I miss you {NarakuxKikyo}

Capitulo 13 *Hakudoshi al descubierto*

Rin termino de alistarse, tomó su bolso y salió del departamento. Kikyo ya se había ido a trabajar y a ella se le había hecho tarde. Había sido una semana muy pesada, pues entre las fotografías del parque y el trabajo con su padre a penas si le daba tiempo para dormir un poco, se le notaban las ojeras las cuales cubrió con maquillaje, no le gustaba usar mucho, pero en esos días no tenía otra opción, a veces era algo vanidosa.
Por suerte era sábado y trabajaría medio día. Así que sólo iría a almorzar con Naraku para arreglar todo para tomar las fotos la semana entrante. Pues el articulo publicitario del parque lo había mandado ya a su padre a las tres de la mañana, Menomaru se encargaría de revisarlo y publicarlo en algunos periódicos y revistas con las cuales trabajaba. 

Llego al estacionamiento y abrió la puerta del piloto para subir.

—Rin —la llamaron antes de que cerrara la puerta. Ella dejo su bolso en el asiento del copiloto y giro para ver a la persona que le hablo. 

—Hola Hakudoshi —saludó con media sonrisa.

—¿Tienes algo que hacer esta noche? —se acercó a ella.

—La verdad es que quisiera dormir temprano —confesó, mientras salía del auto.

—Entiendo —le robo un corto beso y ella sólo sonrió, no se sentía cómoda como llego a pensar hace días. 

—Gracias. Debo irme.

—¿Nos vemos esta tarde?

Rin subió de nuevo al auto y él cerro la puerta. Bajo el cristal y le sonrió.

—Seguro —encendió el auto para irse. 

Hakudoshi sonrió de lado y camino hacía su auto, su móvil sonó y al ver que se trataba de Aome colgó. 

~O~O~O~

—¿Verdad qué si puedes ir? —pregunto Naraku por tercera vez.

—¿Por qué no vas tú? —dijo fríamente, mientras terminaba de acomodar su traje. Naraku llevaba media hora insistiendo para que fuera él a almorzar con Rin.

—Porque tengo cosas que hacer —dijo serio.

—Pero sera donde trabaja Kikyo.

—Lo sé, pero he tenido la impresión de que me han estado siguiendo estos últimos días —se recargo en el respaldo del sofá que estaba en la habitación.

—¿Por qué no lo dijiste antes? —reclamó al dar la vuelta para verlo. 

—Pensé que se trataban de ideas mías —confesó—. Pero, ayer me di cuenta de que no era así.

—¿Sabes de quien se trata? —Naraku negó—. Hump... ¿qué harás?

—Pensaba en ir a la policía...

—¿Y?

—No lo haré, tengo la ligera sospecha de que se trata de Sango.

—¿Por qué te mandaría vigilar?

—No lo sé —se encogió de hombros—. Creo que tendré que averiguarlo. 

—¿Piensas acercarte a ella?

—Sí, no me agrada la idea de acercarme y mucho menos coquetear con ella, pero debo saber porque me esta siguiendo. Claro que le diré a Kikyo mis planes para evitar problemas.

—Entiendo...

—Entonces, ¿iras en mi lugar? 

Sesshomaru rodó los ojos y Naraku sonrió de lado, eso era un sí. Además sabía que el peliplata tenía ganas de ver de nuevo a Rin, pues en esos días también habían estado muy ocupados revisando algunos documentos que les mandaron sus padres. Naraku llamo a Kikyo para decirle que Sesshomaru iría en su lugar, pero que no le dijera nada a Rin, la pelinegra acepto, luego se pusieron de acuerdo para verse esa noche en el departamento para hablar.