¿Cómo Aprender A Besar? © #1

《 Treinta y Cinco 》

Esto sin duda, no puede estar pasandome.

--- Respira bonita, respira, esto no va a dolerte ¿Bien? ---dijo Jos mirándome con tanta ternura.--- Bueno... quizás si te duela un montón pero... bien, soy muy malo mintiendo. ---balbuceo y rodó los ojos.--- Como sea, sólo... mirame ¿Si? Mirame a mi y a nada más. Concentrate en mi mirada, no la pierdas de vista ni un sólo segundo.

--- Esto no está funcionando, Jos. ---chille con una mueca.

Estaba escondida detrás de Jos en la sala de emergencias de un hospital, intentaba alejarme lo más posible del Doctor, quién esperaba impaciente a curar mi dedo. Mariana estaba mirándome con una enorme preocupación, y Jos estaba frente a mi, con la camiseta de su equipo.

--- Tienes que dejar que el Doctor haga su trabajo, linda, o de lo contrario, tu dedo empeorará terriblemente. ---explicó Jos como si hablase con una pequeña niña de cinco años.

--- No quiero, Jos... ---chille. Jos me miro pensativo, y luego alzó una ceja al aire.

--- ¿Cuántas veces te han besado en un hospital? ---preguntó de pronto y yo arquee una ceja.

--- Creo que nisiquiera una... ---sin siquiera avisar, se inclinó hasta mi, robandome más que sólo las palabras, una de sus manos tomaba delicadamente mi barbilla, mientras sus labios hacían su trabajo sobre los míos.

Fue en un segundo, cuando escuche perfectamente el sonido de mis huesos regresando a su lugar, fue algo como un " click " pero más doloroso. Jos me había tendido una trampa, una realmente buena.

--- ¡Mierda! ---grité mordiendo accidentalmente el labio de Jos, haciéndonos dar un gran salto a ambos. El se quejó y yo lo hice igual.

El doctor había logrado regresar la forma normal a mi dedo, ahora sólo debía vendarlo.

--- Tienes dientes fuertes, bonita. ---inquirió Jos con algo de dolor en su tono de voz, mientras cubría su labio con una de sus manos.

--- ¿Estás bien, ________? ---preguntó Mariana con preocupación.

--- Creo que sobrevivire. ---dije con una media sonrisa en el rostro, para luego mirar a Jos, el me guiño un ojo y sonrió tiernamente.

Después de unos cuantos vendajes, algunos medicamentos, y un par de consejos para el cuidado de mi dedo, finalmente pude salir de ahí.

Las puertas corredisas del hospital se abrieron al sentir mi presencia en uno de los sensores, y un frío entumecedor abrumo mi cuerpo, provocando severos escalofríos por todo mi cuerpo.

Abracé mi cuerpo con mis brazos, dándome calor propio. Miré a las afueras  del estacionamiento, temblando un poco.

Realmente había sido lindo de parte de Jos lo que había hecho por mi, está noche. Abandonar un partido por una chica mal herida, Dios, creo que no debió hacerlo. Estaba por ganar, simplemente impedi que logrará hacerlo.

Y por lo mismo que sentía que Jos era tan tierno y dulce, no podía evitar pensar en cómo le diría lo que había ocurrido en la fiesta de Logan. De tan sólo recordarlo se me hierve la sangre. Jos enfureceria si lo supiera, así que realmente no sé si quiero que él lo sepa.

--- Vas a congelarte. ---interrumpió el peli negro de mis pensamientos, llegando por detrás de mío, colgando con cuidado su chamarra en mis hombros.

--- Sólo estaba pensando. ---susurre.

Jos me abrazo por detrás, adornando mi cintura con el agarre de sus manos, y besó mi mejilla con cuidado. Sonreí por el contacto de sus labios en mi piel.