DULCE AROMA

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Samuel: yo...

Andrea: déjalo Samuel... Me necesitabas y te di lo que me pedías, punto-aguantó la humedad de sus ojos y se fue de nuevo a su cuarto, entró despacio y vio que todavía tenía que hacer la cama, Samuel entró en su cuarto, ambos se miraron.

Samuel: ¿Todavía vas hacer la cama?-afirmó, no comprendía la actitud de Samuel, eso no era propio de su actitud, estaba totalmente desconcertada-vente a dormir conmigo-"¿Pero qué estás diciendo?" gritaron su corazón y su cabeza a la vez, pero le salió así, espontaneo... Andrea se sorprendió ante la sugerencia y abrió la boca.

Andrea: no creo que sea la mejor idea... Dada tu actitud conmigo

Samuel:-se aproximó a ella y agarró su rostro mirándola dulcemente-tengo muchas heridas que sanar, Andrea...

Andrea: ¿Quién eres?-soltó espontáneamente y Samuel sonrió.

Samuel: el verdadero Samuel...-la soltó y avanzó hacia la puerta-mi propuesta sigue en pie...-abrió la puerta y se fue, pero Andrea se lo pensó más de una vez y descartó esa sugerencia... no confiaba en que mañana Samuel se despertase y fingiera no haber pasado nada...

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Al día siguiente, Samuel se despertó decepcionado de que Andrea no aceptase la invitación de dormir con él, aunque todavía seguía sin comprender que fue lo que le impulso a proponerle que durmieran juntos, su miembro palpitó y empezó a pensar que Andrea le gustaba mucho... no para enamorarse pues seguía enamorado de Patricia, pero veía que ambos se entendían y que tal vez se podían llevar bien si el dejase su amargura. Tocó en el cuarto de Soledad y entró, encontró a Soledad haciendo la cama, ambos se miraron.

Soledad: cielo, buenos días-dejó la cama y se aproximó a él-ayer me quede preocupada por ti.

Samuel: no tenías porqué, Soledad-sonrió y Soledad lo miró extrañada-¿Qué pasa?

Soledad: has sonreído-rió.

Samuel:-se rascó la nuca-¿Tan amargado he sido?

Soledad: bastante...-lo regañó con la mirada y Samuel avanzó hasta sentarse sobre la cama.

Samuel: quiero hablarte de algo...

Soledad: dime.

Samuel: bueno... verás...-titubeaba continuamente-digamos que me estoy empezando a entender un poco con Andrea-Bajo la mirada con un poco de vergüenza-y me gusta... Su sonrisa, su entusiasmo, las ganas que le echó a todo lo que paso...

Soledad: hijo... ¿Te has enamorado de Andrea?-sonrió esperanzada.

Samuel: claro que no... pero no sé, me agrada y quiero tenerla cerca-Soledad miraba sin comprenderle.

Soledad: ojo con hacerle daño, esa muchacha es muy buena...

Samuel: no, claro que no... Bueno... voy a prepararme para ir a la oficina, ¿sabes algo de ella?

Soledad: si, marchó bien temprano-Samuel salió de la habitación-ojala que olvides lo que te paso gracias a la alegría de Andrea.

Y efectivamente Andrea se había ido desde muy temprano a la oficina, ya no quedaba ni rastro de aquella vaga que disfrutaba de una tarde soleada de piscina tomando un cóctel de frutas. Había ido a revisar cómo iba el diseño del perfume, le urgía el lanzamiento para empezar a obtener beneficios.

Andrea: quizá si tuviese una forma más redondeada... no tanta forma de manzana, ¿no creéis?-su equipo de diseño afirmó y se puso a dibujar nuevamente, miró el reloj-¡Oh, vaya! Voy a llegar tarde