DULCE AROMA

19. Le diré lo que siento

Llegó el final del día y Andrea llegó a casa de Arturo, allí estaban él y su hermana conversando animadamente, se asomó a la sala y asomó una sonrisa.

Andrea: traigo buenas noticias...-se sentó-Samuel me dio un cheque con el dinero por nuestro primer envío-Arturo la miro extrañado-es suficiente para comprar hasta una casa, podemos cogerla con un bajo y ahí poner tu negocio-Sofía la miró entusiasmada.

Arturo: pero Andrea... ¿tenéis beneficios tan pronto?

Andrea: pues... esta mañana llegó uno de los envíos y según Samuel ya le hicieron la transferencia.

Arturo: ¿no será que ese dinero es de él?-ella se levantó y también le pareció extraño.

Andrea: iré a devolvérselo.

Sofía: ¡NO! Lo necesitamos Andrea...-vio cómo su hermana tocó su vientre-qué más da que tomes ahora ese dinero... si total más adelante te lo iba a dar, además lo hace para ayudarnos...

Andrea: está bien...-miró su reloj-aun me da tiempo de llamar a una inmobiliaria para ver casas mañana por la mañana-de repente recibió una llamada-¿diga?

Pablo: soy Pablo, Pablo Martínez, ¿hablo con Andrea del Junco?

Andrea: em... si, hola.

Pablo: me gustaría invitarte a cenar... ¿aceptas?

Andrea: ¿Cuál es la finalidad de la cena?

Pablo: conocerte... me impresionaste desde esta mañana...

Andrea:-se quedó pensativa por un momento y su cerebro le propuso la descabellada idea de aceptar para distraerse un poco y así sacarse a Samuel de su cabeza aunque fuese por un rato-está bien...

Pablo: perfecto, paso a recogerte-Andrea le dio la dirección, colgó y suspiró.

Sofía: ¿Quién era?

Andrea: nada... un amigo, cenaré fuera esta noche ¿vale?-se fue a su cuarto y se cambió la ropa de trabajo por algo más informal, escuchó el ruido de un coche y decidió salir suponiendo que se trataba de Pablo-¿Qué haces aquí?

Samuel: por favor Andrea, tenemos que hablar-trató de acercarse.

Andrea: ¡No! Por favor, no lo soporto-sus ojos se aguaron

Samuel: no te pido nada más... déjame explicarte.

Andrea: ¡No me hagas esto más difícil! ¡Por dios! Te dije que necesitaba estar entera por mi hermana, ¿tu sabes que casi la hago retroceder en sus terapias por todo esto?-el agachó la cabeza entristecido-Me necesita entera y para eso tengo que estar lejos de ti-vio el coche de Pablo y al pasar por su lado él la agarró entonces Samuel lo vio en el coche.

Samuel: ¿Te vas con él?

Andrea: eso ya no es asunto tuyo-la rabia invadió su cuerpo y no la dejó marchar.

Samuel: no vayas con él, por favor... si me quieres no te vayas con él-ella se soltó enfadada.

Andrea: ¿con que cara me pides eso, Samuel? Lo tuyo es muchísimo, me voy con quien me da la gana, lo poco que teníamos terminó, adiós-bajó las escaleras y se subió al coche de Pablo, dejando a Samuel desencajado en la puerta de su casa.

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2 MESES DESPUES.

Las cosas no volvieron a la normalidad a pesar de los intentos de todos por seguir con sus vidas... Soledad echaba un montón de menos a Andrea y Sofía, a veces las llamaba sobre todo para saber cómo iba Sofía con su embarazo y con su terapia, le alegró saber que a pesar de todo contaban con ella para todo y le contaban como iban sus vidas, a su vez, Soledad trataba de consolar a Samuel que cada día se veía más decaído... se encerraba en el despacho, bebía con normalidad, apenas comía y por la noche tenía cientos de pesadillas... podría jurar que alguna noche no había dormido, ella trataba de aconsejarle pero él no se abría a nadie, había vuelto a encerrarse en si mismo con la única diferencia de que ya no estaba amargado... estaba triste.