Tu que me das el aire que respiro, el aire del que vivo,
Tu que ofreces la sombra en el verano, la leña en mi fuego, tu que me ofreces tu muerte en silencio.Tantas primaveras te han visto con el hermoso traje de hojas caducas,tantos otoños te han visto desnudarte sin ruborizarte.
Árbol de la quietud eterna que as sido testigo mudo de mil besos bajo tus ramas.
Tu que as sido atacado por locos amantes de navaja en mano, de corazones y de nombres, que fueron tatuados en tu tronco con flechas del juramento.
Árbol del paisaje en un cuadro, el solitario en la pradera, el superviviente del hacha, árbol de mis infancias, que trepaba tan arriba que tocaba las nubes.
Ser inmóvil, que la vida ves pasar quieto en tu lugar, silenciosos tus pensamientos, temeroso de los fuertes vientos , deseoso de las lluvias .
Fuego asesino, no te acerques a el, que no corre, que no grita.
Ave que habitas en sus ramas, que le cantas melodías,que le cuentas que los bosques arden sin piedad.Árbol que ya no estas,¿Donde estas?Por que no estas en tu pradera,dicen que la muerte te alcanzo sin apenas luchar,dicen que ahora eres mesa, eres silla.
Triste están los amantes,el ave y la sombra del verano, triste se quedo el pintor de paisajes al ver una pradera desnuda.