Amor Inesperado ❥SV | TERMINADA |

Caballeros

9.

[ Sebastián Villalobos ]

—Abrelo ya — hablé desesperado y ella asintió.

—Éso hago, sólo que, estoy nerviosa — aseguró y siguió haciendo lo suyo.

Comenzó a sacar unas cuantas foros del sobre y su risa resonó en la habitación.

—¿Qué, qué pasa? — Pregunté y ella se encogió de hombros.

—Nos vemos tan extraños — hizo una pequeña mueca.

—¿A qué te refieres? — Pregunté y ella sólo siguió mirando las fotos.

—Es qué, estábamos tan pasados de copas, que realmente nuestras poses son horribles — negó paulatinamente.

—¡Vamos _______, deja de ver nuestras poses y observa él contenido! — hablé con mis manos sobre mis ojos.

—Vale, vale — siguió revisando él contenido — ¡Oh por Dios! — gritó y me acerqué rápidamente a ella.

—¿Qué.. Qué pasa? — me senté junto a ella.

—Salí horrible en está foto — me mostró la foto que tenía en sus manos y definitivamente había salido mal.

—Hay vamos, no haz salido tan mal — dije y la miré — Rix salió peor, mira no más ésos ojos de drogado.

—¡Cállate Villalobos! — siguió viendo dentro del sobre — Es todo, no hay nada más.

—¿En verdad? — hablé exasperado y ella asintió — ¿Crees que debamos de ir a la capilla?

—Tal vez, necesitamos saber todo sobre lo que pasó entre nosotros.

—Concuerdo contigo, tendré que cancelar a los chicos.

Tomé mi teléfono y ella detuvó mi acto.

—¿Cancelar? — Preguntó y yo asentí.

—La boda de Bau es pasado mañana y hoy sería nuestra última noche en Vegas — la miré y ella sólo asintió — queríamos disfrutar esté último día, pero, no será posible.

—Podemos pedirles que nos acompañen — sugirió y yo negué.

—¡Definitivamente no! No lo soportaría ni un sólo minuto, realmente es frustrante estar junto a ellos.

—Hay vamos, no será tan malo — comentó ella y yo asentí.

—Créeme que no sabes lo que realmente estás diciendo — hablé asustado.

—Llama ya, anda — rogó y yo asentí.

—De acuerdo, sólo no quiero que a mitad de camino mates a alguno de mis amigos.

Tomé el teléfono y busqué el contacto más cercano que tenía, la última llamada que había echó fue a Rix, pero, recordé que perdió su teléfono y busqué a otro caballero »Ro Avila«.

—¡Hey qué onda parcero! — gritó Ro por él otro lado del teléfono.

—¡Qué onda Roro! ¿Algún plan para hoy? — Pregunté y él chasqueo la boca.