sensaciones en mi inocente estómago.
"Cómeme."
— ¿Me darás de comer, Kook?
"Te dije que me comas, joder."
— No pienses cosas sucias, bebé.
"Kook, mantén la jodida calma."
— ¿Bebé?
— ¿Daddy?
Perdón por demorar quince meses en este capítulo, la verdad es que lo escribí sin inspiración y en quince minutos.
Miren el lado positivo, si estos capítulos son cortos, se los compensaré con cosas que todos queremos, como BTS en Argentina, ahre ya quisiera.
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