•Seis•

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Louis se encontraba caminando camino a su casa luego de la escuela, había perdido el autobús porque había estado discutiendo con el director acerca de un posible aumento de sueldo, bufó, ni siquiera pudo obtenerlo. Como sea, se encontraba muy concentrado en sus propios pensamientos que no notó esa caja marrón que estaba justo en medio de su camino, tropezó y cayó sobre esta, soltó un gemido lastimero porque había golpeado sus rodillas. Luego escuchó algo como un aullido. ¿Qué?

El castaño revisó la caja y encontró un pequeño cachorro color marrón, estaba llorando, y Louis sintió mucha lástima por el pequeño perrito que tenía allí.

-¿Te he lastimado?- le habla para luego tomarlo entre sus brazos y acariciar su cabeza -Lo siento, amiguito.-

Louis tomó la caja en la que estaba metido y esta no tenía nada escrito, además, el cachorro estaba sin ninguna correa, pero se veía bien cuidado, supuso que lo habían abandonado allí. Frunció el ceño, las personas eran tan inconscientes.

Su instinto le pedía que lo llevase a casa, pero sabía que no debía, pues Harry odiaba a los perros, ya que una vez cuando estaba muy pequeño, un perro le rasguñó la cara muy cerca del ojo haciendo que sangrara mucho y que perdiera un pequeño pedazo de su ceja. Pero aquel perrito se veía tan indefenso ¿Qué podría salir mal?


Al parecer todo podría salir mal, después de jugar, bañar y alimentar al cachorro, al cual decidió ponerle el nombre de Toby, decidió que era momento de darse un baño. Dejó solo al cachorro en la sala de estar, el problema es que este era muy juguetón y travieso.

Harry tenía unas revistas de diseño gráfico sobre la mesita de la sala, eran costosas porque eran ediciones limitadas, él las adoraba, y siempre las leía cuando tenía tiempo libre. Pero un perro no puede entender lo que es importante para los humanos.

Louis sintió desde el baño cuando el auto de su esposo se estacionó en el garaje, pero no le dio mucha importancia, sólo tenían que hablar de lo del perrito, y el castaño tenía unos dotes de persuasión bastante buenos, sonriente, se colocó algo que sabía que volvía loco a Harry. Lencería femenina. Lo convencería como sea.

-¡Louis!- escuchó que esposo gritó, y frunció el ceño, sonaba muy molesto. Es sólo un perrito, no es para tanto.

Colocándose unos shorts deportivos que apenas cubrían su trasero y una camiseta blanca que le pertenecía a Harry, decidió bajar para ver la razón por la cual su esposo sonaba tan molesto.

Cuando llegó hasta la sala abrió sus ojos como platos, papeles rasgados y mordisqueados por todos lados y un Toby con la portada de una de las revistas de Harry en la boca. Tragó gordo, con razón estaba tan molesto.

-Me quieres explicar...- comenzó tratando de lucir sereno -¡¿Qué mierdas hace un perro destruyendo mis malditas revistas?!- gritó.

-Uhm, ¿Sorpresa?- dijo forzando una sonrisa.

-¡¿De dónde salió esa mugrosa bola de pelos?!- Harry estaba alterado, sus revistas, Jesús, eran de colección.

-Se llama Toby, por cierto.- Louis tomó al pequeño animal entre sus brazos -Lo encontré en la calle, estaba tan indefenso que pensé que podríamos adoptarlo.-

Harry entrecerró los ojos -Sabes que odio esos malditos llenos de pulgas.-

Frunció el ceño -Toby no tiene pulgas, lo he bañado.-

-¡Me sabe a mierda!- exclama -¡Ese estúpido animal ha arruinado mis revistas!-

-Para de gritar ¿Quieres?- Louis sólo acariciaba al cachorro que se escondía en su pecho gracias a los gritos del rizado -Lo asustas.-

Harry le miró incrédulo -Oh, disculpa, no quería asustar al pequeño.- sarcástico -Es tan adorable.-

-¿Nos lo podemos quedar?- hace un puchero.

El rizado sonríe -Claro, nos lo quedaremos. ¿Qué importa si destruyó mis revistas? Es más, debería destruir los cojines, nuestra ropa, que mee sobre el sofá y que duerma en nuestra cama, yo dormiré en el piso, no importa.- su tono estaba envenenado de sarcasmo.

Louis rueda los ojos -Por favor, amor. Es un perrito que no sabe lo que hace.- lo deja sobre el suelo y se acerca a su esposo, cuelga sus brazos alrededor del cuello de Harry poniéndose de puntillas para tratar de darle un beso, pero el rizado lo esquiva.

-Estoy cansado, Lou.- apenas dice -Por favor recoge este desastre.- suspira al ver la cara de tristeza de Louis por haberle rechazado el beso -Quédate con la bola de pelos si te apetece.-

Y sin más, sube las escaleras mientras afloja su corbata. Y aunque Louis estaba feliz por poderse quedar con Toby, estaba algo triste porque Harry estaba tan molesto con él que ni siquiera quiso que lo besara.

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Hola coca-colas:)

Yo tmb me hubiese arrechado si me rompen mi revista de los 1d, pero sie quien se niega a un beso con Louis Tomlinson. O sea, es Louis Tomlinson

¿Cómo están mis lindas criaturas?

Espero que les haya gustado el cap y no olviden votar, comentar y recomendar;)

Lxs amo muchito

- Fer xx

Expediente #505: Un matrimonio fallido [Larry Stylinson]  {{TERMINADA}}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora