Hikari ||Kookmin||

Capítulo 8

Jimin estaba realmente nervioso​, desde que había salido de la base no había parado de morder sus uñas o jugar con su polera.
Jungkook solo iba concentrado en el camino, tratando de convencerse de que todo resultaría bien.

El viaje era largo, y Jimin con suerte sabía que se dirigían a un lugar helado porque Jeon se lo había dicho.
El peli rosa lo único que pedía era no arruinar nada, estaba consciente de que ahora era compañero del mejor luchador de Hikari, y para su desgracia eso solo hacía que el menor cayera aún mas en la desconfianza hacía si mismo.

Llegaron a un lugar que parecía ser el inicio de un bosque. Jimin miraba los grandes árboles asombrado, y para ser honestos, con un poco de temor. ¿se suponía que debían internarse en aquel lugar?

Jungkook ingreso con el auto al recinto. Estaba serio y casi no hablaba. Jimin lo miraba sin perderse ningún detalle de su rostro, estaba mas concentrado e ido en ver los cambios faciales de Jeon, que si los atacaban de forma sorpresa.

-Las fotos duran más, Jimin.

El peli rosa se sonrojó violentamente, y sin importar si hacía algún daño a su cuello se giró un poco brusco.

-Yo...

-¿Tú...?- preguntó el menor sin despegar su vista del frente.

-Tengo curiosidad de saber sobre la misión.

-¿YoonGi no te lo dijo? Ash, ese idiota.- se quejó Jungkook.- en el bosque hay una organización que está practicando el tráfico de niños. Debemos encontrarlos, detenerlos y luego llamar a Hikari para que se haga cargo del resto.

-Oh, Suena...

-¿Peligroso?- completó la frase Jungkook. Encontrando un buen lugar para estacionarse.

-Un poquito... ¿iremos a buscar su ubicación de inmediato?- preguntó Jimin, quitándose el cinturón de seguridad.

-Yo iré. Tú te quedas y ordenas todo esto.

-Pero me quedaré solo- se quejó el menor con un puchero.

-¿Me estás jodiendo, verdad?- preguntó Jungkook mirándolo fijamente.

-No me gustan los bosques. Y ya va a anochecer.

No es que Jimin fuese un miedoso y por eso no quería quedarse solo, sino que ese ambiente no le traía buenos recuerdos.

-Pues, que anochezca.

Fue todo lo que dijo Jeon antes de tomar sus cosas y salir en búsqueda de aquella organización.

Jimin se quedó quieto mirando la dirección en la que se había ido Jungkook minutos antes.
¿y si iba tras él?

-No Jimin, recuerda que te dijo que lo ayudarás a instalar todo- dijo auto respondiéndose el peli rosado.

A pesar de que Jimin trataba de ser positivo, que el cielo se tornara negro, no ayudaba para nada.
Los molestos ruidos en plena noche comenzaron a hacerse presente, y Jimin no estaba seguro si prender una luz era lo mejor, tal vez lo notaban y arruinaba la misión.

Optó por quedarse cerca del auto, agachado en una de las puertas. Quizá era tonto, pero el se sentía protegido.

Los pasos de alguien comenzaron a hacerse presente. Y Jimin se alegró al pensar que era Jungkook, pero los murmullos desde el fondo no le daban buena espina.

Espero su oportunidad, iba a dejar que se acercará para luego atacarlo y demostrarle a Jungkook que no era ningún debilucho.
Cuando escuchó los murmullos y los pasos lo suficientemente cerca, saltó en la oscuridad cayendo sobre el cuerpo.

-¿PERO QUÉ HACES, IDIOTA?- le gritó Jeon al impactar en el suelo y ser la almohada del mismo ser que causo todo.

-Lo siento. Escuché murmullos y...- trató de justificar el de mejillas adorables.

-Taehyung me estaba hablando. En serio, yo no puedo creer como aceptaron alguien como tú en el equipo- se quejó Jeon, tratando de quitárselo de encima- quieres salir.

-Lo...Lo sien.

Un aullido de lobo de escuchó en la lejanía. Jimin pegó un grito y se acercó aún mas a Jungkook para protegerse.

-Ya- se quejó nuevamente Jungkook al sentir el cuerpo tembloroso de Jimin sobre el suyo.-Muévete.

-Un lobo, Jungkook.- alegó Park para volver a ocultar su rostro en aquella parte tan cálida del cuerpo de Jungkook.

La luz de la linterna de Jungkook lo cegó por unos instantes. Pero gracias a eso se dio cuenta en la situación en que se encontraba.

Jungkook.

Parte cálida.

Pecho fuerte.

Estaba sobre Jungkook, sabiendo el rechazo que sentía éste por él.

Jeon por su parte lo miraba burlesco. Eso solo le salía a comprobar lo acertado que era sus ojos al escanear a una persona.

Pero todo rastro de burla se fue cuando Jimin lo miró con sus ojitos sorprendidos y sus labios entre abiertos.
Se miraron por unos instantes, hasta que el lobo volvió a aullar y el peli rosa como un reflejo miró a Jungkook pidiendo ayuda.

-Si te levantas puedo ir a ver que sucede- Jeon se señaló a si mismo.

-¿Y si te pasa algo?- preguntó Jimin mordiendo su labio inferior.

-No seas ridículo.- pidió el contrario. Se quitó el cuerpo sobre el suyo y caminó haciéndose el desentendido de todo el extraño sentimiento que había dejado la cercanía de Jimin.

Park miró atento a Jungkook. Su cara no expresaba nada, y parecía que era inmune a los sonidos aterradores del bosque, pero a pesar de todo, tenía un rostro muy guapo, y expresiones demasiado varoniles.

-Esta libre todo. Iremos mañana temprano a atacar. Solo cubreme la espalda.- dijo Jungkook acercándose al lugar que había preparado Jimin, alumbrando con su linterna.

-¿y las carpas?- preguntó extrañado.

-solo hay una. Y cuando la quise armar era demasiado tarde.

-¿Y donde se supone que dormiré?- preguntó Jungkook, cabreándose un poco. Era la única cosa que tenía que hacer Jimin, y no lo cumplía.

-En el auto....- respondió bajito el menor, golpeando el suelo con uno de sus pies. Un claro gesto nervioso.

-¿yo?- preguntó señalándose Jeon.

-Sí...

Jungkook suspiró. Otra gran molestia.

Y no se había equivocado, porque luego de una hora, Jungkook por fin se había recostado en el asiento trasero del coche, claro que no contaba con que Jimin se acomodaría justo a su lado.

-Buenas noches, Jungkook- susurró Jimin antes se cerrar sus ojitos.

-Odio esto- pensó Jeon. Ver esos apetitosos labios entre abiertos y listos para ser besados por él, no le hacía ningún chiste.

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EDITADO