Capítulo 1. Tips

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Capítulo 1

Tips

Mi mejor amiga, Jess, me ayudó durante las dos semanas antes de que empezara el nuevo curso, al igual que mis hermanos.

Jess era una chica bastante opuesta a mí. Ella era coqueta y femenina; y a mí no me importaba en absoluto mi aspecto -siempre vestía con ropa heredada de mis hermanos mayores-. Ella era rubia, yo morena. Ella tenía los ojos marrones muy claros, y yo azules. Ella era más bajita que yo, pero poco más.

El primer paso de mi transformación de mujer a hombre fue el pelo. Con la compañía de Jess, fuimos a una tienda de disfraces de la ciudad, donde se venden las mejores pelucas: de todos los colores, tipos y tamaños habidos y por haber.

Al entrar en aquella tienda, un fuerte aroma a algo que no supe reconocer, aunque no olía muy bien. Era muy fuerte.

Mi amiga me señaló una peluca rosa, y con una sonrisa pícara me miró.

-Anda Charlie, pruébatela -me tendió la peluca rosa con una sonrisa brillante.

Así era Jess. Su modo de conseguir lo que se proponía es el siguiente: primero, trata de disuadir a la presa con una tierna sonrisa; segundo, deja caer el tema durante unos minutos; tercero insiste en hacerte cambiar de idea de un modo demasiado agresivo -insistir con un "por fa, por fa, por fi, por fa..." hasta que te das por vencido; y finalmente acaba convenciendo a su ingenua víctima.

Ante esta situación solo hay tres posibilidades:

1) Aguantar hasta el último momento sus incansables súplicas y acabar con un agudo progresivo dolor de cabeza.

2) Soportar hasta no poder más su pesadez y acabar perdiendo el orgullo restante por perder la batalla.

3) Rendirte antes de que comience su maquiavélico plan de convicción y de este modo ahorrarte una escenita en público.

Opté por la tercera opción, no tenía ganas de pelear.

Tomé la peluca de sus manos y la coloqué en mi pelo mientras me miraba en uno de los muchos espejos de la tienda. Me sentaba horrible. Jess me miró y puso mala cara. A ella tampoco le gustó.

-Bienvenidas señoritas, ¿desean algo? -un hombre de mediana edad se acercó a nosotras. El señor llevaba puesto un traje negro muy elegante. Tenía la nariz aguileña y algo torcida.

-Sí -me apresuré a decir antes de que mi amiga soltara alguna burrada, como de costumbre-, voy a participar en una obra y me voy a vestir como un chico. Necesito una peluca resistente que no se me caiga y que parezca natural.

-Vale, venid por aquí -el señor hizo un gesto con la mano y se dirigió a un estante lleno de pelo falso-. ¿Alguna de estas os convencen?

Asentí. Aquella de la esquina me había llamado la atención, como diciendo: cómprame, cómprame.Se parecía mucho a mi tono de pelo.

-Nos llevaremos esa -señalé aquella peluca, y al probármela supe que era la que necesitaba.

●○●

Me despedí de Jess y me marché a casa.

Al llegar, mi hermano Ed estaba en el jardín, sentado en una de las sillas. Con muchos trastos alrededor.

Mi hermano Edward, era menor que yo y mayor que Tom. Él se parecía a mí mucho más que cualquier otro hermano mío.

-¿Para qué es todo esto? -dije tratando de no pisar todos los objetos tirados por el césped.

-Voy a enseñarte a comportarte como un chico.

Tip 1

Mi hermano me enseñó a andar como un chico: las piernas van un poco relajadas y algo flexionadas las rodillas y los brazos se mueven ligeramente.

-Ahora anda por la cuerda -comencé a moverme como me había dicho-. Bueno, lo has hecho bien. Con el tiempo mejorarás.

-Y, ¿entonces cuándo quiera correr voy así? -hice una pequeña demostración.

Corría más bien como si estuviera pisando huevos literalmente. Con las piernas muy abiertas, como si corriera entre neumáticos.

-No -murmuró Ed desesperado, luego apoyó la mano en su frente-. Tú corre normal.

-Vale -dije alegre, ya tenía demasiadas cosas que cambiar.

Tip 2

Ahora se trataba de cómo sentarse. Ellos nos cruzan las piernas, y si las cruzan apoyan el pie sobre la rodilla contraria. Ed se sentó en una para enseñarme y luego le imité. Sentarse era fácil.

-Y a partir de ahora tendrás que sentarte así. Practica.

Tip 3

-Nunca, bajo ningún concepto amenaces a un hombre con tocar, y con esto me refiero a golpear, patear, agarrar...; sus partes bajas -era una lección difícil, yo pateaba muchas, demasiadas entrepiernas.

-¿Y si quiero pegarles por algo y/o hacerles sufrir? -pregunté esperando una respuesta.

-Pues te metes en una pelea. Y si pierdes, pierdes tu orgullo viril.

Bueno, solía pelear con mis hermanos, chicos contra mí. Solo gané una vez haciendo un tratado de paz con dos de mis hermanos, Tom y Josh. Pero supongo que aunque trataría de ganar con todas mi fuerzas.

-El mundo de los hombres me gusta -dije con una sonrisa, pensando en la cantidad de peleas que podría ganar.

Tip 4

-Si te hablan de chicas, culos, y demás -mi hermano hacía movimientos con las manos-, tú simplemente sonríe y asiente levemente, dales la razón. Y si te preguntan, habla de la primera chica que veas, una chica... ya sabes, con delantera y parte trasera considerable; y haces un comentario sobre eso.

-No sé distinguir eso -dije seria-. Y además, iré a un internado lleno de chicos, ninguna chica.

-En ese caso -Ed meditó unos segundos-, procura no parecer gay.

Puse los ojos en blanco ante su comentario.

●○●

Tras aquella larga tarde de sesiones masculinas, decidí acostarme sin cenar. Dentro de tres días comenzaría mi alocado plan. Aunque antes de irme a la cama, me probé la venda que ocultaría mi parte delantera, como la llama Ed. Con ella rodeé mi torso, apretando. Al acabar me puse encima una camiseta algo entallada. Parecía plano, y por fortuna yo era bastante plana. Me puse la peluca tambien y unos pantalones anchos. Me miré al espejo. Era yo, pero me parecía a Ed.

Esto iba a funcionar. Estaba convencida de ello.

Entraría a las líneas enemigas y me escondería entre ellas para lograr la beca de béisbol.

●○●

Holaaa, me hizo gracia escribir este capítulo :3

Perdón por las faltas de ortografía y demás.

Contadme en los comentarios que os pareció, y no os olvideis de votar.

Gracias por leer =)

Ella es un chicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora