Andrea dormía tranquilamente después de tomarse un calmante para sus golpes, Samuel la admiraba detenidamente, ahora más que nunca se necesitaban el uno al otro, para poder superar ese bache y salir adelante, acarició su rostro, cogió su teléfono y llamó a la fábrica, decidió cancelar las citas de hoy y las de mañana, también ordenó que se mirase todas las grabaciones del parking y que se siguiese con la producción de la nueva fragancia. Al colgar llamó a Diego, con este incidente era más que imposible ir a Miami por el momento.
Diego: ¿Samuel? Dos llamadas en un día, espero sean buenas noticias-soltó una risa.
Samuel: lamento decirte que no-su voz sonó devastada
Diego: ¿Qué ocurrió?
Samuel: atropellaron a Andrea... -Diego se sobresaltó al otro lado de la línea.
Diego: ¿Pero está bien Samuel?
Samuel: dentro de lo malo se está recuperando... pero...-soltó un fuerte llanto-íbamos a ser padres...
Diego: ¡Oh, Samuel! Cuanto lo siento, amigo-se entristeció-cualquier cosa que necesites sabes que puedes contar conmigo.
Samuel: lo sé, gracias. Te llamaba porque con este incidente Andrea tendrá para rato en el hospital y no me quiero separar de ella, por lo que nos va ser imposible irnos a Miami...-de pronto Andrea le arrebató el teléfono, no se dio cuenta de en qué momento había despertado.
Andrea: Hola Diego, soy Andrea-Diego se sorprendió-no canceles nada... en cuanto salga del hospital nos plantamos en Miami para elaborar la nueva crema
Diego: es... está bien Andrea, como dispongas, espero que te mejores y en verdad siento mucho el momento que estáis pasando.
Andrea: lo sé, mil gracias Diego... eres un gran amigo-colgó el teléfono.
Samuel: no deberías hacer eso... no vamos a ir a Miami...
Andrea: quedarnos de brazos cruzados no nos va devolver ni la fábrica ni a nuestro hijo-Samuel sintió una punzada en su corazón, ella agarró sus manos-tenemos muchas cosas por las que luchar todavía, no nos podemos rendir y te necesito a mi lado
Samuel: mi vida...-pasó su mano por su mejilla-me tendrás toda la vida a tu lado-la beso dulcemente y su mirada parecía suplicarle que se fueran-está bien en cuanto salgas del hospital nos iremos a Miami...
Andrea: bien...-asomó una leve sonrisa.
•
Al día siguiente los médicos estimaron que el tiempo de recuperación de Andrea sería de un mes, un mes en el que ella se recuperó óptimamente de sus golpes y de las fracturas en sus costillas, de la lesión en el hombro no le quedó más remedio que operarse para volver a encajar correctamente su clavícula con el hombro y así evitar futuros dislocamientos en la misma zona. A pesar de que sus heridas externas sanaron con rapidez, las de su interior no lo conseguían... todavía había algunas noches en las que sufría pesadillas en las que repetía su accidente y otras en las que le perdía a su hijo de diferentes formas, por más que Arturo le quisiera ayudar no podía hacer nada ya que esos sucesos estaban en su subconsciente y solo ella misma era capaz de corregirlo, sí la cosa iba a peor debía derivarla a un psiquiatra.
Samuel siguió manejando la fábrica en solitario mientras ella no salía del hospital, lograron lanzar el nuevo perfume rojo de Andrea firmando una exclusividad con el imperio de Víctor Ramírez, el perfume fue todo un éxito y a pesar de ser una variante del original logró colocarse en la misma posición que el sacado por Martínez hace más de un mes, poco a poco se fueron recuperando mientras trataba con Diego la inversión de las cremas hidratantes, esperando a que Andrea saliese del Hospital para irse a Miami. Durante ese mes, Samuel trató de averiguar con la policía lo que ocurrió en el accidente, pero no hallaron pruebas ni nada que pudiese relacionar lo ocurrido ni siquiera las cintas de grabación, por lo que Patricia y Pablo respiraron tranquilos... por segunda vez después del robo de las fórmulas algo les salía bien.
ESTÁS LEYENDO
DULCE AROMA
أدب الهواةEl caprichoso destino pone a Andrea, una mujer acostumbrada al lujo con un talento innato para los perfumes, en la vida de Samuel, un hombre amargado que a su vez está torturado por su pasado amoroso, para ponerla patas arriba con su sonrisa y sus m...