No hay nada más hermoso que el silencio en tus miradas de amor, tan hermoso como el río imparable por querer llegar.
¿Que palabras dice el río? cuando desemboca en su amada mar, ¿ Que suspiros romperán? el silencio en las miradas del amor.
No hay nada más hermoso que la mañana después de la noche pasional, tan hermoso como los cuerpos abrazados por miedo a perderse entre sabanas celosas.
¿Que palabras insinúan? Las paredes y la cama, ¿que pretende la mañana? entrando por la ventana y despertando a los amantes de la noche.
No hay nada más hermoso que tu silueta bajo la tormenta de verano, tu rostro empapado de insinuaciones, tus manos gritando para alcanzar mi piel.
Como comparar tu belleza, si no hay comparaciones donde reflejar tus ojos, que embaucan a los peregrinos que sueñan con conquistar tu corazón, donde el Dios del cielo asume que te veneran más a ti.
No, no hay nada en este mundo que me diga que tu belleza es efímera, plastificada, copiada de un lienzo llamado hermosa dama, pues se sabe que tu belleza nace de tu interior y nos deslumbra en las noches más oscuras.
No hay nada que supere ésta divina contemplación, nada puede con está belleza capturada en un suspiro, que cuando roza la realidad me envuelve en una locura placentera.
No hay nada más hermoso...