Capitulo 4 *Cara a Cara*

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Naraku regreso a la agencia y se cruzo de brazos frente a la sala de juntas, no podía entrar e interrumpir la junta ya que para ese momento deberían de estar hablando de las clausulas de los contratos, ya que al tratarse de un negocio tan grande debían tener contratos. 

—¿Le puedo ofrecer algo de beber? —pregunto amablemente Ayame.

—Agua, por favor —respondió serio. Ya hasta las ganas de coquetear con Ayame se habían esfumado. Desde que entro al lugar antes de la junta, Ayame se le hizo linda y tenía en mente invitarla a cenar, pero con lo que paso lo único que quería eran respuestas.

¿Qué hacía Kikyo en Japón? Todos los detectives a los que contrato, habían revisado los registros de los aeropuertos, centrales de autobuses y hasta paradas de camiones, pero nunca apareció el nombre de Kikyo en la compra de boletos.

¿Por qué había reaccionado así al verlo? Se supone que ella estaba con otro, ¿no? Eso fue lo que le dijo un detective, que ella estaba con otro hombre.
Pero, le dio la impresión de que lo miro con odio. Sacudió la cabeza, al parecer la única respuesta a todas sus preguntas estaba en la sala de juntas.

—Aquí esta su agua —llego Ayame.

—Gracias —dijo tajante al tomar el vaso. Ayame se alejó de él para volver a su puesto.

Al paso de nos minutos la sala de junta se abrió, los primeros en salir fueron Jaken y Myoga. Los padres de Rin se quedaron hablando sobre los contratos. Sesshomaru salió del lugar y se acerco a él.

—¿Lograste alcanzarla? —pregunto serio.

—Sí, pero volvió a huir —respondió serio.

Rin salió de la sala de juntas, detrás de ella venían las modelos, al parecer ambas trabajarían en ese proyecto. Rin miro de reojo a Naraku, tenía ganas de golpearlo, pero no lo hizo ya que sabía que su madre se molestaría. Así que sólo resopló y trato de pasar de largo.

—Rin —la llamo Ayame antes de que pudiera irse.

—Hola Naraku —saludó Sango con media sonrisa.

—Sango —dijo sin muchos ánimos el ojos carmín—. Que sorpresa encontrarte aquí —dijo sin mucho interés, con su mirada busco a Rin.

—Lo mismo digo —sonrió coqueta.

Sesshomaru estaba recargado en la pared que estaba a un lado de la puerta de la sala de juntas. Sus brazos estaban cruzados y sus ojos cerrados, escuchaba la charla entre Sango y Naraku. Dejo de prestarles atención al sentir una mano sobre su brazo derecho, abrió lentamente los ojos para, observar con seriedad a la persona que se atrevió a tocarlo.

—Sara —dijo serio.

—No tienes porque hablarme así de serio —se recargo a su lado derecho—. Después de todo teníamos una relación, ¿no? —dijo en susurró.

Sesshomaru la miro fríamente, ¿una relación? Sara estaba convirtiendo las cosas y tenía que dejárselo en claro.

—No teníamos una relación —dijo con molestia—. Sólo compartimos un par de noches juntos.

Ella hizo una mueca, fue algo más que un par de noches, duraron un mes viéndose a escondidas de Naraku y Sango. Sólo ellos dos en un departamento que pertenecía al peliplata. Pero, para Sesshomaru sólo era una aventura y en su momento para ella también, pues desde un principio habían acordado que estarían juntos por sexo y nada más, no entendía del porque la insistencia ahora después de cuatro años. 

—Debo irme —corto la conversación antes de que empezara.

Ayame había mandado llamar a Rin para preguntarle sobre Kikyo, ya que la vio salir corriendo y tras ella iba Naraku. Rin le dijo que no sabía y era verdad, no sabía del todo lo que estaba pasando. Podía darse una idea pero no estaba segura de ello. Miro de reojo a Naraku, quien no apartaba la mirada de ella y la mirada asesina de Sango al darse cuenta de que el ojos carmín no dejaba de verla. 

I miss you {NarakuxKikyo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora