Capítulo 05: Fuera de forma

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Al siguiente día en el castillo, después de que Luke hiciera dormir a sus aprendices en el suelo sólo siendo resguardados por una fogata, aparece el hombre con una montaña de espadas de madera y unos cuantos muñecos de práctica.

—¡Levántense soldados! —ordena el caballero—. Al parecer en su tiempo dormían en nubes angelicales; se ven terrible, y apenas es su primer día de entrenamiento.

Los chicos se levantan adoloridos.

—Bien. Ahora tomen una espada, póngansela en la cintura y formen aquí.

Los jóvenes forman al frente de Luke de manera desordenada con sus espadas ceñidas a su cuerpo de manera brusca y errónea; Luke suspira decepcionado, luego salen unos soldados con armaduras de algodón pesadas, las dejan a los pies del caballero y se forman al lado del mismo.

—Pónganse sus armaduras, supongo que al menos saben hacer eso bien, ¿no?

Los chicos se acercan a buscar sus trajes de algodón.

—No puedo, pesa mucho —dice Joel.

—No, en realidad no tanto —responde Amber.

—No sabía que el algodón fuera tan pesado —se percata William.

—A nosotras nos queda muy grande, apenas podemos caminar             —notifica Ady, refiriéndose a Nataly y ella.

—No sabía que nuestros supuestos héroes fueran tan llorones                —murmura Luke con decepción al soldado que estaba a su lado; el soldado suelta una pequeña risa.

Los héroes terminan de quejarse y de ponerse sus trajes; vuelven a pararse al frente de Luke.

—Abran las puertas y pongan estos muñecos de práctica por toda la ruta; posiciónense, haremos el camino corto —ordena Luke a los soldados que estaban a su lado, y envió a otros más en caballos a dejar los muñecos.

Las puertas abriéndose de par en par, dejan ver por primera vez para los jóvenes, la ciudad de Skochi-Venecia al amanecer. Los chicos se maravillan.

—Bueno soldados, prepárense. Saldremos como primer entrenamiento a la frontera de Skochi-Venecia.

—Espera, ¿no dijiste que más allá de la ciudad es territorio peligroso?     —reclama Marco.

—Dije que salir de la ciudad a los lugares donde se encuentran los fragmentos significa un suicidio si no estás entrenado; pero sólo llegaremos a la frontera, ni más, ni menos —replica Luke.

—¿Y qué haremos con todo este despliegue? —pregunta Malcolm.

—En resumen, ustedes trotarán de aquí a la frontera. —Los reclutas se inquietan—. El ejercicio es así, a lo largo de todo el camino habrá dos problemas: enemigos que ustedes golpearán, y enemigos que los golpearán a ustedes. Del castillo a la frontera solo tendrán que golpear los muñecos de práctica con su abominable espada de madera; pero de regreso al castillo, tendrán que enfrentar a un elevado grupo de soldados dispersos por la ciudad, con bastones a los cuales esquivan o se aguantan los golpes. Eso, además de la exigencia ya mencionada.       —Los jóvenes empiezan a quejarse, elevando la voz mientras Luke sube a un caballo—. Ahorren energía, esto tomará un rato

Al salir, la energía desborda, y aunque ninguno fue capaz de lograr las expectativas de Luke, la determinación de los muchachos hace que Luke olvidara por un momento que son un grupo de niños sin ningún tipo de técnica; sin embargo Joel, Amber, Malcom y Victor mantienen una velocidad aceptable. Asestan golpes torpes pero con fuerza, y no parecen muy cansados; por otro lado, Ady y Nataly pese a su evidente problema con el tamaño de las armaduras, logran centrarse en golpear a puntos beneficiosos para su tamaño, cosa que Luke nota; William, por su parte, demuestra pese a su estado físico deplorable, una pericia digna de un estratega, rozando los puntos claves para matar a un ser humano con su espada.

Cuando llegan a la frontera, no se ven muy cansados, más bien, se ven felices de haber completado la primera parte del desafío.

—Bien hecho. Coman, beban, descansen, platiquen; saldremos en 20 minutos —ordena Luke.

Los jóvenes terminan de descansar, y se posicionan cerca de Luke para salir.

—Escuchen, tal vez en el camino se divirtieron, pero ahora es cuando empieza el ejercicio de verdad. Mis soldados les harán la vida imposible, por lo que necesito que se tomen este último tramo muy en serio —advierte Luke.

Al final, el viaje de vuelta al castillo es un infierno para los héroes, más de la mitad ni siquiera logra golpear un muñeco, otros pocos caen rendidos en el suelo, fracasando totalmente en el ejercicio; al llegar al castillo, Luke no parece estar muy decepcionado, seguramente porque sabía que eso iba a pasar; se prepara para hablar.

—¡Todos los soldados, vengan! —exclama en voz alta—. Esta última parte del ejercicio fue un absoluto desastre, como esperaba; pero no esperaba que no terminaran el recorrido, que no golpearan a nada, que ni siquiera desenvainasen sus espadas y que no esquiven ningún golpe. Son lamentables, realmente no sé si estoy perdiendo mi tiempo enseñándoles... así que les dejaré un último ejercicio. La primera noche que durmieron aquí, les dejamos una gran fogata para todos, hoy tendrán que hacer cinco fogatas para antes del anochecer, si para entonces no tienen lo que les exijo, les dejaré terminantemente prohibido hacer cualquier cosa que les genere calor por las noches, ¿les quedó claro?

—Tendrán que aprender a trabajar juntos si quieren sobrevivir, así que... comiencen a hacerlo bien.

Continuará...


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Este capítulo tiene dos partes, la segunda parte saldrá en el capitulo 7

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