XXV-The Wall

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15/Nov/18
Era justamente Jueves, cómo ahora vivía en Foxarc, la única persona con la que salía era con Sarah, y es por ello que aquella mañana mencioné nuevamente lo del mural.
—Ya lo hemos dejado abandonado semanas Sarah, ¿Empezamos de una vez?
—Pues con todo lo que se vino de Halloween, y como no, arreglar la casa, usar los disfraces, la fiesta y... todo eso—Corto abruptamente.
—Ay Sarah, no te preocupes por ello.
—¿Preocuparme por qué?.
—Pues... Oh bueno... Igual y...
—Román, basta, no hablemos de eso, lo que sigue.
—Okay, okay, mira solo decía que hay que comenzar a pintar el mural, eso es todo.
—Muy bien... Y ¿Ya tienes en mente que te gustaría pintar?
—Pues... No, pero ya se nos ocurrirá algo en el camino.
—Ya veo... Eso significa que no tienes ni la menor idea de que lo haremos.
—Pues si así lo quieres tomar tú...
—Mira, no es como lo quiera tomar simplemente te estoy diciendo las cosas de la manera en que las percibo.
—Ya, ya ¡No quiero pelear contigo Sarah!.
—Ok.
—Solo ¿Ok?
—Ya, vamos a hacer eso.
La tomé suavemente de la mano y la llevé detrás de mí hasta llegar a la parte que ya había despejado con anterioridad.
—Wow, vaya que es grande...
—"That's what she said..."Dije en un susurro.
—¿Qué? —Mencionó mientras giraba su cabeza para verme.
—Oh, nada, solo decía que... ¿Cuál es tu idea?.
—Pues yo quería hacer como un tipo mural de flores, intercalando una sobre otra y así que se vea bonito.
—Hmmm... suena bien, ¿Sabes que colocaría yo?.
—¿Qué tienes en mente?.
—Un árbol en el medio, y tú lo rodeas con tus flores, ¿Qué te parece?.
—Pues es una buena idea... ¿Empezamos a bocetar?.
—Empecemos.
Tardamos alrededor de unas horas solo haciendo los pequeños bosquejos de lo que sería nuestra gran obra de arte, el viento comenzaba a soplar, y la enorme pared blanca nos miraba más de lo que nosotros a ella, alrededor de las 5:00 p.m. terminé de elaborar solo el tronco de aquel árbol, con un gran hoyo en él centro y unas largas partes que semejaban raíces, mientras, Sarah terminaba las primeras flores dibujando también un poco de pasto al pie del árbol.
—¿Te gustaría que el árbol fuera frutal o florar? —Pregunté mientras secaba el sudor de mi frente.
—¿Por qué no ambas?
—Porque... No se vería bien si fueran ambas, así que escoge.
—Frutal y que sean... ¡Fresas!
—Sarah, no existen los árboles de fresas.
—¡¿Eh?!, ¡¿Cómo es eso posible?!.
—Las fresas a pesar de ser frutas vienen de arbustos... No de árboles.
—De acuerdo.... Entonces has lo que quieras.
—Muy bien, creo que será un hermoso Roble.
—¿Te gustan las bellotas?, Qué asco.
—¿Eh?, No es por eso, simplemente me gusta cómo suena... Ya sabes Ro-Ble.
—Sólo porque es Ro, ¿Cierto?.
—¿Qué?, ¡No! <<Me descubrió>>.
—Maldito Narcisista.
—No, es solo que ya sabes... "Madera de roble", "Bosques de roble", "Más fuerte que el roble", todo eso hace eco en mi cabeza y así...
—Si, si lo que digas.
—Por cierto... Mi fruta favorita también es la fresa.
—¡¿En serio?!.
—Yep.
—¡Eso es fabuloso!, No es como el mango o los kiwis ¿A quién le gustan los kiwis?
—Bueno... pues también me gustan los kiwis.

—¿Eh?, Eso no es normal.

—Sarah, a cualquier persona puede gustarle un kiwi— Mencioné mientras reía.

—De acuerdo...— Soltó con una mueca.

—Lo sé, lo sé, ahora a trabajar.
—Gracias por compartir mi felicidad—Dijo entre susurros.
—¿Qué dijiste? —Respondí lentamente
—Nada, nada.
Lo que sobró de la tarde lo pasamos dando unos últimos retoques a lo que ya habíamos dibujado y nos dispusimos a cenar para después ir a la cama.

16/Nov/18
Este viernes decidimos no continuar ya que, ese día teníamos que hacer las compras de la casa, podía notar los aires de incomodidad, ella tomaba distancia y cortaba siempre que quería iniciar la conversación, era todo tan raro... Aunque yo también había tenido la culpa por haber sacado aquel tema a flote, pero... Eso fue ayer, no puedo creer que aún continúe con eso <<Voy a confrontarla>> Pensé <<No, no quiero hacer esto algo más grande de lo que ya es maldición...>> <<¿Por qué Sarah?, Ni siquiera es mi culpa>>.
—Oye Sarah...
—¿Si Román?
—Que es lo que... ¿Vamos a comprar?-<<Al menos lo intenté>>.
—¿Es una broma?, Tú tienes la lista.
—Oh, es verdad, solo te estaba vacilando.
—Claro, claro.
Continuamos caminando, por el supermercado, ella subía todo tipo de frutas y vegetales al carrito mientras yo caminaba por los andenes de los libros y revistas.
—¿Qué no tienes suficiente con los que hay en la casa?
—Nunca es suficiente.
Aquello me molestaba, era como si buscará la mínima excusa para pelear, simplemente pelear me estresaba y... Sinceramente no era lo mío.
Las pequeñas "peleas" continuaron incluso al subir al auto para volver a casa, nunca la había visto de esa manera, su voz, sus expresiones todo en ello me parecía diferente... Era algo que podía catalogar como "Exagerado" y "Molesto" a pesar de ser una persona muy especial para mí, de verdad ese tipo de actitudes repercutían fuerte en mí, así que antes de avanzar un metro más, estacione el coche a orillas de la carretera que daba hacía la mansión y comencé a hablar.
—¿Qué?, ¿Por qué te detienes Román?, Tenemos que llegar a la casa en este instante.
—Oh, ¿De verdad?, ¿No quieres escuchar lo que tengo que decir?
—Sinceramente no, así que vámonos.
Algo dentro de mí se quebró... Y no, no fue mi paciencia...
—¿Es en serio? —Dije con una mirada sería.
—Es en serio, ahora enciende el auto y dedícate a manejar.
Listo, eso había llegado a mi límite, me baje del automóvil.
—Continua sin mí, toma las llaves, nos vemos en un rato—Terminé mientras le entregaba las llaves del auto.
—Oye Ro, espera no, no era mi intención, tú no lo entiendes.
—Hablamos en otra ocasión Sarah, de verdad no tengo ganas de hablar.
—Pero... Oye Ro... Mira...
—Lo digo en serio.
—Vamos solo sube al auto hablaremos al llegar.
—No, llegaré en unos minutos ya no falta tanto.
—Román, sube al auto ya.
—No, nos vemos en la casa, adiós.
Terminé mientras empezaba a andar, ni siquiera me límite a girar mi cabeza, simplemente continúe con mi camino, no saben lo doloroso que es el pelear con alguien que te importa. Agradecí que mi voz no se quebrara, aunque en ese momento las lágrimas ya comenzaban a salir de mis ojos, se escurrían con rapidez como si de la lluvia se tratará, el sol comenzaba a ponerse y al voltear mi mirada logré percatarme de que el auto ya no estaba, probablemente hubiera pasado mientras me secaba las lágrimas. <<Realmente es duro pelear con alguien especial>> Pensé sin más.

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