Capítulo 18.

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22:27. Miré el reloj que se encuentra en mi habitación.

—¡Mierda!—grité—carajo no estoy lista y ya pasa Bruce.

—Oye Taylor necesito si puedes mandar un mensaje a Megan, hace dos horas fue al ho... a la heladería y no me dijo nada—busqué mi celular y lo entregué a Christopher.

—Gracias hermanis, ya lo traigo.

—Espera ¿te encuentras mejor?

—Eso creo, no es fácil ver a tu madre, a tu verdadera madre, por primera vez luego de casi 17 años.

—Ven aquí—abracé al rubio. Logan comenzó a dar pataditas.

—¿Cómo es eso sobrino? no debes pegarle a tu tío—sonrió—le diré un secreto.

—Hazlo—se puso a la altura y comenzó a susurrar algo lo cual solo entendí Megan.

—No intentes escuchar, es algo de hombres—salió de la habitación—ya vuelvo.

—¡Taylor es Bruce!—escuché que mamá gritaba. Hice unos últimos arreglos en mi cabello para luego buscar mi celular por la habitación de Chris y bajar.

—¿Lista para conocer a mi familia?—preguntó Bruce una vez que subimos al auto.

—Eso creo, estoy algo nerviosa.

—No debes estarlo, intenta relajarte y si quieres puedes dormir un rato, hay casi una hora de viaje.

—Oh mierda, se hará tarde.

—Lo se, pero es que mamá sale tarde del trabajo—depósito un beso en mi frente. Luego de media hora de viaje llegó un mensaje de Megan en respuesta al pejelagarto.

Rubia hueca y teñida [22:59]: ¿puedes creer que los malditos aún no me atienden? ¿¡acaso no saben que es una emergencia!?

—Seguro se le quedó el condón adentro—pensé.

—¿A quién?—mierda debo dejar de pensar en voz alta.

—A nadie amor, solo ignóralo—arrugue la nariz.

—Sabes, creo que llegaremos en menos de una hora, estamos a unas cuadras—mi corazón comenzó a acelerarse, era la primera vez que conocia a su madre y hermanas, según lo que se su madre se llama Annabeth y tiene 43, de sus hermanas no se absolutamente nada—muy bien, llegamos.

—¿Puedo quedarme en el auto?

—Oh vamos, tampoco es para tanto.

—¿Qué tampoco es para tanto? Estoy embarazada de uno de sus hijos y estoy con el hermano gemelo ¿eso es normal?

—Claro que no y eso lo hace más divertido—abrió su puerta—vamos, no pasará nada—me crucé de brazos—si no bajas tú tendré que bajarte.

—Entonces bájame—coloqué el cinturón de seguridad en señal que no bajaré. Mi chino bajo del auto y dio la vuelta hasta quedar en mi puerta. ¿De verdad lo haría?

—Venga aquí bebé—intentó cargarme pero agite mi mano para que me baje.

—Deja, mejor camino por mi misma, esto es como muy extraño y no quiero que tu familia piense que estoy más loca de lo que ya deben pensar—caminamos en dirección a la puerta. Es una casa muy grande y bonita, su madre debe tener mucho dinero para esta casa. Bruci abrió la puerta y allí estaba su madre, una mujer peli negra con ojos color avellana pero con la misma forma que los de mi Bruce, achinados.

—Mucho gusto, tu debes ser Taylor—la mujer extendió su mano observando mi vientre. Esto es incomodo, debe pensar que soy una puta.

—Lo eres—maldita subconciente que arruina todo.

Alive or dead?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora