How Do You Feel?

XXXIV-Sitting, Waiting, Wasting.

18/12/18
Bajé del tren con emoción, mi corazón estaba aún acelerado por lo que acababa de hacer.
<< ¡Por dios! ¡Era Katherine!>>Grité internamente.
<<Ella estaba ahí, y yo, y yo... La vi... Y escribí una nota... ¡Ahhhhh!>>
<<Ya, ya, tranquilízate Román, vamos que no es para tanto...>>
<<¡¿Qué no es para tanto?!, ¡¡Claro que lo es!!>>.
Demasiado tiempo sin verla, aún... Aún no entendía de donde había salido aquélla valentía, no, no era valentía, claro que tenía miedo si quiera de acercarme, <<¿Y si no era?, ¿Y si se despertaba?, ¿Qué diría?, ¿Qué haría?>>Recordaba haber pensado con temor.
<<Pero vaya, lo hiciste Román y eso es lo que importa>>.
Claro que es lo que importa hijo de puta, lo has hecho, ahora simplemente hay que esperar a ver qué...
<<Oh no... Oh ¡NO NO NO!,¡MALDICIÓN!, Ni un número... Una dirección, si quiera... Si quiera... ¡AHHH!>>.
Toda esperanza que había albergado desde qué redacte aquella nota... Lenta y dolorosamente se había escurrido entre mis manos.
En eso mi Celular vibró en mi bolsillo.
<<Maldición...>> Era Sarah <<Uff actúa normal Román, vamos tú puedes>>
—¿Bueno?
—¿Román?
—Ese es mi nombre ¿Qué pasa Sarah?
—¿Ya estás en la estación?
—Si, justo acabo de bajarme, ¿Ya vienes para acá?
—Si, voy a medio camino, es solo que el tráfico está un poco pesado.
—De acuerdo Sarah, no te preocupes, aquí esperaré.
—Muy bien, ¡cuídate!
Al terminar la llamada revise la hora en mi celular, eran las 7:05 A.M
<<Pobre Sarah, el tráfico si debería estar pesado>>.
Inmediatamente abandoné mis pensamientos ya que a lo lejos logré divisar a Katherine.
<<Y si voy... ¿Me hablaría?>>
<<PERO.... ¡¿QUE VOY A DECIRLE?!>>
<<Vamos Román, tranquilízate, tal vez, ella no esté tan enojada>>Dije con esperanza para mis adentros.
Y... Ahí va. alegre, caminando con gracia, con ese espeso cabello pelirrojo suelto, tan hermoso como ella, tal vez... Solo tal vez... Me daría una nueva oportunidad...
Mi corazón se aceleró de golpe, la adrenalina cargó en todo mi cuerpo. << ¡Tengo que hacer algo ya!>> Me dije a mi mismo.
<< ¡Vamos Román!, ¡Vamos!>> Gritaba mi alma.
<< ¡Hazlo con un carajo!>> Sufría mi corazón.
<<Detente idiota, ella ya es feliz... Sin ti.>> Calló mi mente.
Y... Tal vez, está última tuviera razón, ya que... Desde la banca en la cual estaba sentado lograba ver cómo subía a un Taxi y se desvanecía de mi vista... Probablemente... Para siempre.

—¡Hey!, ¡Joven!, ¡Cuidado! —Gritó una persona atrás de mí.
—¡¿Qué?!— Grité yo también.
En eso unos fuertes brazos me derribaron.
Un fuerte sonido inundó todos mis sentidos, finalmente mis ojos fueron los que se concentraron solo para darse cuenta de que un tren casi me atropellaba.
—Uff... Estuvo cerca... ¡Tenga más cuidado!.
—Giré mi vista ahora hacia la persona que me había salvado, era un guardia del lugar; Instantáneamente me puse de rodillas y vomité.
—Oh... Vamos, vamos, todo estará bien...— decía el guardia mientras palmeaba mi espalda.
Al terminar, me senté en una banca y el guardia fue a lado mío.
—Oye hijo... No... ¿No trataste de suicidarte cierto?
—Para... para nada...-— Dije aun tosiendo por el escozor en mi garganta.
—De acuerdo... Iré por agua, no te muevas— Mencionó mientras se retiraba lentamente.
<<¿Qué...¡¿Qué demonios había pasado?!>>.
<<Yo... ¡¿KATHERINE?!>>.
Justo enfrente de la banca en la cual me encontraba, ella estaba bajando... <<¡¿Del tren?!>>.
<<Otra vez no.. ¡NONONON!>>.
<<¡¿QUÉ ME ESTAS HACIENDO?!>>.
Todo... Todo era tan borroso... Mis ojos... Estaban cansados... Y yo... simplemente yo... Caí rendido.
—¿Sarah...? — Murmuré.
—¿Sarah eres tú?
—Shhh... Shh.. todo estará bien... Descansa... Descansa...—.
—Qué... ¿Qué pasa Sarah? —Pregunté con temor.
—Todo... Todo... Estará bien... Solo... Duerme—.
—Si... Si tú lo dices...—Dicho esto caí dormido.
—Ay Román... ¿Por qué me haces esto?... ¿Por qué me asustas de esta manera? —Mencionó Sarah mientras pequeñas lagrimas caían de su rostro.

Mi cuerpo se arrastró por varias salas, sentía como si estuviera acostado en algo metálico, olor... sus sonidos y.... a pesar de qué mi vista estaba abrumada, podía ver luces tras luces en el techo y justo antes de entrar a una última habitación escuché a Sarah gritar.
—¡ROMÁN!

Sarah 18/Dic/18
—¡Doctor!, ¿Se... ¿Se pondrá bien? — Dije con temor.
—¿Cómo habías dicho que te llamabas querida?
—Sarah... Sarah Colleman señor— Mencioné tratando de hacer énfasis en mi apellido.
—Una Colleman eh... creí que llevaban el pelo más largo, ¿Qué puedo hacer por usted?.
—Mi... Amigo... Está ahí adentro ¿Qué le harán?, ¿Estará bien?, ¿Qué fue lo que pasó?
—No lo sé... Es justo lo que quería preguntarle a usted
—Llegué... Yo... Llegué a la estación y justo... justo también llegaba la ambulancia.
—¿No hablo con alguien a cargo en el lugar o quién haya llamado la ambulancia?
—Puedo haber sido cualquiera...

<<O tal vez no>> Pensé.
—Señorita Colleman, le recomendaría que revisará que fue lo que pasó, para abrir un expediente... Ya que según me reportaron mis enfermeros al llegar, su amigo no tiene uno aquí.
—¡CLARO QUE NO!, ¡EL ES DE FUERA!— Exploté.
—Calma... Calma...
—Iré a resolver ese altercado, mientras, quiero que le den máxima atención a Román, si está en cuidados intensivos, urgencias o donde sea, no me importa, y cuando descubran que tiene, quiero que consigan al mejor capacitado, pero esto me lo resuelven... ¡A LA DE YA!— Volví a alzar la voz con arrogancia mientras cerraba fuertemente la puerta del lugar.
<<Oh Sarah... ¿Por qué estás así?>> Sonó en mi cabeza.
<<¡Ya deberías saberlo! >> Dicho aquello mis ruidos mentales cesaron.
Subí a la camioneta y me dirigí nuevamente hacia la estación; luche contra mi estrés mental, contra el tráfico y contra la nieve que comenzaba a caer sobre el parabrisas

Después de casi 30 minutos de viaje llegué allugar del accidente, bajé del auto y caminé hacia la estación de guardia máscercana.
—Buenos días... ¿Quién está cargo aquí? — Pregunté tranquilamente.
—Oh, Buenos días señorita, ¿Necesitaba algo?, Yo soy el guardia en esta ala dellugar—
—Bueno... (Bajé la mirada a su uniforme en el cual portaba su nombre) Marvin...¿Estuvo presente hace casi una hora aquí?.
—Oh... ¿Usted está la joven que subió con el chico a la ambulancia? — Preguntocon detenimiento.
—Si... sí claro, soy yo ¿Pasa algo?
—Temía no reconocerla, tengo algo que mostrarle, sígame
—Pero antes... ¿Guarda parentesco con el joven que subió?, O... ¿Solo fue unabuena samaritana?
—¡¿Una buena...?!... <<Cálmate, cálmate>> Si... Guardo parentescocon él— Dije lentamente.
—¿Es su... Pareja?
Instintivamente me ruboricé.
—No... Bueno... yo... es mi amigo... Mi amigo solamente.
—De acuerdo... Miré esto— Dijo apuntando hacía una pantalla.
Sabía que no me gustaría, pero divisé la grabación que había en el monitor.
—Es de antes del suceso— Mencionó. —¿Ve eso?, El... El trato de...— Continuó elguardia.
—De... Suicidarse— Terminé yo.
<<Ay Román... De verdad... Me... Me partes el alma>>.