Miraba su anillo de matrimonio atentamente, sonrió al recordar lo alocado y apresurado que había sido la boda. No se arrepentía, no había manera de que lo hiciera. Ya tenía dos semanas de casada con Naraku y seguían disimulando bien estando en la agencia de la madre de Rin.
Suspiró pesadamente, lo que daría por portar esa joya todo el día. Pero no, no podía hacerlo, aún. Se levantó rápidamente de la cama sintiendo un ligero mareo. Negó lentamente, ¿por qué habría de marearse? Quizás eran todas las emociones vividas en las ultimas semanas, si de seguro se trataba de eso.
Le resto importancia y se acercó a su tocador, se quito el anillo y lo guardo junto al de compromiso en un joyero que Rin le regalo hace tiempo. Movió su cabeza de un lado a otro suavemente y bostezo. Debía darse prisa si no quería llegar tarde al trabajo.
Tomó su toalla y se dirigió al baño. Después de una ducha rápida se alisto y salió al comedor donde estaba un sándwich sobre la mesa, junto a un vaso de jugo de naranja y una nota.
*Tuve que irme primero, desayuna bien. Atte: Rin*
Negó con media sonrisa, Rin llegaba a comportarse como si fuese su madre a veces y agradecía esas atenciones. Rin la apoyaba en todas las decisiones que había tomado hasta el momento, sólo esperaba algún día poder recompensarla. Comió su sándwich y bebió su jugo. Miro la hora en su celular y se apresuro a salir. Su hora de entrada era a las nueve y eran las ocho cincuenta. Esperaba encontrar un taxi ya que los autobuses tardaban veinte minutos en llegar sin contar el tiempo que debía esperarlos y si se iba caminado no alcanzaría a llegar.
—Buenos días Kikyo —saludó Inuyasha, quien estaba afuera del edificio, estaba por irse cuando vio a Kikyo salir.
—Buenos días —saludó seria, mientras miraba a todos lados buscando un taxi, pero no había ninguno.
—¿Vas al trabajo? —ella asintió—. Puedo llevarte si deseas, además hay algo que me gustaría preguntarte.
Ella dudo unos segundos y al final acepto, subió a la parte del copiloto y se dio cuenta que en el asiento de atrás iba Aome.
—Buenos días —hablo Aome desde su asiento. Kikyo saludó con un movimiento de cabeza.
—Como en estos días no hemos tenido tiempo de hablar —dijo Inuyasha subiendo al auto—, no he podido presentarlas, Kikyo ella es Aome, Aome ella es Kikyo.
—Un gusto —dijo la azabache.
—Igual —dijo amable Kikyo, mientras Inuyasha se ponía en marcha.
—Sabes... —comenzó a hablar Inuyasha—. Aome podría ayudarnos con la investigación, digo si no te molesta.
—Para nada —dijo Kikyo en tono tranquilo—. Haz lo que creas conveniente.
—Gracias —dijo Aome—. Con Inuyasha hemos ideado un plan para intentar acercarme a Sango.
—Suena interesante, ¿puedo saber de que se trata?
—Por supuesto, diré que soy familiar de Inuyasha y entrare en la agencia como modelo, con suerte puedo acercarme a Sango.
—Suena bien, sólo ten cuidado, no sabemos que tan peligrosa pueda ser Sango.
—Lo tendré —aseguro.
Inuyasha sonrió al ver que ellas estaban hablando sin ningún tipo de tensión, Aome estaba dispuesta a ayudar a encontrar al hijo de Kikyo y esta estaba dispuesta a aceptar la ayuda. Cuando llegaron a la cafetería, Kikyo bajo y se despidió de ellos para después entrar al local.
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I miss you {NarakuxKikyo}
FanfictionUna boda que no llego a realizarse, ella nunca apareció dejándolo con una enorme tristeza. ¿Por qué se fue? Sí era el día más esperado por ambos. ¿Se volverán a encontrar? ¿Estarán juntos de nuevo? No lo sé, nadie lo sabe. Ni ellos mismos. ...