¿ESCAPE?
El sonido de la silla caer contra el piso, tensa mi cuerpo.
Miro la espalda de Odessa. Su cuerpo desprende energía de euforia pura. Lo está disfrutando. Está disfrutando torturar a la chica en medio de la habitación.
No estamos en la casa de los chicos. Ellos no querían hacer eso en el hogar donde habitan; por lo tanto, nos trasladamos al sótano de un motel.
La escena que estoy presenciando no es nada que no haya visto antes. Pero, ante los ojos de Zoa; es lo peor que está presenciando en toda su existencia.
Ella está aferrada a mi blusa. Su mano tomando con fuerza la tela, impide que me mueva hacia alguna parte. Y no es que yo quiera moverme. Realmente donde estoy postrada, mirando todo; es suficiente.
He tenido suficiente de todo. Sólo quiero volver a casa. Ver a mamá, estar con ella. Sentirme en un hogar.
El rostro desfigurado a punta de golpes de la muchacha, deja saber que Odessa no tiene ningún tipo de compasión.
El sitio es un cuchitril total y con la escena que se está llevando a cabo, es como si estamos dentro de un ajuste de cuentas pandilleras. No obstante, eso a los chicos parece importarles poco. Están sentados en unas sillas bastantes viejas y sus cuerpos reflejan lo relajados que se encuentran.
Nosotras estamos cerca de las escaleras, precavidas para salir corriendo de allí. Porque sí, no puedo dar pelea teniendo a Zoa en ese estado.
— ¿Estás en un grupo?
Esa pregunta la han hecho desde que llegamos y la muchacha no ha soltado ni una sola palabra.
— ¿Por qué no la matan y ya? —Pregunto obstinada.
Estaban perdiendo el tiempo.
—Espera —Susurra Ivanov.
Él está concentrado mirando cómo Odessa golpea el rostro de la muchacha. Olexei está a su lado y abre la boca para hacer la misma pregunta:
— ¿Estás en un grupo?
Los miro por un momento y luego volteo la mirada hacia la escena.
El único sonido en el lugar, es el choque de piel contra metal.
Frunzo el ceño cuando nada sale de la boca de la chica y Olexei hace la pregunta de nuevo:
— ¿Estás en un grupo?
Siento la mano de Zoa estrujar mi blusa.
Tenemos que salir de ahí porque no quiero que ella siga contemplando aquello.
Insistí en que se quedara en la casa para que no tuviera que ver esas cosas; pero como a ella la palabra "terca" le quedaba pequeña, al final vino conmigo.
Hago ademán de indicarle que comience a subir las escaleras. Sin embargo, una voz femenina, ahogada y débil; suena en el espacio.
—Sí.
Me vuelvo enseguida. Odessa detiene los golpes.
— ¿Objetivo?
Nos quedamos viendo el rostro de la muchacha. Ella tose con esfuerzo por las respiraciones lentas y pesadas.
— ¿Objetivo? —Vuelve a preguntar Olexei.
Su tono de voz no es alterado, no se escucha con la imponencia y obstinación que lo caracteriza. Es todo lo contrario, se mantiene sereno; como si está mirando una película y comentando con tranquilidad sobre ella.
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The Perfect Combination. (EDITANDO)
AcciónEn alguna parte de Rusia habitan un grupo de chicos un tanto peculiares: adictos a las fiestas, drogas y sexo; viven cada día al máximo a la vez que muestran una vida universitaria bastante normal. Para Anabelle, su urbanización de residencia no es...