Era fin de semana, por lo que Harry y Louis estaban juntos en casa.
Louis había decidido preparar el desayuno, aunque sus habilidades en la cocina nunca hayan sido buenas, se sentía de ánimos para preparar unos panqueques, aunque nunca antes las haya preparado, no podría ser tan difícil después de todo.
Harry estaba en su despacho viendo algunos papeles, quería pasar la tarde con su esposo por lo que decidió que era mejor dejar resuelto el papeleo en la mañana. Últimamente a Harry le iba muy bien en su trabajo, mucho más de lo normal, ha adquirido mucha más fama y francamente se encuentra con mucho estrés, con más fama, más responsabilidades, no se veía dispuesto a fallarle a ningún cliente. Pero como siempre, no se puede quedar bien con todos, y para ser sinceros, el que siempre paga los platos rotos es su esposo.
-¡Amor, el desayuno está listo!- escuchó que Louis le llamaba desde la distancia. Harry salió de su despacho y arrugó la nariz al sentir el olor a quemado llegar hasta allí. No sería un buen desayuno, lo presentía.
Se sentó en el taburete que se encontraba frente a la barra en la cocina y allí fue cuando su esposo le llevó su plato. Dos panqueques, quemados y muy deformes. Harry no pudo evitar reír.
-¿De qué te ríes?- pregunta Louis con el ceño fruncido.
Trata de contener la risa -No, de nada, tranquilo.-
-Busqué un receta en YouTube, no son perfectos pero por lo menos me esforcé ¿Sabes?- dijo Louis tratando de no sonar tan ofendido como estaba.
-Bien, cariño, seguro saben genial.- le da ánimo ya estando más serio.
Louis sonrió -Pruébalos, anda.-
El rizado cortó un pedazo y lo mordió. Horrendos. Maldición, ¿Qué les había puesto? ¿Excremento de vaca en polvo?
Forzó una sonrisa -Está... buenísimo.-
Pero Louis no era tonto -Admítelo, te saben del asco.-
Tragó gordo -Bueno, yo no diría que como del asco.- comenzó a decir -Pero sí, más o menos.-
El castaño rodó los ojos y sin decir nada se retiró de la cocina, Harry rió, su esposo siempre intentaba hacer cosas nuevas y en algunas fallaba, pero esto de los panqueques, definitivamente ha ganado el puesto número uno en la lista de "Fails de Louis"
El resto del día, por alguna razón, el estómago de Harry estaba algo enfermo, el rizado sentía muchas nauseas y le dolía mucho el estómago, pero se dijo a sí mismo que pronto se le pasaría, además iba a salir a dar un paseo con Louis, y no quería tener que posponerlo, ya había hecho eso antes y eso no era del agrado del castaño, pero igual, lo aceptaba.
Estaba inclinado en la zapatera de su armario, tratando de elegir entre todas sus botas mientras Louis se bañaba, cuando de pronto ve unas antiguas Vans de su esposo en el fondo. Los saca de allí y piensa que ya son muy viejas y antiguas, debería botarlas, ya Louis ni siquiera usa Vans, es ilógico mantenerlas allí ocupando un espacio. El rizado se levanta con aquellos zapatos en la mano y simplemente sale a tirarlos al contenedor de basura que estaba en la acera. Y miren que suerte, el camión de la basura viene justo pasando. Cuando vio que el camión de la basura se lleva todo, incluido los zapatos de su esposo, simplemente vuelve a entrar y se alista para su salida con su marido.
•
-Harry.- llama Louis desde el armario.
-Dime, amor.- responde el rizado, está acostado en la cama leyendo un libro.
-¿Dónde están mis Vans?- pregunta confundido, llevaba un rato largo buscándolas.
-¿Las viejas que estaban al fondo de la zapatera?- pregunta sin mucho interés.
-Ajá.- responde Louis -¿Sabes dónde están?-
-Las boté.- dice con simpleza, estaba más concentrado en aquel libro que en lo que decía su esposo.
La cara de Louis se transformó completamente -¿Cómo?- pensó que tal vez no había escuchado bien.
Harry por fin le mira a los ojos -Que las boté.-
La mandíbula de Louis se tensa notablemente -¿Por qué mierda las botaste?-
-Bueno, estaban muy viejas y desgastadas, además, tu ni siquiera las usas. Podemos usar aquel espacio para otra cosa.- explica con simpleza.
Louis está imaginando mil maneras de matar a Harry, quiere en serio arrancarle la cabeza y venderla por Amazon, ¿Cómo demonios se le ocurre botar su malditos zapatos? ¡Sus Vans! ¡Sus primeras Vans! Maldita sea, estaba tan molesto con Harry.
-¡Harry! Me importaba una mierda que estuviesen feas y desgastadas. Yo las quería conservar, maldito idiota.- trataba de no elevar la voz, pero estaba irritado.
-Por favor, Louis. No te comportes como un niño, aprende a desprenderte de las cosas materiales.- trata de aconsejarle Harry.
-¡No puedes botar mis cosas sin mi permiso, Harry!- ahora sí está gritando -¡Eso es una maldita falta de respeto!-
-¡Son unos estúpidos zapatos, Louis!- grita de vuelta -¡Te puedo comprar cien pares idénticos y ya!-
-¡Yo no quiero cien pares idénticos! ¡Yo quiero mis zapatos viejos!-
-¡Pues provecho buscando en la basura!-
Harry estaba siendo irracional, era increíblemente irrespetuoso el hecho de que haya botado sus zapatos sin previo aviso, y más ahora, que no le tomaba importancia a los reclamos, más bien rabietas, de su esposo.
-¡Voy a botar toda tu maldita ropa para que veas como se siente!- grita y se cruza de brazos.
-¡Oh vaya, qué maduro de tu parte, Lewis!- Harry ya harto de la situación simplemente sale del cuarto -Tengo cosas más importantes que haces que discutir contigo por una estupidez.-
Louis se quedó mirando a la puerta por donde había salido su marido.
Estaban tan jodidos.
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Harry si es lacra, a mi me botan mis tacones marrones y yo lloro.
Creo que vamos viendo como en este matrimonio hay mucha falta de comunicación #LaPsicólogaEntonces
#pregunta:
¿En qué año del colegio están y qué edad tienen?
Yo tengo 16 y estoy en 5to año (último año yeiiiii) (gradueishon el año que viene) (las invito pa la rumba) (universidad espérame ahí) (uy no que miedo) (yo todavía tengo cara de bebé) (jelmi)
Buenooooooo, me despido, lxs quiero bellezassssssssssss
- Fer xx
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Expediente #505: Un matrimonio fallido [Larry Stylinson] {{TERMINADA}}
Hayran KurguDespués de diez años de matrimonio, Harry y Louis ya no son los mismos. Sus discusiones son constantes y no se soportan ni un minuto más, todo está perdido. A veces hace falta más que amor para mantener viva una relación.