8. Lo encontraré

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Andrea: ¿Cómo?

Samuel: eso, tu necesitabas amor y yo te lo di, nada más...

Sin más, Samuel, volvió la vista a los papeles y Andrea creyó morirse tras lo que acababa de escuchar de sus labios.

Andrea: tienes razón... Debo descansar...-se levantó herida y abandonó su despacho, después la fábrica y cuando por fin estaba en su coche una lágrima rodó por su mejilla-¿Pero de que va? ¿Cómo puede ser tan insensible?

Manejó hasta llegar a la casa aguantando su rabia y frustración, entró y vio a Soledad y Sofía en una buena conversación.

Sofía: ¿ya volviste?

Andrea: si... me encuentro algo mal, no me molestéis por el resto del día-Sofía se incorporó.

Sofía: ¡Espera!-la siguió y la detuvo-¿Qué pasa? Tú no eres de las que se encierran.

Andrea:-la miró-todo está bien ¿vale?-sonrió.

Sofía: Andrea, soy tu hermana, lo que te pase puedo saberlo... quiero saberlo, somos una familia, sé que no he estado a la altura últimamente pero quiero ayudarte, apoyarte...-Andrea la cogió de la mano y entraron en su cuarto-¿Y bien?

Andrea: a noche en medio de todo este caos me acosté con Samuel.

Sofía:-su boca llegó al suelo-¿Pero cómo sucedió eso?

Andrea: estaba destrozada por toda nuestra situación, lo perdimos todo... tú estabas muy mal y yo no era capaz de entenderme con él... en medio de eso me lancé a sus labios y le pedí que me diese amor, lo necesitaba, hermana, necesitaba un poco de amor dentro de todo este caos-comenzó a llorar-fue una noche increíble, fue pasional, fue... la mejor noche de mi vida y esta mañana me levanté convencida de ello y de los sentimientos que empiezo a tener por él, pero él se encargó de destrozarlo todo diciéndome "necesitabas amor y yo te lo di, nada más"-imitó su ronca voz y se sentó de golpe en la cama mientras Sofía la observaba.

Sofía: por dios hermana...-se arrodillo frente a ella y le acarició el rostro-en que momento te descuidé tanto, lo siento.

Andrea: no por favor, no te sientas culpable...-Sofía sonrió apenada,

Sofía: que tiene ese hombre en la cabeza... como te hace eso...

Andrea: no lo quiero justificar, pero en parte yo le pedí que lo hiciera y no sé tal vez lo hizo para que me sintiera mejor, quizá es mejor así, él no siente nada por mí...-sus ojos se cristalizaron

Sofía: no, no, no Andrea, no tiene justificación, él tiene que sentir algo por ti, dos no...-meneo sus manos con efusividad y Andrea sonrió-...no se aman si uno no quiere, si te lo voy decir yo por dios, estoy en cinta-Andrea soltó una carcajada seguida de la de Sofía.

Andrea: ¿En cinta? Estás loca...-suspiró.

Sofía: te dejo descansar, veo que lo necesitas, daré órdenes de que nadie te moleste.

Andrea: gracias-se dieron un beso en la mejilla y Sofía abandonó el cuarto.

Cuando llegó la noche, Samuel llegó a la casa, miró la puerta y allí no vio los zapatos de Andrea... se le hizo raro no verlos, "¿Será que no volvió a la casa?", avanzó un par de pasos y pudo comprobar que Sofía y Soledad arreglaban el comedor para cenar.

Samuel: Sofía... ¿Cómo estás?

Sofía:-sonrió levemente-bien, poco a poco acostumbrándome-tocó su vientre.

Samuel: felicidades... ¿Y Andrea?-ambas lo miraron con detenimiento.

Soledad: llegó y se encerró en su cuarto.

DULCE AROMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora