•Diez•

1.1K 82 8
                                    

Había pasado una semana desde que aquellas palabras salieran de la boca de Louis. Una semana en la que todo en la vida de ambos hombres se había vuelto frío y lúgubre. Ya no se hablaban salvo para lo necesario en casa, era casi como vivir con un completo extraño.

Harry dormía en el cuarto de huéspedes, aún no muy acostumbrado al hecho de dormir sólo en una cama tan grande. Se regañó a sí mismo por haber puesto una kingsize en aquella habitación. Ahora sentía más la soledad.

Louis no estaba cerca de sentirse mejor. Simplemente quería hacerse el fuerte, el que no le importaba. Después de todo. Él fue quien dijo aquellas palabras tan dolorosas. Éstas, se repetían constantemente en la cabeza del castaño, como martirizándolo. Iba a volverse loco. Pero ya no había vuelta atrás. No había nada que se puede hacer.

Ahora Harry iba hacia el bufete de Leonard Grey, un viejo amigo de la secundaria. Él sería su abogado para el caso que se estaba presentando en su vida.

El día estaba totalmente gris, inclusive para ser Londres, quizás era el estado de ánimo de Harry el que hacía que el ambiente se viese tan deprimente.

Cuando llegó hasta el lugar, simplemente caminó con pasos lentos y desganados hasta la oficina de su amigo. No quería hacer aquello, demonios que no. Pero tampoco iba a amarrar a Louis a él cuando este ya no lo quería en su vida. Como dicen por ahí. Si amas algo, déjalo libre.

Suspiró mientras esperaba que Leonard abriese la puerta de su oficina. Casi llora cuando ve el rostro de su amigo.

-¡Harry, amigo!- se acerca para darle un abrazo pero se detiene en seco al ver el rostro tan apagado y triste de su amigo. Ojeras oscuras y muy notorias, se notaba que no había dormido en días, piel pálida, ojos rojos, notándose un llanto reciente -¿Qué ocurre, hermano?- pregunta preocupado.

Suspira profundamente, tenía que mantener la compostura -Necesito de tus servicios, Leo.- explica.

Levanta las cejas en símbolo de impresión -Oh, vaya.- de hace a un lado para que Harry entre a su oficina -¿De qué clase de caso estamos hablando?-

Tragando gordo, y haciendo un pequeño puchero, el cual internamente deseó que Leonard no hubiera notado, le dijo:- Voy a divorciarme, Leo.-

Ahora Leonard estaba más que impresionado, siempre había visto el matrimonio de su amigo Harry bastante estable, y sin duda notaba el amor que ambos se tenían, sobre todo al mirarse, se miraban con tanto cariño, como si fuesen lo más preciado del universo. Definitivamente de todas los matrimonios que ha conocido, este era el que menos se habría esperado un divorcio.

-¿Estás seguro, Harry?- pregunta, no puede creerse aún lo que el rizado le ha contado.

Y la verdad era que no estaba nada seguro, él no quería divorciarse, pero no podía hacer nada. Era todo increíblemente deprimente.

-Muy seguro, Leo.- dice con aquella mirada triste y perdida -Louis y yo nos divorciaremos.-

_______________________________

Yo creo que un coñazo en la teta duele menos, zaben

NO ME GUSTA HACER ESTO PERO EL MASOQUISMO ME GANA AYUDA

Larry me hace llorar:( lojodio. No mentira losamo.

Weno aquí empieza el beta más loco:) espero que les haya gustado el cap.

Be-sos, la divaza se des-pi-deeee

- Fer xx

Expediente #505: Un matrimonio fallido [Larry Stylinson]  {{TERMINADA}}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora