XLVII-Sea II

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Día #18
Al salir el Sol logré divisar algunas torres de control, me estaba acercando a la zona media del estrecho de Gibraltar.
Por fortuna Henry me había enseñado a utilizar los canales de radio que venían integrados en la embarcación.
Me comunique de manera respetuosa con las autoridades españolas, notifique el puerto de salida de mi barco y hacia donde pensaba dirigirme. Y así como así me dejaron pasar.
Es curioso, ya que si bien traía mi pasaporte, no creía conveniente (Al menos no aún) llevar euros conmigo.
Y sinceramente no sabía si podrían aceptar los Foxes; En fin continúe navegando por el resto de la tarde, el puerto de Valencia me quedaba justamente a dos días más en bote si las condiciones climáticas me favorecían.


Día #19
He abandonado por fin el estrecho, me encuentro ahora ante una enorme tormenta, volví a bajar las velas y me sostuve a la par del bamboleo del barco en la mar.
Me coloqué mis audífonos y a pesar del movimiento de las olas en mi nave. Pude bocetar justamente en el lienzo; Estos días de exilio para mi mente eran los mejores para dibujar. Además, acaba de descubrir un nuevo tipo de... Bueno... << ¿Música?>> Pensé.
Era una combinación de sonidos en alternancia completamente relajantes, lo cual, por ende, si debería ser música.


Día #20
Mientras más me acercaba al puerto más me llenaba de curiosidad que es lo que podría encontrarme más allá de las simples costas españolas.
Sabía que el mar Mediterráneo era algo grande, y si bien mis conocimientos de geografía e historia no me fallaban, conocía las diversas culturas. El problema por obvias razones era... El dinero...
Por la tarde arribé en el puerto de Valencia solo para continuar pintando el boceto que había hecho con anterioridad.
Terminé aquel lienzo por la noche, siendo nuevamente un cuadro del mar, solo que esta vez con la enorme tormenta que tanto me había sacudido la noche anterior.
Día #21
Decidí abandonar la nave, en la búsqueda de comida, recorrí las calles principales del puerto, acudí a algunas tiendas de autoservicio y me retaque de pastelillos por la tarde.


Día #22
Pensé en seguir el plan actual, reunir dinero trabajando en aquella ciudad.... Pero algo me decía que tenía que seguir avanzando, viendo más allá del horizonte.
Por la mañana hablé con el gerente de un pequeño cibercafé el cual me permitió trabajar de mesero por una pequeña paga... (El propósito original era solo conectarme a internet, pero bueno... No podía decir que no....)

Y así transcurrió el resto de semanas verifiqué mis cifras y por fortuna el robo solo había sido de los préstamos que había realizado para la construcción de mi propia "Fragata".
Mientras más pasaba el tiempo más extrañaba volver a Last home, pero... A la vez sabía que no podía hacerlo, mientras navegaba por Facebook me percaté de que Sarah estaba saliendo con un tipo.
<<No me extraña... Alguien debió haber llegado a su vida cuando menos se lo esperaba>> Pensé con celos... <<¿Celos?, ¡¿De verdad estoy celoso?!>> Volví a llamar reaccionar con desdén en mi cabeza.


Qué más puedo decir, fueron semanas realmente largas... Terminé muchos lienzos, por las noches dormía en él bote; Era extraño que las autoridades no me hubieran multado por aquello.

Por azares del destino se los mostré al personaje de la cafetería, su nombre era Bob, tenía una larga barba y su cabello siempre iba desaliñado; Entré en tema con él y descubrí que amaba el mar me preguntó por el precio de la pintura... A lo que entré risas le dije "He estado usando tu internet por semanas, quédatela; Además... Te servirá de recuerdo".
El entre risas aceptó el lienzo y continuamos bebiendo a la orilla del muelle.


1/Octubre/19
Pasé más del tiempo esperado en Valencia, agradecí a Bob por su buen recibimiento y el nuevamente agradecido por el lienzo; antes de partir ya había hecho un convenio con las plataformas de internet móvil de España para poder seguir conectado mientras navegaba por el mar.
Abandoné el puerto por la mañana y retomé los días en mi bitácora marcando este primero de octubre como el día número 24 de viaje en velero.
Era curioso el mar por sí mismo proveía una enorme calma para el pensamiento humano, siendo algo tan emotivo y relajante.
Pero a la vez tenía tanto coraje y valor; a pesar de ser agua, sentía el fuego recorrer mis venas.
Zarpé de vuelto a Oxpark.


#Dia 25
El mar nuevamente me entregó su sabiduría, recorrí con fervor las fuertes que mareas que me entregaba el mar día con día, pero... En esta ocasión era algo distinto algo más... Bueno, impactante. Las gaviotas cerca de la costa de España eran las mismas que había en la costa de Marruecos ¿Por qué no podíamos ser así los humanos también? El mundo animal, por muy salvaje que fuera, parecía... Más bien, más civilizado que nosotros mismos. Vaya... De verdad estaba filosofando.


#Dia 28
Por la noche, soñaba muchas cosas... Pero lo más doloroso eran las palabras que resonaban en mi mente al despertar, sabía que Génesis me había dicho que está "Enfermedad" podía ser mortal... Pero no podía creer que avanzará tan rápido y yo... Aún no hacía el "Click", definitivamente no podía volver a hablar con Katherine, esa "Opción" ya estaba más que desperdiciada... << ¿Y si Volvía a casa y ordenaba todos mis recuerdos...? Algo así como meditación profunda o algo así, igual y podía inducir a este "Click".
A decir verdad no tenía un plan bien estructurado... Pero la idea ya estaba en mi mente y probablemente eso... Bueno, era lo importante.


#Dia 30
Después de haberle dado tantas vueltas a cómo resolver la situación de mi mente cuando regresará a casa, también pensé mucho en Sarah... Era curioso pues ella era la única persona que había estado conmigo de verdad, ni Katherine, ni siquiera yo mismo y en definitiva mis amigos tampoco estaban. Tal vez... Debería intentar hablar nuevamente con ella.


#Dia 35
Me pase el resto de la semana dibujando, esto yo... Ya no lo denominaba arte, eran solo bocetadas al azar.
Cómo la vida misma, como todo.
Solo somos bocetadas al azar.


#Dia 36
Llegué a Oxpark, sano y salvo; No sin antes haber avisado por radio al magnífico creador de "Katherine".
El cual me recibió con un festín, (Probablemente organizado con mi dinero) pero eso era lo de menos.
Cené con toda su familia debido a la grata sorpresa, agradecí al final y partí hacía mi vehículo el cual, Henry había estado custodiando para que ningún malhechor le fuera a hacer alguna "Travesura".
Dejé algunos recordatorios en el velero dados por Bob y el personal del cibercafé, así como los lugares turísticos de Valencia.
Encendí mi auto y me dirigí hacia LeesVille, pero no con pesadez y tristeza como había huido con anterioridad si no... Con Sabiduría y coraje... Sobre todo, coraje...
Coraje entregado por el mar.




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