Capítulo 8. El primer partido

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Capítulo 8

El primer partido

Noté su voz. Era él, lo sabía.

Ese chico era un verdadero pesado. Solo me estaba molestando siempre, dándome aquellos escalofríos que me recorrían la espalda, esos nervios tan horribles... Y por mi cabeza pasaban dos preguntas: ¿qué me estaba pasando? Y, ¿por qué?

-¿Qué se supone que haces? -le prengunté con un tono borde, adiós al romanticismo. ¿O acaso pensábais que duraría mucho? Pues no. Yo no soy una romántica empedernida.

-Saludarte, Sonrisitas -y se sentó frente a mí.

-¿Por qué te sientas?

-La verdadera pregunta sería: ¿por qué no me he sentado antes?

Eso me hizo soltar una pequeña sonrisa. Ese chico no me estaba haciendo ningún bien.

Despues de hablar un rato mientras me tomaba mi batido -y él dió algún que otro sorbo-, me acompañó a dar una vuelta por el campus, aunque ya lo tenía más que visto.

Pasamos por el campo de beísbol. En el suelo había cientos de pelotas esparcidas.

-¿Quieres jugar un poco? -me preguntó él cogiendo una pelota del suelo.

Cogí una de ellas y se la tiré a la cabeza. Era mi pequeña venganza por el trago que dio a mi batido.

-Auch -escuché de su parte.

Me reí de él, en su cara. Drake se acercó a mí con una sonrisa extraña, pícara y traviesa. Me empezó a hacer cosquillas y yo me tiré al suelo para que parase. Él se puso encima mío para seguir torturándome a cosquillas.

Nuestros rostros se encontraban a centímetros. Quería consumir esa bocanada de aire que distanciaba nuestros labios de un modo cruel. De cerca, sus ojos me encandilaban muchísimo más al verlos desde una distancia tan próxima. Lo conocía desde hacía poco, pero en ese tiempo algo había crecido en mí, como un árbol que crece poco a poco para convertirse en un ser enorme. Eso era algo parecido a lo que sentía.

En ese preciso momento, en el cual me perdí en mis pensamientos, él paró de hacerme cosquillas. Se quedó quieto, sobre mí, mirándome de cerca como si me estuviera observando a través de mi alma.

-No sé quién eres ni cómo has llegado hasta mí, pero solo puedo decirte una cosa: gracias.

Y despues de eso me besó en la mejilla. Mi rostro estaba todo rojo.

Y llegó el segundo problema desde que entré a Landon High: Drake comenzaba a hacerme sentir extraña pero al mismo tiempo me gustaba aquella sensación.

●○●

Llegó el domingo. Tras aquel extraño encuentro con Drake, traté de evitarle como Charlie, ya que existía la posibilidad de que me descubriera.

Me levanté pronto, lista para comenzar mi carrera como sengunda base, prefería el puesto de pitcher pero este era de Adam.

Me vestí con el uniforme del equipo: pantalones negros, una camiseta blanca y negra y la gorra del equipo. El uniforme era basicamente negro, ya que éramos los Black Demons.

Corrí a reunirme con el resto del equipo para el calentamiento antes del partido. ¿Estaba nerviosa? Tal vez un poco. Era mi primer partido.

Calentamos el cuerpo, practicamos lanzamientos y bateos, todo en general. Entonces me relajé, diviertiendome con mis compañeros. Traté de no mirar demasiado a Drake, por alguna razón me ponía nerviosa. Aunque fue en vano, mis ojos se dirigían de vez en cuando hacia él.

Entre las gradas divisé a mi familia. Destacaban demasiado -todos ellos estaban con el equipo de animar-. Tambien vi a Jess, por suerte ella iba más discreta.

-¡Ánimo, Charlie, ánimo! -cantaban mis familiares a coro, y a todo pulmón.

Me cubrí la cara con el guante, tratando de esconder mi vergüenza.

-Nota mental: nunca, bajo ningún concepto, dejes que hagan eso otra vez.

-Vaya, ha venido todo el equipo, ¿eh, Charlie? -dijo Joe el muy gracioso-. Oh, y tambien esa preciosidad de amiga que tienes.

Ahora intervino Kevin.

-Cállate -le ordenó con un tono agresivo.

-¿No me digas que te gusta Jess?

Se me olvidó mencionar que la cita entre Kevin y Jess fue bastante bien.

Y cómo no comenzaron a pegarse antes de que el entrenador les separase.

Como dije antes, ya no estaba tan inquieta hasta que llegaron los Snakes. Unos tipos altos y robustos, bastante musculosos todo hay que decirlo. En el primer contacto visual me dieron miedo. Me imaginé que uno de ellos me iba a dar en la cabeza con el bate por accidente, y la verdad, no quería eso. Por suerte no ocurrió.

-¡Que comience el partido! -gritó mi entrenador.

Y así fue.

Nosotros defenderíamos primero. Adam se dispuso a lanzar, el bateador se tensó y golpeó la bola con la fuerza suficiente para hacer un homerun. Corrí tras la pelota que iba dirigida a mi zona de defensa. No podía fallar. Alcé la mano con el guante, salté y noté algo duro. El bateador quedó en segunda base.

Y así continuó el partido. Afortunadamente, nos tocaba batear a los Black demons. Y finalmente el partido concluyó.

Perdimos 2-9. Nos dieron una paliza de las buenas. Y no solo eso, el entrenador Sanders no obligaría a hacer aquel agotador entrenamiento día tras día.

El público no estaba demasiado contento, ni yo. Agradecí que fuera un simple partido amistoso, pero en la liga no estaba dispuesta a perder ni una sola vez.

Entramos en las duchas con el ánimo caído. Ya nadie tenía ganas de perseguir un balón con solo una toalla puesta.

-Mierda, si hubiéramos sido más rápidos, lo habríamos logrado -masculló Peter.

-Lo bueno es que con el entrenamiento intensivo de Arenita, no habrá quien nos gane -dijo Luke tratando de sonar optimista.

Yo sinceramente, estaba deprimida. Y de pronto me fijé en Adam, quien no había pronunciado ni una sola palabra. Vi que se frotaba el hombro derecho, le dolía. Su expresión lo decía todo.

Adam estaba lesionado.

●○●

Hola, ya estoy otra vez por aquí. No sé si he tardado o no, porque pierdo la nocion del tiempo ultimamente, que le vamos a hacer.

Por cierto, tengo que desagogarme con alguien pero ¡¡¡HE ACABADO LOS ***** EXÁMENES DE LA GRAN ******!!! (siento los tacos y mi agresividad)

Que agusto se queda una XD

Bueno, Adam lesionado ¿desde cuando? ¿Seguirá jugando o le sustituirán?

No sé vosotros, pero odio a los Snakes, me parecen unos abusones muy malos :(

Me encanta la familia de Charlie, son tan, pero tan que se creían campanas.... cri, cri -chiste malo-

Y Drake es un amor, ¿no creeís? Vale, no os entretengo más.

No os olvideis de votar y comentar.

Gracias por leer =)

Ella es un chicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora