Capitulo 18 *Ven conmigo*

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Naraku le explico a Miroku lo que estaba pasando ya que para poder salir de la clínica con ambos resultados debía decir la verdad. Miroku entendió la gravedad del asunto y dijo que contara con su apoyo.

Cuando salió de la clínica llamo a Inuyasha ya que todo lo que hacía le avisaba. Acordaron de verse en la comandancia ya que debían levantar la denuncia en contra de Sango.

—¿Tienes los resultados? —pregunto Inuyasha, el cual iba en compaña de Hakudoshi y Aome. 

—Aquí están —se los mostró.

—Aome sera tu abogada —aviso Inuyasha, pues después de que pasara lo de Hakudoshi y Rin, él se puso al frente de la investigación—. Hakudoshi se encargara de que no dejan salir de la cuidad a Sango, Kohaku y Sara.

—Bien —Naraku sonaba tranquilo, pero por dentro se estaba muriendo de nervios. 

—Vamos a hacer la denuncia —dijo Aome.

Los cuatro entraron a la comandancia para hacer el papeleo necesario. Sabían que nadie sospecharía pues hace días que Kohaku ya no seguía a Naraku. 

~O~O~O~

Sesshomaru salió del departamento, subió a su auto y se dirigió al hotel donde Kagura se estaba quedando. Había esperado por horas a Rin afuera de su departamento, pero ella no llego. No tenía idea donde buscarla, pues algo le decía que no estaba con ninguno de sus padres, Kikyo estaba en el hospital así que menos estaría allí. Así que pensó en un solo lugar donde podría estar. 

Miro la hora en su reloj de mano, las nueve de la mañana, ya debía de estar en el aeropuerto listo para irse. Pero por una extraña razón no quería irse sabiendo que ella estaba molesta con él. 

Al llegar al hotel entro sin ni siquiera saludar a la recepcionista. Camino a paso firme hasta llegar al ascensor, presiono el botón para comenzar a subir. No había podido dormir, Sara no dejaba de molestarlo por teléfono, así que apago el aparato. No sabía si tenía llamadas de Naraku o no. 

Rin se había quedado dormida casi a los dos de la mañana, Kagura al ver que se quedo dormida en el sofá le puso una cobija encima y se fue a dormir. La ojos escarlata fue la primera en levantarse, al ver a Rin aún dormida suspiró y entro al baño. Al salir escucho que llamaron a la puerta, frunció el ceño y fue a abrir.

—¿Dónde esta Rin? —pregunto él apenas la puerta se abrió.

—Ella no está aquí —respondió con simpleza.

—No te creo —dijo serio mirando atrás de Kagura.

—Ella si esta aquí —dijo al final—. Pero no quiere verte.

—Que me lo diga ella. 

—¿Por qué eres tan insistente? —él guardo silencio—. ¿Te interesa? 

—Dile que salga —dijo serio, fingiendo no escuchar su ultima pregunta. 

—No, será mejor que te vayas o llamare a seguridad para que te saquen —hablo en tono tranquilo. 

—No me iré hasta hablar con ella —sentencio, dejando a Kagura sorprendida. 

—¿No tienes que salir a México?

—Lo haré más tarde.

—Creo que seria mejor que se dieran un tiempo. Así ambos analizarían sus sentimientos.

—No digas tonterías —la miro fríamente. 

—Tal vez si sean tonterías —sonrió de lado—. Pero es más que obvio que sientes algo más por Rin que una simple atracción sexual —dijo en voz baja y firme.

I miss you {NarakuxKikyo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora