Big Mama

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31.

__________ Martínez

¿Enserio siempre tengo que cagarla? Yo nací para arruinar los buenos momentos.

-Sebas, ¿Dónde estás? - Pregunté con cierta intriga.

-¿Dónde crees? Estoy en el torito - suspiró.

-¿Qué es el torito?

-Un lugar para las personas en estado de ebriedad, es como una celda donde están mil ebrios.

-Dame la dirección iré por tí - bajé del Uber y le agradecí al chófer.

-Miguel Hidalgo #423 - susurró y asentí.

-Salgo en un minuto.

-Gracias linda y perdona el haberte despertado.

-No te preocupes Sebas - sonreí - nos vemos.

Colgué la llamada y caminé hacía la casa de Kenia. Efectivamente la camioneta de Mario estaba mal estacionada y pequeños rastros de sangre se hacían notar en el pavimento. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y seguí caminando.

Toqué el timbre y una Kenia desesperada con rimel corrido debajo de sus ojos estaba en la puerta. Me guió hasta la sala y todas estaban mordiendo sus uñas.

—¡MAURICIO NO CONTESTA! — gritó Paloma caminando de un lado a otro — ¿Quién se cree esté cabrón?

—Ni siquiera Issac es para tomar el teléfono — cuestionó Nath.

—Están en el torito, me han pasado la dirección — todas se levantaron corriendo y Nath tomó de mi mano para salir corriendo.

Entramos a diferentes autos y yo fui de copiloto con Nath. Atrás de nosotras venía Paloma, Alondra y Kenia.

—¿Qué te han dicho? — Preguntó exaltada Alondra — ¿Hablaste con mi Sebastián?

La miré fulminante ¿su Sebastián? Quería ir sobre ella y estrellar su cabeza contra el vidrio del auto.

—RK igual se llama Sebastián — dijo Paloma al ver que ni dejaba de mirarla de manera amenazante.

Mis facciones se relajaron al escuchar aquello e hice una sonrisa de arrepentimiento.

—Lo siento — hablé apenada — Hablé con MI Sebastián — dije orgullosa, se sentía tan bien decirlo de ésa manera.

—¿Y qué más te dijeron? — Preguntó Kenia — ¿Dónde está Mario?

—En primer lugar ¿de quién era la sangre que estaba esparcida en el suelo?

Kenia hizo una mueca de disgusto y después se encogió de hombros.

—¡No lo sé! Solo solté la cacerola — pusó su cara sobre sus manos y Nath freno de golpe.

—¿¡LANZASTE UNA CACEROLA!? — Kenia asintió — ¿¡A MIS CHICOS!? Ahora sí te mató — Nath intentó pasarse al asiento trasero, pero, la tomé de la chaqueta y señalé al frente.

Amor Inesperado ❥SV | TERMINADA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora