T R E I N T A -Y- D O S

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Salí del baño y el seguía en el mismo sitio que estaba antes de entrar al baño. al salir me miro y lo que hice fue acercarme y sentarme a su lado.

—¿quieres comer algo,no se? ¿el desayuno?-le pregunté parandome de la cama.

—si esta bien,gracias por todo,alanna- le sonrei y sali de la habitación,baje a la cocina y abrí el refrigerador.

la ropa de nathan me quedaba un tanto grande por lo que arrastraba el pantalón,luego de alzarme las bastas de este cogí lo que le iba a preparar un buen desayuno,era temprano aun,las 9:30.

opte por hacerle unas tostadas y una ensalada de frutas y jugo de naranja,cuando estuvo todo listo iba a subir pero nathan estaba bajando las escaleras,se sentó en el mesón y le brinde lo que había hecho .

—se ve muy rico,moría de hambre- acto seguido agarró un tenedor y comenzó a comer solo me senté y lo mire.

—¿no comerás?- solo negué con la cabeza y siguió comiendo.

—¿porque lo hicistes?-paro de comer y me miró.

cerró sus ojos con algo de dolor y los abrió mirándome,estuvo callado por un largo minuto.

—el dolor,la soledad hacen que me entregue a ese mundo maldito del alcohol- hablo con tan odio que casi no lo reconocía

—esa es mi perdición el alcohol,no puedo dejarlo es lo único que me tranquiliza- refunfuñaba mirándome a los ojos.

—¡¿tu crees que alcoholizandote saldras del dolor?! ¡puedes morir,puedes caerte y hacerte daño! por dios piensa...-no me habia dado cuenta que me había levantado de la silla y estaba parada enfrentándolo.

no dijo nada,solo se paró con la cabeza agachada y me abrazó con fuerza respondí inmediatamente.  

busco mis labios y los devoró con tanta desesperación a la cual yo respondí,tropezando llegamos a la sala y caímos en el sofa que habia.

seguimos con los besos con un toque de desesperación,luego mi cuello lo besaba y lo modia haciéndome gemir lentamente. Sus manos fueron a dar a mi trasero y lo sobo,mi cara ardía .

y más ardio cuando me di cuenta que estaba erecto sobre mi,por un momento pense que sucederia. No fue así se detuvo y quedamos en el sofá agitados.

—aún no es la hora,quiero que sea especial.- lo mire a la cara y sonreía aun con mis cachete rojos.

—también quiero que sea especial-susurre para luego darle un beso en la mejilla .

Nos quedamos así por rato,al parecer la borrachera se fue,sin darme cuenta mis ojos comenzaron a cerrarse quedandome dormida en sus brazos. 

A tu lado, cariño. -primera temporada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora