Disculpa

505 43 12
                                    

Rin se despertó cerca de las nueve de la mañana del día lunes, bostezo y froto su cara por unos segundos, se había quedado dormida sobre el escritorio con los brazos arriba de la mesa, su portátil seguía encendida con el documento qu estaba editando. Miro a su alrededor y con pereza fue al baño para lavar su rostro y despertar bien. Agradecía que los niños durmieran hasta las nueve y media, así le daría tiempo de preparar algo rápido de desayunar. Peino un poco su alborotado cabello y después salió de su habitación. 

El olor a comida llego a sus fosas nasales, olía realmente delicioso, pero luego frunció el ceño. ¿Quién estaba preparando el desayuno? Abrió los ojos a más no poder al recordar que Sesshomaru se había quedado la noche anterior en el sofá. Pensó que lo primero que haría al despertar sería irse, pues aunque se daban besos robados y apasionados, debía de admitir que se portaba mal con él. Le hacia desplantes o le daba horarios específicos para ver a los niños, aunque él no cumplía esta ultima, pues llegaba una hora antes de lo que ella había estipulado y se iba hasta que quería, mientras le lanzaba una mirada retadora a la castaña.

Salió a paso lento de la habitación quedando con la boca abierta, pues la casa estaba limpia, Kirara ya tenía su arena limpia, comida y agua. El minino se encontraba jugando con un pequeño ratón de goma. No quería ni imaginar la cara del peliplata cuando tuvo que limpiar el lugar de la gatita, pues sabía que a él no le agradaba tener mascotas y no porque no le gustaran los animales, de hecho le agradaban bastante los perros, pero al no tener tiempo para cuidar de uno, opto por no tener mascotas. 

Su sorpresa creció más al llegar al comedor, pues al pasar por sala vio todo ordenado, incluso se veía mejor que cuando ella limpiaba y eso que lo hacía todos los días ya que los niños eran muy traviesos y dejaban la casa hecha un desorden. Pero, en el comedor, la mesa para cuatro estaba puesta con Mei y Kai en sus respectivos asientos, estaban tan silenciosos que daban miedo. Luego giro lentamente hacia la cocina y su corazón se detuvo.

¡Sesshomaru estaba cocinando! 

Lo había visto solo un par de veces cocinar cuando estaban juntos, pero casi ella cocinaba, comían en algún restaurante o pedían comida a domicilio. Aun así, no le quitaba lo sexi que se veía mientras cocinaba. 

—¿Necesitas ayuda? —pregunto ella en tono amable, no podía comportarse seria o molesta cuando él se estaba portando mejor que otras veces, pues había días en los que podía ver la molestia del peliplata en los ojos, como si estuviera a punto de irse y no volver, pero eso no pasaba,

—Ven —dijo serio, mirándola de reojo.

Rin se acercó hasta la estufa, cuando estuvo a un lado de Sesshomaru, se concentro observando los deliciosos Hot-cakes, pues ella no los preparaba porque no le salían como eran, siguió varias recetas de Internet y ninguna le había servido, entonces se dio por vencida y les preparaba lo que ella desayunaba cuando vivía con Kikyo, pan tostado con mantequilla para ella y para los niños un poco de arroz, verduras y un trozo de salmón. Ahora entendía porque los niños estaban al pendiente de su padre, pues él les daría a probar algo nuevo.

Sesshomaru al ver lo distraída que estaba, aprovecho para robarle un corto beso. Ella se sonrojo de inmediato. Lo miro de reojo, parecía divertido al verla sonrojarse.

—Se ve muy rico —admitió en voz baja.

Sesshomaru no dijo nada, solamente sirvió y llevo los platos, Rin llevo la leche. Se mordió el labio y se acercó a Sesshomaru, con algo de timidez le toco el hombro para obtener su atención ya que él estaba concentrado cortando los Hot-cakes para Mei ya que Kai comenzó a comer con las manos dejando a un lado los modales, los cuales no estaban bien inculcados ya que Rin no les exigía mucho.

I miss you {NarakuxKikyo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora