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Suspiro cansada, estaba envuelta en sabanas y desnuda. Nathan descansaba a mi lado, y yo ya no puedo dormir me siento tan mal. ¿debo llamar a la policía? o ¿solo es una broma con pésimo gusto? no hay respuestas para esas preguntas.

Cierro mis ojos y trato de dormir, pero el teléfono de la sala comienza a sonar y mi miedo esta a flor de piel. Me levanto recojo mi vestido y me lo pongo a pasos cortos me dirijo a la sala donde el teléfono suena sin parar. 

-¿ho..hola?- escuchaba como corría la sangre por mis orejas.

-¿te has divertido hoy Alanna?- era el mismo tipo, seria el único loco que llame a las 3 de la mañana.

-¿que quieres? llamare a la policía estas demente, ¡ya déjame en paz!- escucho la risa ronca del individuo. A veces me arrebato y grito cosas sin pensar las consecuencia.

-¿que mas gatita? llama a quien quiera nunca me podrán encontrar, si sigues así tendré que darle a tus amigos una buena sorpresita ¿quieres eso?- mis lagrimas caen, y comienzo a temblar.

-¿por que me haces esto a mi? ni siquiera me conoces y quieres lastimarme ¿por que?- pregunte y lo escucho suspirar.

-¡eso no te importa maldita zorra, tu ya estas marcada y estarás conmigo y si sueltas palabra a tu bastardo novio, lo mato a el, ¡te lo juro!- alterado gritaba, juro por mi madre que estaba apunto de entrar en shock.

-ya se, que estas asustada gatita, te tratare bien si te portas bien, si no te ira peor- colgó.

arranque el cable de conexión del teléfono, y me quedo sentada en el suelo, respiro trato de estar calmada y pensar con claridad en que debo de hacer, quizás debo irme de aquí. ¿pero y si me busca? no, mejor no. 

—Alanna, ¿ que haces aquí?  Alanna despierta- alguien me sacude, abro mis ojos y veo a Nathan, ¿en el suelo? ¿que hago en el suelo? recuerdo, me quede dormida en plena sala.

—no se que paso, creo que me quede dormida aquí- era obvio, pero soy mensa y el peor me senté y me estire un poco.

—¿con quien hablabas ayer?- palidezco, demonios.

—era numero equivocado, y pues no me di cuenta y me dormí- hablo un tanto segura, y me cree.

—umm, entiendo la verdad estaba cansado y no vine a verte- me creyó .

—si, ¿ya iremos a la universidad? - negó la cabeza.

—yo iré, tu te quedas aquí-rodé los ojos y me levante a la cocina, a preparar algo para que coma.

 ***

—los extrañare mucho, prometo irlos a visitarlos, lo amo chicos- abrazo todos. y mis otros amigos igual. Hoy ya se irían a New york. 

—los llamare, cuídense por favor - quería llorar, bueno llore.

—cuida de Alanna- Sebastian le dijo a Nathan, luego me abrazo- y tu cuida de Catalina, cuídate hermano- nos despedimos con mucha pena. 

—chao muchachos- y se fueron de nuestro lado.





A tu lado, cariño. -primera temporada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora