•Treinta y cinco•

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Nunca había estado en Hawaii, pero ahora entiende aquel alboroto de Nathan, su compañero de trabajo, con el viaje que le regaló su pareja, o más bien sugar daddy, según Louis. Nathan estuvo hablando de ese viaje todo el primer mes de clases, lo cual fue, por mucho, la cosa más estresante de la vida.

Pero ahora entiende muy bien. Es un maldito paraíso.

Aunque ahora tiene una mejor visión, teniendo en cuenta de que tiene a su esposo con unos simples shorts amarillos, acostado en una toalla mientras tiene sus dos manos bajo su cabeza y sus gafas de sol puestas.

Era jodidamente caliente.

-Sé que me estás viendo.- dice apenas Harry -Lo puedo sentir.-

Louis sonríe ampliamente -Es sólo que eres muy caliente.-

Ríe -Lo sé.- luego muerde sus labios por unos momentos -Creo que deberíamos practicar surfer más tarde.-

-Estaba pensando lo mismo.- respondió -Ahora, podría colocarte bronceador.-

-Eso suena bien.-

Louis buscó el bronceador que habían llevado para las vacaciones y luego colocó una cantidad bastante generosa en su mano y comenzó a esparcirlo por el abdomen de Harry, ambos sabían que ya el menor había hecho ese trabajo, pero ¿Qué importaba? Se sentía bien tener ese contacto, era algo que estaban disfrutando.

Los dedos del castaño trazaban las líneas de los abdominales de Harry.

-Pequeño y lindo cuerpo.- susurra distraídamente.

Sonríe un poco -No es precisamente pequeño.-

-Lo sé.- responde -A ver, ponte de espalda.-

Harry obedeció enseguida y se colocó de espaldas apoyando su peso en sus codos. Los músculos se marcaron deliciosamente para la vista de cualquiera. Louis comenzó a ejecutar los mismos movimientos con sus manos logrando así esparcir por toda la espalda de su esposo la cantidad de bronceador necesaria.

-Oye, disimuladamente mira hacia esa familia que está a tu izquierda.- susurra Harry -Nos están mirando raro.- ríe por lo bajo.

Louis hizo un movimiento para nada disimulado.

-Oye, te dije disimulado, no que hicieras una representación del exorcista.- se queja Harry pero al final ríe porque claro, Louis no puede ser disimulado.

-Lo siento.- comienza a reír -Ve, el chico que va con ellos, es gay. Lo aseguro.-

-¿Cómo puedes estar tan seguro?- pregunta echándole un vistazo al joven que mencionaba Louis. Un pequeño rubio que miraba detenidamente el cuerpo de Harry, estaba comiéndoselo con la mirada -Bien, ya me di cuenta.-

-Mira esto que haré.- le anuncia, y luego se sienta derecho, carraspea un poco y grita:-¡No mires mucho, niño! ¡Ya yo lo tomé!-

Harry quería que se lo tragara la tierra. Y el rubiecito no estaba atrás, sus mejillas se arrebolaron intensamente, mucho más de lo que ya estaban por el sol.

-¡Louis! ¿Por qué hiciste eso?- le reprocha.

Louis sólo podía reírse y reírse, fue tan gracioso ver las reacciones de Harry, el jovencito y sobre todo, la familia que le acompañaba, pagaría por volver a ver esa imagen. Adoraba hacer sentir a la gente incómoda.

-¡Fue divertido!- exclamó -Acéptalo, Harold. Fue muy divertido.-

Rueda los ojos -Sólo sigue colocando bronceador.- y luego ríe -Estás tan mal de la cabeza.-

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¡HOLA! ¿Cómo están? Espero que bien, chiquis.

Todos estos capítulos van a ser graciosos-románticos porque son vacaciones en Hawaii, y obviamente ¿quién pelea estando de vacaciones?

Necesito inspiración divina, este cap fue la kk

Weno, that's all

Por ahora jejeje.

Nos leemos pronto, lxs amo chiquis.

- Fer xx

Expediente #505: Un matrimonio fallido [Larry Stylinson]  {{TERMINADA}}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora