En la noche que decidí despertar, un sol se dormía en la nana de las estrellas, una luna observaba sin perder detalle a las seres nocturnos, medio mundo abrazaba la noche, otro medio se despertaba con el sol.
Secretos de alcoba que son vergonzosos, besos a la luz de las velas, caricias copiadas a estrellas fugaces, silenciosas las calles mientras no maullan los gatos.
Canta el borracho una balada a la farola iluminada, una mujer vende su cuerpo, no su corazón.
Gritos que vienen con el eco lejano, avisa que la sangre sera derramada, la oscura noche cubre con su manto las vergüenzas de los hombres.
Dice el búho que sabe mucho de noches en vela, que los amantes furtivos, esos que buscan siempre la luz mas tenue de las estrellas mas lejanas.
amantes que quieren la intimidad de la noche y con sus manos hábiles quieren encontrar los cuerpos desnudos escondidos en la oscuridad.
Noche sigilosa, de misterios en las esquinas, de miedos que se agarran a los tobillos de los cobardes, luna mensajera que nos traes noches melancólicas, noches de baladas susurradas en los balcones de las damas de noche.
En la noche que decidí despertar y no dormir, fui rehén de una luna que enamora.
