13. ¡Quien es esa mujer!

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Samuel estaba inmerso en sus documentos que no se percató de la presencia de Andrea desde el umbral de la puerta, se aproximó despacio hacia él y se colocó sobre su espalda, inclino el rostro y trato de besar su cuello, pero él inhalo su aroma.

Samuel: es inútil que me sorprendas-la cogió sorpresivamente y la sentó sobre su regazo entre risas-tu dulce aroma es inconfundible-Andrea lo miró mordiéndose el labio.

Andrea: estabas muy inmerso en tus documentos-Samuel se inclinó a besarla.

Samuel: sí, estaba revisando los contratos con los proveedores, en producción se están encargando de todo y publicidad va bien encaminado con el anuncio.

Andrea: ¡vaya! Está todo listo ¿entonces?

Samuel: casi, ahí entras tú-la incorporó un poco y la sujeto de la cintura para enseñarle unos papeles-quiero que hagas un casting para elegir alguna modelo para hacer el comercial y que te encargues del evento del lanzamiento del perfume.

Andrea: está bien, pero ¿me ayudarás?

Samuel: sinceramente no quiero saber nada de modelos y eventos...-endureció un poco el rostro y Andrea se dio cuenta de que ese tipo de cosas le recordaba a su ex.

Andrea: no pues, que gracia, invitar a todos los empresarios conocidos y reencontrarme con ellos-Samuel la miró-van decir, ¿pero niña y tu estatus? Y yo, pues nada aquí sin estatus, sin casa y sin nada, vamos vestida y alborotada-Samuel soltó una carcajada-bueno y sus esposas miraran mi vestido con recelo, que por supuesto seguramente sea de segunda mano, ya que, estoy sin blanca y tal, ahhhhhhh no, cuando vean que estoy sin novio bueno, se me subirán encima diciéndome que se me va pasar el arroz-Samuel no dejaba de reír y Andrea lo observó maravillada.

Samuel: de donde sacaste ese monologo, Andrea-se recostó en la silla y la recostó junto a él.

Andrea: es cierto-suspiró-¡ya verás!

Samuel: bueno, entonces le callaremos la boca a esa gente, no solo estando a mi lado como socia, si no que serás mi acompañante y lucirás un vestido precioso, aunque no más que tu-Andrea sonrió ampliamente tras conseguir disipar los pensamientos de Samuel hacia su pasado.

Andrea: ¿Me estás pidiendo que vaya como tu acompañante al evento?

Samuel: y por supuesto también como socia...-la besó en los labios, de pronto la puerta se abrió sorprendiendo a la pareja que se pusieron de pie al instante.

Sofía: ¿Samuel has...-admiró la escena un poco entrecortada-...visto a mi hermana?-murmuró. Andrea miró el reloj.

Andrea: ¡Vaya! Saliste de la terapia ¿Qué pronto no?-recogió unos papeles-bueno pues me encargo de eso Samuel, Sofía me ayudará, ala venga-agarró a su hermana del brazo-nos vamos.

Samuel se sentó suspirando en su sillón de cuero negro, como podía estar todavía enamorado de Patricia con todo lo que Andrea le proporcionaba: risas, ternura, cariño y apoyo incondicional, giró el sillón y se quedó mirando por la ventana, admitía que Andrea le gustaba demasiado, su eterna sonrisa lo embobaba continuamente y su cuerpo le pedía a gritos que la hiciese suya, sabía que poco a poco Andrea se colaría en su corazón y le haría borrar a Patricia de su mente y de su alma... Solo esperaba que eso pasase antes de que esa mala mujer regresase a su vida.

Sofía: ¿Qué hacíais eh?

Andrea: estábamos hablando de unas cosas sobre el perfume-sonrió.

Sofía: ajá, claro, ¿acostada en su regazo?-levantó una ceja mientras bajaban en el ascensor de la fábrica.

Andrea: ¡pues sí, reina! Pero bueno ahora lo importante, ¿Qué tal con Arturo?

DULCE AROMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora