DULCE AROMA

40. ¡Vete!

1 SEMANA DESPUÉS.

Arturo y Sofía llevaron el inicio de su romance en secreto mientras convivían como una pareja normal, ella se apoyaba mucho en él a la hora de consultar pequeñas decisiones, era como si se conocieran de toda la vida y congeniaban muy bien a la hora de convivir y de estar juntos, su negocio seguía viento en popa al igual que su embarazo, todo con normalidad y sin ninguna alteración. Por su lado Arturo le había costado la vida y mas aguantar el tener a Sofía tan cerca y evitar no tocarla, aun así, él permanecía feliz A su lado, haciéndola feliz con pequeñas cosas, ya que, simplemente era feliz con verla a ella también en ese estado, ya no le cabía ninguna duda en su interior la adoraba y estaba plenamente enamorado de ella y sabía con seguridad que todo estaba yendo bien entre ambos.

Patricia y Pablo se pasaron toda esa semana intentando averiguar que paso con Samuel y Andrea, en la fábrica fragancias del Junco nadie sabía nada de ellos, o eso decían, finalmente dieron con ellos en Miami y entendieron que algo grande tramaban, por lo que durante la semana trataron de meterse de nuevo en la fábrica de ellos pero no encontraron nada, no había ninguna fórmula ni en laboratorios, ni en cajas fuertes, ni en ninguno de los despachos... ¿Qué harían ahora para seguir obteniendo beneficios?

Esa semana fue un sin descanso para Samuel y Andrea, ambos se pasaban los días o encerrados en el despacho o en el laboratorio en busca de la fórmula perfecta para su crema hidratante, al principio la crema producía ciertas reacciones, posteriormente el olor del aloe vera opacaba el del perfume y a la inversa, pero finalmente tras una intensificación del producto base consiguieron la crema hidratante perfecta. Ambos estaban muy contentos por los resultados y por su relación, los malos momentos pasaron a un segundo plano aunque no al olvido, pero ambos debían seguir adelante y seguir con su vida.

Andrea:-suspiró-¡hasta que por fin me puedo dar un gusto!-Samuel soltó una risa viéndola ponerse su camisa después de hacer el amor.

Samuel: ya no me acordaba de cómo se hacía-la observó con su camisa, se veía muy sexy.

Andrea: pues para no saber...-lo alcanzó nuevamente a la cama sentándose encima de él-...lo haces tremendamente bien-ambos se rieron y el poso sus manos en las caderas.

Samuel: eso está muy bien-se mordió el labio-tenemos que preparar las cosas para volver a Houston, se nos va hacer tarde.

Andrea: lo sé, pero después de esta semana tan intensa y hasta arriba de trabajo necesitábamos un hueco para los dos y lo sabes...

Samuel: lo sé, nos teníamos muy abandonados-se incorporó quedando a la altura de sus pechos y tras la pequeña abertura de su camisa pudo ver la curva de sus pechos-eres una tentación-la cogió nuevamente y la acostó en la cama besándola con ternura dispuesto a hacerle el amor nuevamente.

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Arturo y Sofía, despertaron de su semana de ensueño, ambos se miraron con una sonrisa y se besaron en los labios... Sofía se sentía como en familia, como siempre quiso estar, ni siquiera junto a Leonardo llegó a sentirse de esa manera, tan querida, tan necesitada... tan adorada... El timbre sonó.

Arturo: ¿será tu hermana?

Sofía: no lo creo-se incorporó-espérame, voy a ver-se levantó de la cama y se puso una bata, corrió hacia la puerta y la abrió-¿abogado?

Abogado: perdona que te moleste a estas horas y más que venga hasta tu casa.

Sofía: no hay problema, ¿ocurre algo?

Abogado: ¡Tu divorcio está visto para sentencia! Tu divorcio ya es un hecho, Sofía-una sonrisa apareció de forma inmediata en su rostro.

Sofía: ¿de verdad?