DULCE AROMA

41. Los Rodríguez

Samuel no le daba tregua a Pablo al cual golpeaba ciego de rabia por la escena que acababa de presenciar. Se posicionó encima del repartiéndole puñetazos, haciendo que su sangre se impregnara en su mano, Andrea se levantó y le detuvo el puño como pudo.

Andrea: ¡PARA!-él la miró a los ojos-no merece la pena-ella respiraba agitadamente y su pulso temblaba. Samuel se levantó y dejó a Pablo tendido en el suelo quejándose de sus golpes, la seguridad entró.

Samuel: ¡Sacadlo de aquí, no quiero ni verlo!-la seguridad obedeció sus órdenes y se llevó a Pablo de la escena dejando a Andrea y a Samuel solos mirándose-dime que fue a la fuerza...

Andrea: lo fue...-dijo en un susurro y él extendió sus brazos para que lo abrazase, ella respondió al gesto enterrando su cabeza en su pecho.

Samuel: no soportaría que me engañaras Andrea-ella lo miró rápidamente y lo beso.

Andrea: jamás te haría eso... tú me conoces-acarició su rostro-te amo Samuel-apoyó su frente contra la de ella y suspiraron al mismo tiempo-solo pretende separarnos.

Samuel: lo sé...

Andrea: confía en mí

Samuel: hasta que tú me digas lo contrario-ambos sonrieron y se unieron en un dulce beso.

•

Fuera de la fábrica Pablo se meneaba para todos los lados tratando de soltarse de la seguridad de Samuel, tenía sangra en la camisa y varios golpes en la cara, en un último intento se soltó de ellos y se fue, afuera lo esperaba Patricia ansiosa de noticias.

Patricia: ¡Dios! ¿Samuel te hizo eso?-lo miró con la boca entreabierta, tratando de tocarlo.

Pablo: ¡No me toques! Me duele hasta el alma-se montó en el coche-¡Vamos!-Patricia montó también y ambos condujeron hasta el apartamento de Pablo, entró directamente en la cocina y sacó un par de hielos para colocárselos en la cara.

Patricia: ¿Y ahora qué?

Pablo: esperar a ver si el beso que le di despierta la desconfianza de Samuel...

Patricia: ¿os vio?-él afirmó-pero sin embargo te partió la cara... no sé yo si desconfiará de ella...

Pablo: tiene que hacerlo...

Patricia: yo de ti iba pensando en más trampas, no va ser fácil separarlos.

•

Andrea le paso un vaso de agua a Samuel quien no le perdía ojo y ella se sentó enfrente de él observando con detenimiento como tomaba sorbos de agua.

Andrea: ¿más tranquilo?

Samuel: no... es que si lo tengo delante lo...

Andrea: Samuel... por favor-suspiró-deja el tema ¿sí?

Samuel: no voy permitir que te falte al respeto

Andrea: ya le diste su merecido-asomó una leve sonrisa-llevara tus manos en la cara una buena temporada.

Samuel: es lo mínimo que se merece-gruñó, alguien toco la puerta y su secretaria entró.

Secretaria: en la sala están en el señor y la señora Rodríguez, dicen no tener cita pero insisten en verles, a los dos.

Andrea: ¿Rodríguez?-confusa miró a Samuel que le devolvió la misma mirada.

Samuel: hazlos pasar-la secretaria abandonó el despacho-¿Quienes serán?-de pronto un torbellino de cabello rubio hizo su entrada.

Irina: ¡Hola, Hola!-ambos se sorprendieron con una sonrisa y contemplaron que detrás de ella entraba Flavio.

Andrea: ¿Irina?-ambas se abrazaron-¿Qué hacéis aquí?