5/Abril/17
Desperté en sus brazos, no era lo más varonil claro está, pero estaba junto a ella y eso era lo que me importaba realmente, el simple hecho de que Kat estuviera a mi lado me hacía completamente feliz.
Ella estaba completamente dormida, la admiré como hacía de costumbre; cada vez que la observaba de esa manera me quedaba como en trance, sumido claramente en su belleza. Tenía unas preciosas ojeras, parecía un pequeño panda, eso probablemente era producto de la noche pasada.
Me levanté de allí, caminé hacia la cocina, busqué en todo el refrigerador encontré un poco de carne seca, tomé algunos huevos de la canasta y por último agarré el aceite de la alacena, comencé a hacer el desayuno. Era realmente lo menos que podía hacer desde la noche pasada, el jarabe, la inyección y sobre todo el amor que me entregó esa noche no podrían compararse a lo que tenía hecho frente a mí, pero al menos lo había realizado con esfuerzo. Exprimí algunas naranjas que encontré, y realicé ese típico jugo de naranja de las películas, era como un cliché de desayuno, pero como había dicho en un principio era lo menos que podía hacer.
Acomodé la mesa, puse los platos y caminé nuevamente hacia Kat, quien se encontraba en la sala, al llegar al lugar apenas estaba abriendo los ojos, fugazmente saqué mi teléfono y tomé esa foto, cada rasgo de ella me fascinaba.
—Bu-bu-buenos días Ro— Dijo bostezando.
—Buenos días señorita Katherine— Contesté tratando de imitar a un mesero. —Su desayuno está servido.
—Oh, muchísimas gracias querido, realmente me hace falta un desayuno reparador, me lo merezco por la noche pasada, además eso se va a descontar de tu salario.
—Por supuesto mi señora, ahora si no es mucha molestia, acompañe a nuestro invitado a desayunar— Al decir esto terminé con mi acento, retiré la silla para que Kat pudiera sentarse, después regrese a un lugar adyacente al suyo.
<<La caballerosidad nunca debe morir>> Pensé.
—Esto huele extremadamente bien— Comentó mientras acercaba su plato.
—Oh, y eso que ni siquiera lo has probado— Argumenté.
Kat tomó un poco de comida con el tenedor y se preparó para dar su primer bocado, masticó y finalmente tragó.
—¡MALDITA SEA RO!, ¡NO PUEDO CREER QUE TU HAYAS HECHO ESTO! — Exclamó.
—¿Esta bueno verdad? —
—¡¿Bueno?!, Eso es muy poco, esto esta exquisito-Dijo mientras seguía comiendo.
—Me alegro que te esté gustando, son huevos traídos desde la mejor granja del mundo, cocinados con la carne de una vaca de primera y sazonados con especias traídas de la India, cocinadas por tu Chef certificado, ¿Como diablos no van a estar deliciosos? — Contesté sarcásticamente.
—Creo que fue el chef quien le dio ese toque tan especial—Dijo mientras me guiñaba un ojo— ¿Crees que el chef quiera compartir su secreto conmigo? — Terminó.
—Creo que el secreto de todo es hacer lo que te gusta hacer, sumado con cariño y amor para la persona indicada.
—Eso me parece perfecto Señor Román— Contestó mientras engullía su último bocado.
—No, no hace falta que te levantes, llamaré al mesero— Dije mientras daba dos aplausos y me levantaba de mi asiento.
—¿Le gusto la comida señorita? —Dije nuevamente con mi tono de mesero.
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How Do You Feel?
Teen FictionRomán un chico que apenas está probando la vida, por azares del destino se ve entrelazado con una persona muy especial. El problema radica cuando un día después de pasar cierto tiempo apegado a Katherine los recuerdos sobre ella son borrados drástic...