《Siete》

7.1K 716 231
                                    

>C a p í t u l o  S i e t e:Besos y Ataúdes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

>C a p í t u l o  S i e t e:
Besos y Ataúdes

La respiración pesada de Jos chocaba fuertemente contra mis labios, nariz y barbilla. Ambos estábamos lo suficientemente cerca como para sentir, saborear, oler y ver hasta los más mínimos movimientos de nuestro cuerpo.

Nisiquiera sabía como es que había terminado atrapada dentro de un ataúd junto a Jos.

Después de haber estado buscando un buen lugar para comenzar a dar unos cuantos besos. Jos y yo, nos metimos en grandes aprietos, o bueno, Jos nos metió en grandes aprietos.

Un mago que hacía trucos de magia por entre los puestos de accesorios del parque de diversiones, estaba solicitando un par de ayudantes del público para poder realizar su acto.

Y fue ahí, cuando Jos intervino y nos metió en una situación bastante incómoda a decir verdad.

Si, así habíamos terminado en un reducido y caluroso ataúd con un extraño olor saliendo de él.

--- Te odio, Jos... Tienes suerte de que no pueda mover mis manos, o te juro que no tendrías dientes ahora mismo ---amenace al chico de linda sonrisa.

--- Bueno, supongo que es mi día de suerte ---dijo divertido y yo lo mire mal.

--- Eres tan odioso que no sé porque eres mi mejor amigo ---hablé seria.

--- Quizás porque soy el único chico con el mismo severo retraso mental que tú

--- Los idiotas se atraen ---finalice riendo.

Un momento de silencio puro e incómodo reino unos instantes. Haciendo de la experiencia algo más desagradable.

--- ¿Crees que ya estén por acabar el truco? ---preguntó Jos luego de unos segundos.

--- Creo nisiquiera han empezado ---dije sonriendo.

El ambiente se tornaba más calurosos conforme pasaba el tiempo. Pronto ambos estábamos empapados de sudor y nuestras respiraciones agitadas no ayudaban en nada.

Más sin embargo, cuando creí que no podría haber algo más incómodo y desagradable que eso, pasó lo peor.

Algo, dentro de los pantalones de Jos, comenzaba a crecer y no parecía querer detenerse. Si, claramente sabía lo que estaba pasando.

--- Jos... ---susurre sin siquiera poder hablar.

--- ¿Si? ---preguntó con una sonrisa, no tenía ni la menor idea de lo que estaba pasando.

--- Tu... tu pantalón ---pronuncie a duras penas, esperando a que pudiese entender lo que trataba de decir.

--- Si lo sé, es nuevo, lo compré hace unos días y quise ponermelo hoy... ¿No crees que me queda bien? ---dijo éste enseguida, tratando de mirar hacia abajo, aunque claramente no podía.

¿Cómo Aprender A Besar? © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora