Vienes o llegas, eso no depende de ti.
El mundo aún está por terminar.
El mundo te estaba esperando.
Escucha el llanto feliz de tu madre,
que te acoge en sus manos con miedo,
con esperanza, con fragilidad.
Oye tu latido, te anuncia un comienzo.
Observa atentamente y aprende cada día,
guarda lo aprendido cada noche.
Empieza con un paso, luego otro,
anda y corre, pero no vayas muy deprisa,
que la vida es corta como un simple pestañeo.
Reirás, llorarás, te caerás y te levantaras.
Avanza entre la maleza de dudas.
Nada en este mar de preguntas.
Abre todas las ventanas que las respuestas entren, y alivien tu mente.
Mira al cielo, es infinito.
Observa a la tierra será eterna en tu vida.
Ama al cielo y a la tierra que pisas, al mar y a los seres que lo habitan.
Camina por este, tu mundo y respeta lo que ves.
Agradece la vida que empieza en ti.
Mira a los ojos de mamá,
te dicen que te aman,
te dicen que jamás morirá el amor que te entrega.
Grita tu llanto, avisa que protestaras si encuentras lo injusto en tu camino.
Abre los ojos, verás la luz,
luz que te ilumina y te marca el rumbo.
Solo depende de la brújula de una vida, arribar a buen puerto.
