I miss you {NarakuxKikyo}

Capitulo 22 *Enfrentando la realidad*

Sesshomaru no había sido el único que fue a Japón al enterarse de que Rin fue secuestrada. Kagura tenía media hora de haber llegado. Se dirigió al hospital y ahí estaba Midoriko, quien le explico lo que paso o lo que la policía le había dicho.

—¿Ya entraste a verla? —le pregunto Kagura.

—No, aún no. 

—¿Dónde está su habitación? —Midoriko le dijo donde. Antes de que pudiera decirle que tal vez Sesshomaru estaba con Rin —ya que no salió de la habitación—, Kagura ya se había ido rumbo al ascensor. 

Kagura llego al segundo piso y camino por los pasillos hasta llegar a la puerta que era la de Rin. Estaba por entrar cuando escucho voces adentro, pero no era cualquier voz, era la de Sesshomaru. 

~O~O~O~

Sesshomaru no había dormido nada, se quedo observando a Rin dormir. Se sentía extraño ya que era la primera vez que estaban compartiendo cama sin hacer nada. Eso era completamente nuevo, pero agradable. Sentía las tibias manos de Rin sobre su estomago y su cabeza sobre su pecho. Escuchaba su respiración tranquila y en algunas ocasiones acariciaba su cabello.

—Buenos días —susurró Rin sin voltear a verlo.

—Buenos días, ¿cómo te sientes?

—Mejor —levanto la mirada—. Gracias por quedarte —le sonrió y él acaricio su mejilla—. ¿Volverás a México? 

—No —respondió enseguida.

Durante las horas del vuelo —que para él fueron eternas—, se daba cuenta de que sentía algo más por Rin que una simple atracción sexual, sólo se imaginarse que no la volvería a ver, se formaba un nudo en su estomago. No sabía si era por lo que dijo su padre, que estaba enamorado.

—¿Qué pasara con nosotros? —se atrevió a preguntar, desviando un poco la mirada.

Sesshomaru miro al frente y acaricio su cabello, lo había pensado durante las horas que estaba allí con ella, pero era más difícil decirlo que pensarlo.

—Podríamos intentarlo —dijo con seriedad, mientras la veía de reojo.

Rin sintió sus mejillas arder y su corazón latir con fuerza. Estaba feliz de escuchar aquellas palabras. Cuando se entero de que posiblemente no volvería a verlo, sintió como si algo dentro de ella se rompía.

Al verlo entrar hace horas por esa puerta no pudo evitar ilusionarse, pues si él estaba allí quería decir que sentía algo por ella, por más mínimo que fuera y eso la ponía muy de buenas.

—¿Seguro? —levanto la miraba para verlo. 

—Más que nunca —la miro por igual. Ella le sonrió ampliamente y se acercó a sus labios para darle un beso que ella gustosa correspondió.

Kagura que estaba afuera, sonrió al escuchar aquello. Le agrada saber que ellos se darían una oportunidad de intentarlo en serio. Sin querer hacerlo, tuvo que romper con el momento mágico al abrir la puerta, pues quería asegurarse de que Rin estaba bien.

—Lamento interrumpir —dijo seria, mientras aclaraba su garganta. 

Ellos dejaron de besarse y la miraron de inmediato. Rin sonrió al verla allí, mientras Sesshomaru la observaba con seriedad por haber interrumpido. 

—No interrumpes —aseguro Rin con una sonrisa. Ese día no podía ser mejor.

—¿Cómo estás? ¿Ese desgraciado te hizo algo? —se adentro a la habitación y cerro la puerta.