Capítulo 3.

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SUSTANCIAS PSICOTRÓPICAS.





Pretendo que por lo menos una disculpa salga de la persona frente a mí, pero ni un sonido brota de sus cuerdas vocales. Mis ojos no oscilan y su vista puesta en mí desde su altura tampoco.

Por unos segundos no hacemos más que eso: mirarnos.

De pronto la música a nuestro alrededor se escucha amortiguada; ¿la razón?: mi atención no está en otra cosa que en esos ojos grises y rasgados.

Ladea el rostro sin ningún tipo de expresión y sigue mirando hacia abajo, hacia mí; como si fuera menos que una cucaracha.

Una mano se envuelve en mi antebrazo.

— ¿Qué pasa? —Reconozco la voz enseguida.

Volteo hacia Ivanov y él tiene su atención fija en el tipo que lo alcanza en altura. Vuelvo el miramiento a la persona que no se ha movido de su posición, manteniendo la vigilancia sobre mí.

—Al parecer tenemos un ciego —La burla proviene de Venka.

Ladeo mi cabeza cuando un par de chicos se posicionan a los laterales del hombre: son sus refuerzos, como Ivanov y Venka son los míos.

Frunzo el ceño cuando sin aviso él suelta una risa con mofa.

Le paso las botellas de licor a Venka y me agacho al piso quedando más pequeña. Su risa provoca una reacción no muy favorable en mí y siento la necesidad de acuclillarme ante su cuerpo, rozando la cerámica del piso con mis dedos.

Un silencio atento cae en medio de nosotros. Rebusco en el suelo entre los vidrios de la botella partida y el que me parece más punzante y grande queda en mi mano derecha.

No me agradaba que se metieran conmigo ni que me retaran de esa forma porque yo no discuto, lo mío es tomar acción de inmediato.

Sin parpadear, de golpe y porrazo me levanto con el vidrio en mi mano, con las partes cortantes tentando mi piel a ser rajada y la parte punzante hacia afuera, en dirección al cuello del tipo que sigue viéndome con fijeza.

A pesar de ser veloz y no titubear en mi acción, el vidrio es obligado a detenerse antes de llegar a amenazar el cuello de él, quedando muy lejos del objetivo. Esa mano grande pegada a un brazo lleno de tatuajes, se envuelve con fuerza en mi muñeca, interrumpiendo mi meta.

Un arma sale de la nada apuntando la cabeza del hombre. El ambiente se inquieta cuando Venka apunta a uno de los tipos a los laterales del chico que me tiene agarrada y el otro acompañante apunta a Ivanov.

¿Cómo ha hecho Venka para apuntar portando todas las botellas? ¿De dónde sacó el arma Ivanov? ¿De dónde sacó el arma Venka?: no tengo idea.

Las personas a nuestro alrededor se alarman, dejando lo que están haciendo para alejarse.

¿Cómo era posible que él no haya soltado ni una disculpa? Está clarísimo que lo hizo a propósito. Había llegado desde enfrente; ¿Cómo no pudo verme?

Si estuvo con su vista en otra parte, pendiente de otra cosa, causando por accidente aquello, él debe explicarlo porque la actitud que está tomando me deja saber que chocó contra mí con toda la intención del mundo.

Bajan el volumen de la música cuando todos se percatan de lo que está pasando en ese espacio.

Esos ojos grises estaban retándome a soltarle un coñazo si tan sólo no me deja ir. No logré amenazarlo con el vidrio, pero de alguna manera si no mueve su culo fuera de mi vista iba cuando menos a reventarle una botella en la cabeza.

The Perfect Combination. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora