Capítulo 12

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Jimin quedó petrificado al sentir los labios de Jungkook sobre los suyos, pero luego de que este pusiera una mano en su cintura y atrapara su labio inferior para chuparlo, cerró sus ojos y se dejó llevar por la nueva sensación que le estaba enseñando el contrario.

Llevó sus manos hacía el pecho de Jeon, y acarició sus hombros desnudos y anchos. Jungkook por su parte, trataba de acercar mas a Jimin, como si eso fuese posible, para tener más contacto.

-Jungkook, tu...ahh herida- murmuró el peli rosado al sentir la lengua del peli negro recorrer su cuello, hasta llegar al lóbulo de su oreja.

-No importa. Joder, eres hermoso.- susurró el mas alto para volver a poseer los labios del contrario.

No sabía porqué actuaba de esa forma con exactitud. Lo que si tenía claro, es que verlo solo con ropa interior lo había calentado de una forma impresionante. Jimin no solo era bonito de cara, sino que también poseía un cuerpo demasiado perfecto para ser verdad.

Jimin trataba de seguir el ritmo del beso, pero se notaba de sobra su inseguridad e inexperiencia. Nunca en su vida había tenido un novio puesto que su meta era entrar a Hikari y para eso no necesitaba de una relación amorosa. Si bien habían chicos que le habían interesado físicamente, el muchacho no encontraba motivo suficiente como para darle una oportunidad a que pasara algo.

Pero ahí estaba con Jeon sobre su cuerpo y sus labios siendo devorados como si no existiera un mañana.
No negaba que su compañero le atraía. Era el chico mas guapo que había visto en su corta vida, pero tenía un carácter de mierda que arruinaba ese lindo envase físico.

Jungkook se montó sobre Jimin, admirando el bello cuerpo que tenía bajo él. Sin duda, el peli rosado era jodidamente ardiente.

-Jungkook, tu herida.- volvió a decir Jimin con la esperanza de que Jungkook parará su juego, porque siendo sincero, él no se creía capaz de terminar nada.

Pero lo que menos le importaba en ese momento a Jungkook era la herida. Tenía un culo redondo y grande esperando por él, y un corte en su abdomen no iba a impedir una ronda de sexo que ya calificaba como maravillosa.

Jungkook se acercó a dejar un casto beso en los labios de su amante, y luego bajo con lametones, chupadas y mordiscos por el cuello. La piel de Jimin era blanca y ya estaba adornada con pequeñas marcas rojas que él mismo se había encargado de hacer.

El peli rosa soltaba pequeños suspiros,
Jungkook lo estaba tocando en una zona demasiado sensible y su parte baja comenzaba a doler.

La boca de Jungkook solo se detuvo cuando estuvo en uno de los pezones de Jimin, el cual ya estaba duro por el frío, chupando aquel botón rosado para darle calor.

-Ahh.- Jimin tuvo el impulso de pegar un pequeño salto bajo el cuerpo de Jungkook y todo producto de que su compañero estaba haciendo maravillas con su lengua.

-¿Te gusta?- preguntó Jungkook para luego comenzar a bajar por el abdomen del peli rosado.

-Si...

-¿Puedo?- preguntó nuevamente. Señalando el borde del bóxer, jugando ligeramente con la intención de ver algo.

Jimin encontró ridículo que a esas alturas le preguntará si estaba bien seguir o no, pero simplemente le sonrió y fue gesto suficiente para que Jungkook comenzará a bajar la ropa interior del mas bajo.

Jeon admiró el cuerpo desnudo de su amante: carita de bebé, piel lechosa, cintura pequeña, abdomen con indicio de estar marcado, muslos torneados y firmes, pero su trasero, su trasero era otra cosa.

-Jungkook, duele...- susurró Park. Estaba apenado por la mirada penetrante que le estaban dando, pero estaba aún mas caliente por como Jungkook había puesto una mano en su miembro.

-Esto te hará sentir mejor.- susurró Jeon. Comenzó a bombear el miembro del peli rosa con ritmo lento y suave. No quería ir rápido y perderse algún detalle que el hermoso rostro de Park le estaba regalando.

A pesar de que Jungkook también estaba más que duro, en ese instante estaba mas preocupado de darle placer a su amante. Era mas que obvio que Jimin era virgen, y era por lo mismo que él se encargaría de hacerla inolvidable.

Jeon nunca le había hecho sexo oral a nadie, y tampoco dejaba que se lo hicieran a él, pero ver a Jimin con sus mejillas sonrojadas, su labio inferior hinchado y su carita de pena, se dio la oportunidad de probar el sexo oral por primera vez.

Acercó su boca al miembro de Jimin y con cuidado se lo metió en su cavidad bucal. La sensación era extraña, pero los gemidos de Jimin dejaban de catalogar como "desagradable" la situación.

Comenzó a chupar el glande con un ritmo constante, tomándose su tiempo pero siendo cuidadoso de que no se corriera. Jimin abrió aún mas las piernas, esperando tener más contacto, siendo ese momento en el que Jungkook comenzó a bajar hasta llegar a la entrada de Park.

-No...- gimió el peli rosado al sentir el aliento de Jeon chocar contra su entrada.

-Shhhh, te va a encantar.

Y no mentía. A penas Jimin sintió la lengua de Jungkook entrar en él, sintió su cuerpo retorcerse. La sensación era muy placentera.

Pero eso dejo de serlo cuando sintió algo entrar en él, era muy incómodo y doloroso.
No pudo evitar soltar pequeñas lágrimas.

-Bebé, tranquilo.- pidió Jeon. Comenzó a acariciar con su mano libre, los muslos internos del peli rosado, volviendo a generar oleadas de placer.

-Duele...

-Solo aguanta un poco más.- pidió Jeon.

Jimin se tranquilizó, pero de igual forma le dolía mucho cada vez que Jeon ingresaba otro dedo para prepararlo.

Jungkook se separó cuando creyó que ya estaba listo y se quitó su ropa para quedar en las mismas condiciones que Jimin. Nuevamente se acercó a besarlo, para luego ponerse entre sus piernas y prepararse para entrar.

Jimin se ocultó en el hueco que se formaba en el cuello de Jungkook, esperando que Jeon entrara en él.

Jimin se abrazó de Jungkook apenas lo sintió ingresar. Le estaba doliendo como los mil demonios, y era super normal que botara lágrimas por el dolor.

-Duele...- susurró bajito el peli rosado.

Jungkook lo calmó dejando castos besos en el cabello de Jimin. Estaba consciente de que eso era doloroso, pero sabía que si lo dejaba moverse ya todo sería mucho mejor.

-¿Puedo?- preguntó Jungkook, secando las lágrimas de su amante.

Jimin asintió y dejo que Jungkook terminara de hacer lo que quisiese. Al inicio fue incómodo, pero a medida que Jungkook aumentaba las penetraciones no podía quejarse. Era perfecto.

Fue el mismo Jimin el que envolvió sus piernas en las caderas de Jeon, con la intención de que este entrara mas ondo en él.

Todo era como estar en el paraíso, Jimin no podía hilar las palabras bien, y de igual forma, Jungkook simplemente atinaba a besar el cuello de Park y dejar marcas.

-Más, por favor- pidió Jimin. Sin un poco de vergüenza.

Jungkook le dio lo que el pequeño quería, y comenzó a entrar mas fuerte y profundo en él, hasta tocar el punto dulce de Jimin que lo hizo chillar como nunca en su vida.

-Ahí, ahhh.

Jungkook se sintió jodidamente bien al escuchar las palabras de Jimin, era todo perfecto.
Jimin comenzó a masturbarse y luego de unos minutos se corrió manchando su abdomen.

-Me encantas- susurró​ en el oído Jungkook al peli rosado, antes de correrse dentro de él.

Jungkook se quedó un tiempo más dentro de él, ambos estaban cansados y con la respiración irregular.
Jimin cerró sus ojitos. Y sólo sintió como Jeon se acomodaba a su lado y lo cubría junto a él.

No sabía con exactitud que le esperaba mañana, pero lo que había pasado en esa cabaña no lo olvidaría nunca.

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Sorry
EDITADO

Hikari ||Kookmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora