Capitulo 26 *Todo termina*

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Sesshomaru llego al hospital más cercano a la iglesia, los padres de Rin iban tras él, también se notaban preocupado por su hija.

—¿Qué le ocurrió? —pregunto el médico a Sesshomaru.

El peliplata le dio una breve y rápida explicación, por primera vez, sus palabras sonaban temblorosas. El médico se llevo a Rin en una camilla para revisarla. La castaña no paraba de llorar, mientras se hacía ovillo en la camilla.

—Por favor... —susurró Rin y le médico la miro con el ceño fruncido.

—¿Disculpe?

—Q-que no pierda... a mi bebé —pidió entre lágrimas.

—Haré lo posible —prometió el médico, sabiendo que ella estaba embrazada, era más fácil y rápido actuar. 

Se perdieron en el pasillo, Sesshomaru los vio alejarse y respiro hondo al tomar asiento en una de las sillas que estaban allí. Los padre de Rin entraron a la sala de espera y por igual tomaron asiento para esperar noticias.

~O~O~O~

Mientras Naraku se encargaba de las personas que aún estaban dentro de la iglesia, Kikyo llego afuera donde Sango, tenía al niño sujetado del brazo. Las sirenas de las patrullas se escuchaban, pero no se veía ninguna aún. 

—Deja a mi hijo —hablo Kikyo en tono amenazante. Sango resopló, pues quería que Naraku saliera para así obligarlo a irse con ella.

—¿Por qué te entrometes entre Naraku y yo? —pregunto molesta.

—¿Perdón? —hablo sarcástica—, cuando conocí a Naraku no había nada entre ustedes.

—Sabes que eso no es verdad, ¿no recuerdas las fotos que te mostré?

—Eso paso antes de que él y yo estuviéramos juntos —respondió con simpleza.

—Eso te hizo creer él, pero sabes que es verdad que eramos amantes antes de su primera boda.

—No creo ninguna de tus palabras —dijo con tranquilidad. Sabía que Sango trataría de provocarla, pero eso no funcionaria ya que confiaba ciegamente en Naraku.

—No lo hagas, en el fondo sabes que digo la verdad.

—Deja que Kagewaki se vaya, el asunto es entre tu y yo —dijo tranquila, aunque claramente se estaba muriendo de nervios.

—No —abrazo al niño con fuerza—. Es mío —dijo con recelo.

—Sabemos perfectamente que él no es tuyo —hablo Kikyo con molestia.

—Lo es —lo abrazo con más fuerza—. ¿Verdad que si soy tu madre? —le pregunto al niño en el oído.

—Sí —respondió el niño con seriedad. 

Sabía que Kikyo era su verdadera madre, pues hacia años había encontrado los análisis que le hicieron cuando era más pequeño. Pero, esta vez tuvo que  mentir, pues Sango traía un arma y no podía arriesgarse a que le disparara a su madre. 

—¿Lo ves? —pregunto Sango con una sonrisa maliciosa. 

Kikyo no dijo nada, en esos años se había dedicado a conocer bien a su hijo, así que sabía cuando él estaba mintiendo, como era el caso en ese momento.

—Lo escuche —confirmo Kikyo con tranquilidad—. No hay razón para que lo tengas retenido a la fuerza, si él quiere estar contigo lo hará sin ser amenazado.

Sango frunció el ceño, aunque no quisiera admitirlo, Kikyo tenía razón y debía preguntarle a Kagewaki si quería estar con ella. Dejo de abrazarlo y lo giro para hablarle frente a frente.

I miss you {NarakuxKikyo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora