•Cuarenta y dos•

887 61 18
                                    

Su esposo le ha sido infiel...

Le ha sido infiel...

Infiel...

Cuando uno trata de no prestarle atención a las cosas, parece que tu cerebro se confabula en tu contra para que pienses aún más en ellas.

Y eso era exactamente lo que le estaba pasando a Harry. Aquella carta, con la misma caligrafía de la anterior, sólo tenía seis palabras escritas. Pero esas seis palabras repercuten más en tu interior que cualquier otras que te puedan decir.

No podía ser cierto, no, Harry se negaba a creerlo. Es más, no hay pruebas que inculpen a Louis, no hay ningún indicio de que él le haya estado siendo infiel. De ninguna manera.

Sólo debía olvidarlo. Era alguien tratando de molestarlo, nada más. Su esposo no sería capaz.

-Eh, ¿Hola?- saluda Harry entrando a casa. Louis estaba con Oliver y Stan, bebiendo unas cervezas. Internamente rodó los ojos.

-¡Hola, hijo de puta!- exclama Louis, su lengua se enredaba y estaba riendo -Te amo.-

-Sí, lindo saludo, amor.- sonríe -¿Cómo han estado, muchachos?-

-Bien, Harry.- responde Oliver -¿Tú?-

-Bien, hasta donde se puede.- sonríe falsamente hacia ambos individuos.

Él en serio odiaba a los amigos de Louis.

-¿No vas a darme un besito, jodido idiota?- Louis estira sus brazos para que Harry lo abrace. El más alto se inclina hacia él y le da un beso, pasa sus brazos alrededor de la cintura de Louis y este enreda los suyos en el cuello de Harry, aferrándose completamente.

Harry ha tenido que cargarlo como un Koala porque simplemente Louis no quería soltarse.

-Te amo, perra.- susurra risueño en su oído.

-Yo también te amo, Lou.- besa su mejilla.

Stan ríe -Se pone muy meloso cuando está borracho.-

-¡Sí!- ríe Oliver -¿Recuerdas cuando estábamos en aquel club? En el que un señor estaba tratando de conquistar a Lou...- Stan le hace una seña para que se calle la boca, vamos, Oliver también estaba borracho.

-¿Qué?- pregunta con los ojos casi saliéndoseles. Jesús ¿Era en serio? ¿Justo ahora?

-Uhm, nada, Harry. Tranquilo. Fue...- Stan estaba buscando las palabras correctas, pero claramente no sabía que decir -No pasó nada.-

-¡Qué pequeño el mundo es! ¡Qué pequeño el mundo es!- comenzó a cantar Louis en el oído del más alto -¿Saben algo que no es para nada pequeño, muchachos?-

-Dinos, Tommo.- incitó Oliver.

-¡El pene de mi esposo!- exclama y luego estalla en risas.

Harry estaba algo cansado de todo. Muy malhumorado, y odia no poder poner como excusa que tiene la menstruación.

-Muy bien, mundo pequeño, es hora de que vayas a la cama.- anunció -Muchachos, creo que es mejor que se vayan.-

-Sí, claro, nos iremos.- asiente Stan notando que Harry no está muy feliz.

-¡Harry deja lo aguafiestas!- exclama Oliver, el cual claramente, no había notado la molestia del de ojos verdes -Louis va a ponerte el cuerno si sigues tan aguafiestas.-

Harry lo fulminó con la mirada. Stan muy apenado tomó a Oliver del brazo y lo condujo hasta la puerta de entrada.

-Lo siento, Harry. Yo, él, bueno, está borracho.- se disculpa.

-Tranquilo, ya pasó.- susurra, y sube las escaleras con Louis aún en sus brazos.

-Ponerte el cuerno.- susurra Louis medio adormilado. Harry se congela justo entrando a su habitación.

-¿Qué dices, Lou?- pregunta nervioso.

-Nada, esa palabra es graciosa.- ríe bajito -Cuerno.-

Harry suspira de alivio. Debe dejar la paranoia.

_________________________

¡HOLA! Surprise bitches.

Bueno al parecer nunca voy a empezar las clases, so. Nuevo y tonto capítulo. Lxs amo.

Escribiría una nota mas larga pero voy a salir entonces. Abrazos y besos llenos de mi amor.

- Fer xx

Expediente #505: Un matrimonio fallido [Larry Stylinson]  {{TERMINADA}}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora