A un día de que se diera termino a la metamorfosis , debía decidir si quedarse en su verdadera forma o volver a ser parte de los Demonios, por un lado quería volver a ser el Demonio mas temido por los Ángeles, pero por otro, quería su verdadera forma para estar con su amado Ángel de alas negras, sin que nada ni nadie se interponga entre ellos, y si alguien se atrevía pagaría las consecuencias.
Ya entrada la noche, estaba llegando a una de las casas humanas que de vez en cuando habitaba. Sabia que su Ángel se había quedado dormido en su espalda, cuando sintió su cuerpo relajarse, aunque al principio se asusto, pensó que había pasado lo peor, vio su error cuando Camus se acomodo mejor en su espalda. Bajo en la entrada de la casa, entro y fue directo a la habitación en donde con mucho cuidado lo acomodo en la cama bajo las sabanas.
Luego, literalmente se hecho sobre los pies de la cama, mirando de reojo a su amante y pensando en un millón de cosas a la vez.
– ¿Ahora que hago? – cerro los ojos a la vez que suspiraba– No puedo y no quiero dejarlo solo, Saga podría volver a intentar hacerle algo.
– ¿mgh?...¿Milo?
– ¿Te desperté...?– dijo acomodándose a su lado, mientras lo abrazaba por la cintura– lo siento.
– No importa.– volvió a dormirse , sin siquiera darse cuenta de que Milo paseaba una de sus manos por el nacimiento de sus alas, un lugar que había descubierto era muy sensible en su Ángel, pero no recibió nada por respuesta, ni una gruñido de enojo, ni una pequeña risa, ni mucho menos un "No hagas eso, Milo". Suspiro preocupado.
– No te preocupes lograre que reaccionen, ya lo veras.– beso su frente, mientras se acomodaba a su lado para dormir también.
Esa misma noche, Kanon buscaba a Saga por todos lados, pero al no encontrarlo pensó que estaría torturando a ese Ángel de la Muerte, así que fue a esa casa oculta en el bosque, preparándose mentalmente par encontrarse a Saga tal vez violando a ese pobre joven. Pero la escena que se encontró fue totalmente distinta a la que tenia planeada en su cabeza. El mayor se encontraba aun tirado en el suelo, recuperándose apenas de los golpes que le había dado Milo.
– je, veo que el niño te salió rudo ¿eh?– comenzó a reír. Saga al escuchar la risa de su hermano trato de medio levantarse, pero aun le daba vueltas la cabeza por lo que fallo en su intento– vaya hermanito, veo que has perdido el toque.
– No te burles... Esto fue culpa de... Un Demonio.– jadeo, al parecer había quedado peor de lo que él mismo pensaba– ¿Que haces aquí, Kanon?
– Ah, solo digamos que Aspros esta hecho una furia, por que cierto Guardián no fue a la ultima reunión de batalla– lo ayudo a levantarse– así que ahora hermanito, vete preparando para un buen sermón.
A la mañana siguiente Milo aun estaba en los brazos de Morfeo, pero unas molestas voces comenzaron a despertarlo.
«Su esencia se siente por aquí cerca»
«¿Estas seguro? No creo que se hubiera refugiado en una casa humana»
«Asmita, tienes que aprender a pensar como un Demonio»
Abrió los ojos para ver si esas voces habían despertado a Camus, lo encontró aun dormido, así que con cuidado se asomo en la ventana en donde vio a dos Ángeles, un Ángel de la Muerte que claramente conocía, Deuteros "el Demonio de los Ángeles" su presencia daba incluso mas miedo que la de su hermano mayor. Y a su lado un Arcangel de cabellos rubios.
– Debe ser de los poco Arcángeles con vida...– se escondió entre las sombras, cuando Deuteros miro hacia la ventana– ¿Que diablos hacen ellos aquí?
– ¡Oye Híbrido, ya te vi, sal si no eres un cobarde!– si conocía a ese Demonio, sabia de su poca paciencia y que solo había que llamarlo cobarde para que se enfureciera. Y equivocado no estaba, ya que a los segundos Milo apareció en el techo– oh vaya, que sorpresa.
– ¿¡Por que me siguen!?
– ¡Tú para que crees!, ¡ven aquí maldito Híbrido!– estaba disfrutando de esta situación, provocar a Milo en la batalla era muy fácil, y que ahora se resistiera a hacerle frente le parecía extraño. Sin que se diera cuenta el Demonio apareció frente a sí.
– Para que han venido aquí.
– Solo vengo de paseo fíjate. ¿Eres estúpido o te haces?, esta claro que venimos por ti– se cruzo de brazos, viéndose superior y aun mas intimidante, cosa que no le gusto para nada al otro peliazul.
– Miren no quiero nada con ustedes, y su viene a convencerme de algo pierden su tiempo.– se dio la vuelta listo para irse, pero una voz que no era de Deuteros lo detuvo.
– Espera Milo, aunque sea escucha lo que tengo que decirte–Asmita le rogó con la mirada, cosa que termino por convencerlo.
– Te escucho, pero que sea rápido.
– Solo te diré una cosa: ¿No prefieres estar con quienes en verdad perteneces?
– ¿A que te refieres con eso?– recién hay se giro para mira de frente al Arcangel.
– Quiero decir, que tú en verdad perteneces a los Ángeles no a los Demonios, y seria mejor para ti estar con tu gente, con tu raza, por decirlo de alguna manera.
– Tú que sabes lo que es mejor para mi– dio un paso al frente.
– ¡No te le acerques mucho!– el de la Muerte no se confiaba de su aparente tranquilidad.
– Tranquilo Deuteros. Milo piensa que eres ¿Arcangel o Demonio?, vámonos– sin decir nada mas, tomo a Deuteros de uno de sus brazos para poder irse, pero él estaba cien por siento seguro de que el Ángel Negro volvería al otro día, así que era mejor salir lo mas pronto de ahí.
Volvió a la habitación en donde su Ángel aun dormía, le pareció extraño que con todo el escándalo que habían formado afuera no despertara, se le acercó para despertarlo y partir cuanto antes de ese sitio, no recibió respuesta alguna.
– Camus despierta...– con cuidado le sacudió el hombro, notando que estaba algo frío, se desespero– por todos los infiernos, por favor no.
Siguió insistiendo largo rato, pero su pareja no respondía a nada, termino por tomarlo entre sus brazos y sacudir ligeramente su cuerpo, esperando que con eso reaccionara. Era tal su desespero que llego a pensar lo peor y las lágrimas no tardaron en aparecer en sus ojos, una tras otra caían mientras seguía gritando su nombre, sin recibir ninguna clase de respuesta. Lo abrazo contra su pecho.
– Camie, por favor no me abandones, no me hagas esto. Lograre que reaccionen, pero por favor no me dejes– dos lágrimas calleron en su rostro, mientras se abrazaba aun mas a él. De la nada sintió una mano limpiar sus lágrimas, miro en dirección de Camus al verlo, sus lágrimas se transformaron en unas de felicidad– ¡Estas vivo!... Me asustaste, maldito.
– Lo siento, estos ultimo días no he dormido bien, creo que ahora lo hice demasiado profundo.– bostezo, mientras se acomodaba en el hombro del Demonio.
– Tenemos que irnos de aquí.
– ¿Por que?– se levanto con ayuda del peliazul.
– Me descubrieron...
– ¿¡Que!?– no creía lo que oía, era algo imposible que pasara, a menos que Saga hubiera hablado.
– No tengo ni la menor idea de como se enteraron, pero Deuteros vino con otro Arcangel, así que es mejor irnos antes de que vuelvan.
A los minutos ya se encontraban rumbo al único lugar en la Tierra que sabían era seguro para los dos.
◆◆◆
Hola.
Los asuste en la parte final ¿no?
Bueno ya, no quise ser tan mala, pero quería desesperar un poco a Milo. No me maten por eso xD
Chau.
ScorpioNoMilo ✌
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Ángel y Demonio. [1.Temp.]
FanfictionÁngeles y Demonios, su guerra se a extendido durante milenios, han habido intervalos para que ambos ejércitos, retomaran su trabajo, los Demonios tentar a los humanos y los Ángeles tratar de defenderlos, entre ellos hay una gran rivalidad...y entre...