¿Cómo Aprender A Besar? © #1

《Cuarenta y Nueve》

Capítulo Dedicado A:
MilAlondraHernandez

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Play a la canción en multimedia cuando se indique en la historia :)

Lo siguiente qué pasó fue lo peor de mi vida...

Los días en el Instituto se volvieron un infierno, todos me hacían burlas pesadas, escribían cosas terrible en todo lo que fuese mío, Jos estaba ahí, pero yo lo quería lejos de mi.
Estaba sola en esto.

Faltaba una semana para que el año escolar terminara y yo pudiera ser libre de toda aquella mierda.

Todos estaban emocionados por el último baile de graduación antes de llegar a la Universidad -pero eso no los distraía de molestarme-.

Había llegado a clases, y como ya era de costumbre, llegue al menos 15 minutos después de que el timbre sonará, para evitar las burlas de la mañana.

Mi casillero estaba como lo usual, tenía escrito zorra de mierda por todas partes. Me llamaban zorra por salir con Jos y acostarme con Logan, aunque yo sabía que no solo yo había sido una "infiel".

Lo abrí y mi ceño se frunció al no encontrar nada ahí dentro, ni siquiera un sólo libro, no había nada. ¿Dónde carajos habían dejado todo?

Rápidamente miré hacia todas partes, para asegurarme de que no hubiese nadie grabándome o esperando a que hiciera algo. Escuché pasos acercarse y casi por una clase de instinto, corrí al baño de chicas y me encerré en éste.

Cerré mis ojos y suspiré aliviada de no ser vista por nadie más. Los abrí y entonces vi algo familiar pegado en la puerta. Eran mis apuntes de Literatura, los cuales estaban manchado con rojo.

Retrocedí asombrada, y con cada paso que me alejaba de la puerta, podía ver más y más apuntes y hojas de libros, pegadas en todas las paredes, puertas y espejos del baño. Sobre estos estaban escritos todas aquellas palabras que escuchaba a diario: zorra, golfa, puta, mojigata, prostituta, imbecil, muérete...

Había encontrado mis cosas... aunque desearía nunca haberlo hecho.

Mis lágrimas comenzaron a brotar, esto cada vez era más difícil. Era una carga muy pesada, y no sabía si podría soportar una semana más, no sabría si yo podría soportarlo.

Caminé hasta uno de los espejos, en éste estaba pegada una fotografía mía, del video que Logan había compartido... con rabia la arranque y la destroce hasta no dejar nada.

Me miré al espejo. Ya ni siquiera me podía reconocer a mi misma, la chica que solía existir se había ido, ahora era algo distinto. Mi rostro era pálido, habido perdido color, había ojeras debajo de mis ojos, y el blanco de mis ojos se había vuelto rojizo gracias a el llanto constante.

- eres horrible... -me dije con una terrible rabia.- una zorra... inmunda... y estúpida -murmuré aumentando el nivel de furia dentro de mi.- ¡Porque no le haces un favor al maldito mundo de mierda, y te mueres! -grité y lancé un fuerte golpe a el espejo con el puño.

Cientos de cristales salieron volando, con un líquido rojo sobre ellos. Mire cómo caían y miré como mi mano comenzaba a gotear sangre sin parar, más sin embargo no sentía dolor.

Mi vista se nublaba, mis piernas temblaban, amenazando con dejar de funcionar en cualquier momento, mis oidios comenzar a escuchar un zumbido incontrolable.

- _____... ¡_____!

Logre visualizar una silueta humana en la puerta del baño, pero antes de poder reconocerlo sólo caí al suelo.