Ni grites bajo el agua si sueñas con océanos profundos.
No cierres las ventanas si sueñas despierto.
Quizás quieras volar hacia una vida que no es la tuya.
Cubre tus canas con las risas de los niños.
Despierta a tu conciencia y cuenta ovejas para que el sueño te venza.
Imagina sueños infantiles, donde te piden aventuras y te pintan monstruos.
Niños que suplican castillos y princesas de pega.
Escucha los cuentos que te abren las puertas al mundo soñador.
Sueños... que en susurros hablan los corazones, que las bocas no saben pronunciar.
Bosques azules y cielos verdes.
Gente sin rostro en calles silenciosas, tras el suicidio de los gritos.
Sueños que guardo en la última página de mis noches.
Aparenta indiferencia, pero te golpea en la sien la noche caprichosa.
Busca a la mujer de tus sueños.
Atrapa aquellos bellos momentos y que sean eternos en tus sueños.
No me canso de buscarte en cada noche, en cada sueño irreal.
Ahora duermo en un mundo tan real como dañino.
Ahora muero despierto, vivo en tus sueños.
Pido a la señora de la noche, reina del sueño, que me entregue a tus brazos.
Que me lleve a tus sueños, y mate a todos los amaneceres que pretendan despertarme.
