Capítulo 15. El sábado

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Capítulo 15

El sábado

¿Una palabra para describir cómo nos sentíamos todos? Inquietos. A pesar de lo duro que estuvimos entrenando, nos sentíamos nerviosos. Faltaban unos cuantos minutos para que el partido de la liga comenzase. Salí de los vestuarios, ya vestida con el uniforme del equipo, para encaminarme a las gradas, disponía de menos de media hora. Caminé entre los pasillos evitando chocar con la gente, quería hablar con Jess un momento. Ella era una especie de doctora del amor y una cosa, aunque más que una cosa era una persona que rondaba mi mente: Drake.

Doblé una esquina para encontrarme a Jess hablando con Kevin. Tal vez esa relación estaba funcionando. Me escondí tras la pared, no quería interrumpir y, ¿qué diantres? Me picaba la curiosidad.

Kevin dio un paso hacia Jess y tomó su mano.

-Esto... Tengo algo que decirte... -se notaba que estaba nervioso a kilómetros y tenía las mejillas sonrojadas, me dieron ganas de intervenir pero entendí que no tenía que meterme.

-Pues adelante -Jess le mostró una sonrisa deslumbrante, este agarró su gorra y comenzó a agitarla en el aire tratando de abanicarse.

Tomó aire para hablar, pero se calló. Y repitió el mismo proceso unas cuatro veces. Jess le miraba confusa sin borrar una ligera sonrisa.

-Lo siento, no me salen las palabras -dijo él, con el rostro rojo como un tomate.

No le dejó tiempo a Jess de decir algo, ya que sus labios se unieron en un beso. Y vi que era el momento de irme, ya que si yo me besara con alguien de ese modo no me hubiera gustado que hubiera alguien espiando. Me alegré por Kevin, al parecer logró robar el corazón de esa chica. Y también me alegré por Jess, se veía feliz a su lado.

Caminé por los pasillos hasta salir del edificio para encaminarme a las gradas para ver a mi familia. Esa vez logré que no fueran con el equipo de animación, era muy humillante que hicieran eso.

Subí por los escalones para abrirme paso entre la multitud.

-¡Charlie! -gritó Tom, quien vino corriendo hacia mí.

-Hola, canijo.

Inchó sus mofletes conteniendo el aire.

-Te he dicho que no me llames así.

Revolví su pelo mientras me dirigía a mis padres. Mis hermanos Liam y Josh no pudieron venir por unos exámenes de la universidad, pero Tom y Ed, junto a mis padres estuvieron presentes en mi primer partido de la liga.

Mis padres me abrazaron.

-Hola, grandullón -mi padre me guiñó un ojo, siguiéndome el rollo con mi disfraz.

Me quede con ellos durante unos minutos, hasta que llegó Jess, mirando al suelo con una sonrisa y las mejillas rosadas.

Me acerqué a ella sabiendo la causa de su sonrojo, pero me gustaba tomarle el pelo.

-Bueno, parece ser que a alguien le ha pasado algo bueno.

-Algo así...

-¿A qué esperas para contármelo?

-Estoy saliendo con alguien.

¿Estaba alucinando? Entonces lo que Kevin intentaba decirle era que la quería.

-¿Sales con Kevin?

-No. Salgo con ese chico de pelo moreno claro que acaba de levantar el bate -señaló a Drake, uno de los pocos chicos que se encontraban calentando en el campo.

Ella es un chicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora