Ángel y Demonio. [1.Temp.]

Encuentro 2/2

-Hola hermanito.

Degel había aparecido por detrás, por instinto Camus cerro sus alas de inmediato, todo Ángel de la Muerte sabia que era un riesgo estar cerca de un Caído, no solo riesgo de su vida si no que también de sus alas. Nadie, ninguno de ellos se podían acercar a un Caído aun siendo este en un pasado su familiar.

- ¿Degel...?

- ¿Que? Ahora no me puedo acercar a quien es mi hermano.

- No es eso, solo me encontraste desprevenido.

- Dime Camus, ¿cuantos milenos cumples?- dijo acercándose mas al Ángel, quien disimuladamente se alejaba de él, habrá sido su hermano, pero de todas formas seguía siendo un Caído, uno del que se tenia que cuidar.

- 20, y son tres los que cumples con los humanos.

- Tres asquerosos milenios.

Milo desde las sombras veía como ambos hermanos conversaban, ante la escena comenzó a recordar los momentos que paso con Kardia, lo que mas le dolía de haber perdido a su gemelo no era el hecho de la muerte misma, después de todo cuando un Ángel o Demonio moría reencarnaba en el mundo humano, pero para desgracia de Kardia, él no podía renacer a menos que Milo muriera primero.

De repente algo llamo su atención, se dio cuenta de que Degel tenia un aura distinta a la de otros Caídos que había visto antes, eso lo alarmó, ya que supo que algo estaba tramando, observo cada uno de sus movimientos, y cuando el Ángel Negro dio vuelta su rostro, Degel sonrió con malicia cosa que Camus no noto, pero Milo si

El Caído de entre sus ropas saco una daga de plata, y sin que el Ángel sospechara nada, trató de apuñalarlo, cosa que no logro, ya que en el ultimo momento Camus se giro y alcanzo  a esquivar la única arma humana que podía herirlo.

-¿¡Que te pasa Degel!?, ¿Te volviste loco?

-¿Loco?, ¡Ja! loco me volví de furia cuando me desterraron, cuando aparecí con esos malditos humanos... y cuando ¡Tú no hiciste nada para evitarlo!- con un movimiento de su mano, logro rasguñar un poco uno de los brazos de Camus.

- Si no hice nada fue por era tu maldito destino, ¡Eso deberías saberlo!... podemos intervenir en el de los humanos, pero en los nuestro no...¿¡Que querías que hiciera!?

Degel no dijo nada, solo se quedo con la cabeza gacha, después de todo, tenía razon la sentencia había sido dada y su hermano no habría podido hacer nada para evitarla. De repente una sonrisa sádica apareció en su rostro, empuño con fuerza la daga, para comenzar a atacar de nuevo.

Desde lejos Milo vio cada uno de los ataques, patadas y cortes que Degel le propino a Camus, pero lo que mas le extrañaba era como el Ángel no se defendía de esos golpes, solo trataba de esquivarlos, con poco éxito, ya que ni siquiera velocidad tenían sus movimientos, tal vez por la pérdida de sangre o por decisión propia. Aun viendo lo herido que se encontraba el Ángel, Milo no intervenía en la pelea, solo para ver que  tanto seria capas de dañar Degel a su hermano y que tanto soportaría el de la Muerte sin defenderse.

Degel le dio un golpe a Camus en la nuca tirándolo al suelo, aprovechando que su hermano se encontraba aturdido, lo tomo bruscamente de los cabellos y coloco la daga a milímetros de su cuello.

- Después de tres milenios...- hizo un poco de presión con la daga dejando un hilo de sangre correr-... al fin podre volver a tener las alas que me arrancaron...- sonrió con malicia-...adiós, para siempre hermanito. 

Levantó su mano listo para acabar con la vida de Camus, pero una voz a su espalda lo detuvo.

- Nunca había visto un Caído, que  solo para recuperar las alas fuera capas de atacar a su propio hermano menor.

La voz de la persona tras él, se parecía mucho a la de quien se había enamorado. Suponiendo que era esa persona sin darse cuenta soltó a Camus y se giro, cuando vio quien se encontraba apoyado en uno de los faroles que había por ahí, simplemente no lo pudo creer, de la impresión soltó la daga.

- ¿K-Kardia?

Al oír el nombre de su gemelo salir de los labios de Degel le enfureció, y usando su famosa velocidad, tomo al Caído del cuello con ambas manos y lo levanto unos centímetros del suelo.

- ¡Nunca en tu asquerosa vida vuelvas a decir el nombre de mi hermano con tu sucia boca!

Degel no podía respirar y con las pocas fuerzas que tenia por la falta de aire trataba de liberarse, de repente Milo lo soltó, callo al suelo tosiendo y con una de sus manos en su cuello que estaba en un ligero tono rojizo, una vez recuperado a duras penas se levanto y encaro a Milo.

- Tu no eres ni la sombra del Ángel de la Muerte de quien Kardia tanto me hablo  agradece el que no te mate ...pero si te dejare herido.

Sus orbes celestes pasaron a un rojo fuego, sonrió mostrando sus colmillos, cada paso que Milo daba Degel los retrocedía, tenia la fuerza suficiente para enfrentarse a cualquier Ángel, pero no para vencer a un Demonio, en un abrir y cerrar de ojos Milo lo golpeo en el estómago, dejándolo sin aire, lo siguió golpeando hasta que Degel apenas podía mantenerse en pie.

- Que débil resultaste, ¡Largate de aquí si no quieres recibir otra paliza!

Miro a Camus por ultima vez antes de irse y supuso que moriría pronto, tal vez no por las heridas que él le había provocado sino, por el Demonio ante sus ojos, con ese pensamiento Degel se comenzó a alejar, creyendo que pronto volvería a tener las alas arrebatadas.

Milo se acerco a donde Camus yacía, pudo ver que el de la Muerte aun seguía un poco consciente pero eso no sería por mucho, ya que había un pequeño charco de sangre alrededor del Ángel.

Camus por su parte levanto la mirada, y lo único que alcanzo a ver fueron unos hermosos ojos celestes y escuchó una voz que le decía.

"Y ahora ¿Que hare para que no pierdas la vida?"

Luego todo se coloco negro.

•••

Hola

Al fin pude actualizar después de casi.....¡¡¡UN MES!!! Perdón la demora enserio, no pensé que fiera a tardar tanto en actualizar jeje^^

Mi colegio estuvo de aniversario y ¡¡me cague un poco la voz !!...por el mismo aniversario no pude actualizar antes ^^;

Chao

-ScorpioNoMilo fuera ✌